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La Relajacion Como Habito De Salud

albanydia12 de Mayo de 2013

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La relajación como hábito de salud en niños y jóvenes

• Introducción

• ¿Qué es el estrés?

• ¿Qué es la relajación?

• Técnica de relajación

• La respiración

• Sugerencias para la práctica

• Problemas que pueden presentarse

• Resultados

• Resumen

• Bibliografía

Introducción

Durante nuestro crecimiento y desarrollo estamos relacionándonos continuamente con muchas formas de ansiedad y tensión en nuestras actividades cotidianas y la relajación está indicada en muchas alteraciones de la salud como el insomnio, la hipertensión, el dolor de cabeza, la ansiedad flotante, el asma, la tensión en general y todas las formas en que los jóvenes necesitamos cierto control sobre nosotros mismos (exámenes, entrevistas, presentación de trabajos en el aula, situaciones de estrés puntual en el colegio, con los amigos).

La relajación está cada vez más vigente ; las personas vivimos cada vez con un ritmo más acelerado de existencia, la gran sobrecarga de estímulos que vivimos en nuestro vivir de cada día, incluidos los niños, nos lleva a un estado de tensión permanente, que abre el paso a considerar una nueva necesidad de autocuidado físico y psíquico que nos acerque de alguna manera a ésta forma de vivir.

Por ésta razón he considerado interesante incluirla en la formación de nuestros alumnos ya desde la Escuela, ya desde el comienzo de su curriculo hasta la capacitación como futuros profesionales, para que vayan incorporando ésta habilidad en su conocimiento, cuyo aprendizaje reposa en una sencilla técnica y cuyo objetivo es el plano físico, pero con grandes influencias beneficiosas en el plano psíquico.

La tensión y los estados emocionales en general pueden tener una gran importancia en la aparición de numerosos trastornos psicosomáticos. Jacobson (1), en sus primeros trabajos sobre relajación progresiva defendía su aplicación terapéutica a problemas diversos como insomnio, dolor crónico, hipertensión, ansiedad y fobias. De todos es conocido que un nivel de estrés considerado en un nivel bajo además de muchas veces inevitable, puede ser positivo. Sin embargo cuando éste nivel es en exceso, perjudica la salud mental, emocional y física, pudiendo incluso llegar a ser mortal (2). Reconocer que hay factores que influyen en el enfermar humano y que no son directamente biológicos o médicos no ha sido tarea fácil. En los últimos años se ha intentado abordar el tema de la salud desde una perspectiva amplia e integradora que permite una visión global, holística del hombre. La Educación para la Salud, debe incorporar la importancia de factores psíquicos y psicosomáticos en el terreno del comportamiento.

En el campo de la salud hay hábitos de conducta claramente perjudiciales con los que los estudiantes entran en contacto diario: consumo de alcohol, tabaco, drogas, sobrealimentación, ausencia de ejercicio físico, reacciones emocionales negativas. Casi todos éstos aspectos nombrados tienen que ver con el estrés y la ansiedad de las personas hemos de afrontarlo continuamente desde una perspectiva lo más saludable posible. Es en éste contexto dónde adquiere relevancia en el campo educativo la relajación y es un planteamiento interesante para que los alumnos vayan adquiriendo ésta habilidad y puedan utilizarla como una forma más de actividad que puede servir de prevención o incluso de tratamiento de algunos de los problemas o situaciones antes nombradas.

Amat Puig y cols (3), se proponen incluir en la formación de los alumnos, ésta técnica fácil y sencilla y que aporta grandes beneficios y resultados a corto plazo, y tanto desde la perspectiva personal como la de instrumento para la práctica profesional.

Gran parte de la popularidad de las técnicas de relajación se debe al importante papel que han tenido en terapia sobre todo en el tratamiento de la ansiedad y las reacciones fóbicas. Para las enfermeras es interesante su práctica para ayudar al autocontrol a nuestros pacientes, para tratar aspectos relacionados con lo psicosomático y para desarrollar una intervención que desde cualquier punto de vista es saludable.

¿Qué es el estrés?

