¿Hay violencia en el fútbol argentino?

El fútbol sudamericano es diferente, es aguerrido, es cerrado y en muchos casos sucio. Partiendo de esto podes hablar de que el futbol argentino es el que lidera, con estas características, al ciento por ciento.

Pero, ¿a qué se debe? Bueno, a diferencia del fútbol europeo, en el que los niños empiezan en escuelas de fútbol, en las cuales son guiados por un entrenador experimentado. El fútbol sudamericano, el argentino y brasilero siendo un poco más especifico, los niños no tienen posibilidades, por lo que se inician en potreros, jugando sin equipamiento deportivo, más que nada con lo que se tiene. En estos partidos no hay árbitros, por lo general las infracciones son reguladas por los mismos jugadores, lo que hace que el jugo sea duro, brusco, muy energético, formando así jugadores más aguerridos, más susceptibles al juego fuerte, a las patadas y demás.

El fútbol argentino se vive con mucha pasión. Las barras bravas (supuestos hinchas de un respectico club) están caracterizados principalmente por algunos hechos ilícitos, por incitar a la violencia, lo que lleva a que el fútbol sea cada vez más violento, tanto dentro como fuera de la cancha.

El fútbol argentino llegó a un punto donde la violencia se ha naturalizado, provocando que la gente no se dé cuenta de esto. Lo más probable es que este problema esté también relacionado a un problema social, de donde de chicos se les enseña cómo se debe y qué tienen que hacer para triunfar en el futbol si así lo deciden.

Claro ejemplo es el jugar de 5 en un equipo, en donde la gente constantemente pide que este sea el jugador que más, usando una jerga futbolística ” ponga huevo”, que deje el alma por el equipo.

Si buscamos datos estadísticos comparando tarjetas amarillas y rojas de la liga Argentina con cualquier otra de Europa podemos encontrar una gran diferencia: En el pasado torneo de Primera División temporada 2016/2017, encontramos una cantidad de 2143 tarjetas amarillas y 138 tarjetas rojas. Si lo comparamos con la pasada liga española temporada 2016/2017 encontramos un total de 1545 tarjetas amarillas y un total de 87 tarjetas rojas.

También hay que tener en cuenta que la liga española se disputó un total de 38 fechas, en cambio, en la liga Argentina se disputó un total de 30 fechas, es decir, 8 fechas menos que la española y a pesar de eso hay una diferencia abismal en tarjetas. Podemos llegar a una conclusión de que el fútbol argentino por tradición se hizo un futbol fuerte y violento.

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