Hacienda Publica

LA HACIENDA PÚBLICA

En la antigüedad el porcentaje de la renta nacional que sería distribuido para el bienestar de la sociedad como bienes colectivos, en comparación con el PIB era menos del 10% y actualmente ya supera dicha cifra. La redistribución de la renta es un papel muy importante, y es quizá uno de los que más debates generan e incertidumbre en la sociedad.

Debido a que la clase burocrática, la clase alta o los altos funcionarios del estado; se apropian de manera silenciosa pero per judicativa para la sociedad de dicho dinero, tomando grandes cantidades de dinero que debería ser distribuido de forma equitativa en la comunidad para goce y buen provecho de bienes públicos, infraestructura, educación, salud, etc. En Bogotá y gran cantidad de ciudades del mundo se dota a los senadores, congresistas y altos funcionarios con elementos que sobran como lo es carro, vivienda, servicios, escoltas, etc., bienes y servicios que con el sueldo que devengan fácilmente podrían adquirirlos; en casos como estos es donde se debe tener un buen manejo de los dineros recaudados de los bolsillos de todos los colombianos, es donde entra a jugar un papel importante la Hacienda Pública.

Tomando un concepto algo general podemos decir que la hacienda pública es una disciplina que estudia la forma en que se logran los objetivos del sector público a través del los medios de ingresos y gastos públicos, dirección de la administración de la deuda y las transacciones correspondientes. Es una disciplina que estudia la forma en que se logran los objetivos del sector público a través del los medios de ingresos y gastos públicos, dirección de la administración de la deuda y las transacciones correspondientes.

Cuando se habla de hacienda pública, el concepto se puede definir desde tres puntos de vista diferentes:

El primero la define como los recursos disponibles por parte del Estado y las entidades públicas para el cumplimiento de sus actividades y proyectos. El segundo como el conjunto de entidades públicas que tienen encomendado gestionar los ingresos que recibe el Estado. El tercero, que corresponde al más común de todos, como la disciplina que se encarga del estudio de los objetivos del sector público y la forma como se pueden lograr éstos con unos recursos limitados.

Analizando un poco más el tercer punto de vista, vemos que, para lograr sus objetivos, las entidades públicas deben realizar tres actividades fundamentales: obtención de ingresos y otros recursos, ejecución y control de los gastos e inversiones y, finalmente, elaboración y posterior control del presupuesto necesario para realizar las actividades propuestas.

En general, el estudio que lleva a cabo la disciplina de la hacienda pública busca lograr tres objetivos fundamentales: la redistribución para dar un mayor bienestar a la población por medio de una distribución más equitativa de los recursos, la estabilidad y, por último, el desarrollo de la economía, objetivos que, si se cumplen, permiten el buen desempeño presente y futuro del país.

Se consideraba que el objetivo de la Hacienda Pública era el de atender los gastos fundamentales del Estado con un mínimo de distorsión en las decisiones económicas de los diversos agentes. Esto es lo que se conoce como el principio de la Hacienda Pública neutral. Se considero que las finanzas públicas tenían como objetivo incorporar el menor número de alteraciones en la actividad económica en la distribución de la renta y del ingreso nacional. Este concepto también es conocido por la literatura como “optimo paretiano”, en referencia en la teoría del científico Wilfredo Pareto, quien postulo el principio según el cual el bienestar colectivo estaba preservado de manera optima cuando se dejaban obrar a plenitud de las fuerzas del mercado y se establecía el menor tipo de interferencias.

La época en que la Hacienda Pública

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