Aunque existe mucha literatura que hace referencia al tema, no existe una delimitación clara en la definición clara de estrés. Las definiciones se centran en torno al estímulo que produce el propio estrés o ponen el interés en la respuesta del organismo, como desadaptación al medio o como desgaste.

Herbert Benson (4) hace hincapié en el primer aspecto y define el estrés como “situaciones que llevan a un ajuste conductual continuo”.

Richard Mackarnes (5) dá una definición útil y general del estrés y escribe lo siguiente : “..en términos científicos, es el desgaste del cuerpo, como consecuencia de la lucha adaptativa diaria del organismo para mantener la calma al enfrentarse a agentes que en potencia pueden ser dañinos, entre los que se incluyen presiones físicas y psicológicas de todo tipo”.

Lo que comúnmente entendemos las personas y es aceptado como estrés se solapa con lo que entendemos como tensión emocional, sin embargo desde un punto de vista más científico se tendrían que recoger otros aspectos físicos además de los psicológicos, y por supuesto no solo considerar los factores que pueden originar sufrimiento, sino que acontecimientos deseados como una boda, cambiar de casa, ir de vacaciones, acertar a las quinielas o enamorarse de otra persona, pueden producir también tensión emocional.

¿Qué es la relajación?

En realidad la relajación es aflojar el tono muscular, a través de distintos modos que existen para conseguirlo. También tiene otras finalidades el aflojamiento, ya que se provocan en el sujeto inducido a relajarse un mundo de sensaciones y evocaciones, una “inmersión introspectiva” según Kammerer y Durand de Bousingen (6, 7, 8).

No existen métodos buenos ni malos, pero existen indicaciones en la utilización de uno u otro método. Los relajadores, también influyen, evitando más o menos sus proyecciones y percibiendo mejor o peor los requerimientos de la persona que se relaja.

La relajación es esencialmente relacional y flexible y es aplicable a la cura grupal o individual y puede llegar más o menos lejos tratando de tomar en cuenta las necesidades del “aquí y ahora” de cada sesión (9). Aunque los factores de tensión persistan, se puede uno encontrar mejor mediante éste procedimiento sencillo.

Técnica de relajación

El objetivo principal de éste proyecto, es desarrollar un modelo flexible de enseñanza de relajación como procedimiento de autocontrol y adaptación al medio.

Aprender relajación es posible por parte de todos los estudiantes de cualquier edad sin excepción, para poder aplicar en la práctica diaria. Se puede utilizar solo o acompañado, en grupo, en casa con amigos o familiares cercanos. Para obtener seguridad en los efectos y en la consecución del objetivo que es relajar y poder realizarlo de una forma automática o natural, estar seguros de la técnica y sus resultados y poder incorporarla como una dimensión más de hábito saludable hay que practicarlo con asiduidad. Al principio pueden aparecer algunos problemas, que son de fácil solución

Existen diversas maneras de relajarse, aquí vamos a ver una. La respiración es muy importante.

La respiración

Se debe comenzar la relajación siempre en la toma de conciencia de la respiración. La respiración es energía (Lowen, 1993)1. El oxígeno, aumenta la capacidad energética del orgenismo y su movilidad, la fatiga y la mala ventilación, producen déficit de energía e incluso nos hace sentir deprimidos (Smollerm, 1996)2.

La mayoría de las personas respiramos mal si no es una respiración consciente. El estrés y la ansiedad, nos hace contener la respiración y al dejar de respirar, aumenta el miedo y la ansiedad, por la escasa ventilación aérobica. Una respiración eficaz, hace fluir los sentimientos, unifica el cuerpo y hace aumentar la satisfacción y calidad de vida.

Lowen apunta que una respiración profunda hace sentir una gran satisfacción, completa, cargando el cuerpo de energía y haciendo vivir más plenamente a la persona.

Los ejercicios respiratorios deben comenzar desde una postura cómoda, buscando el relax de la tensión muscular y estimulando la respiración, eficaz, consciente, profunda y de balanceo tórax-abdomen-abdomen- tórax. La boca ha de estar ligeramente abierta. Brazos a lo largo del cuerpo. Pies paralelos. Relajar todo lo que se pueda espalda, cabeza cuello y hombros. Al principio basta con tres o cuatro respiraciones profundas, más

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