Heridas Por Proyectil De Arma De Fuego.
donicd2 de Febrero de 2012
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LESIONES POR ARMAS DE FUEGO Y EXPLOSIVOS
Desafortunadamente, el uso de armas de fuego en las actividades parece estar en incremento, aun donde los estrictos controles legales sobre armas han mantenido este tipo de lesiones al mínimo. En otros países como en EUA, las armas de fuego son el medio más común de perpetrar homicidios.
El incremento en el terrorismo internacional también ha hecho necesario el conocimiento de las lesiones por explosivos, mientras que antes tenían una relevancia casi exclusivamente militar.
TIPOS DE ARMAS DE FUEGO:
Escopetas, el arma de ánima lisa consiste en un cañón de metal el cual tiene, ya sea lados paralelos o un tubo delgado. La abertura del final del cañón es la “boca”. Son armas para el deporte conocidas como “escopetas”, ya que generalmente disparan un gran número de pequeñas municiones esféricas, aunque algunos tipos de municiones tienen solo algunos cuantos (o inclusive uno) proyectiles mayores.
Las escopetas tienen cañones largos, aunque éstos se pueden acortar ilegalmente, como en la “escopeta recortada”, favorita de los ladrones armados. Las escopetas a menudo tienen dos cañones, ya sea a los lados o “arriba y debajo”. El tubo del cañón es por lo común mayor y es conocido como “obturador”, el cual estrecha cono de la descarga cuando esta se dispara. El diseño del alcance de una escopeta es aproximadamente de 30 a 50 metros y es difícil matar a un hombre en el límite de ese rango.
Hay dos medidas de escopetas en relación al “calibre” o diámetro del cañón. La mayor es de “calibre 12” conocida en EUA como “medida12” con un diámetro en la boca de aproximadamente 9mm. La otra es la “410”, ya que su diámetro es de 0.410 pulgadas o aproximadamente 11mm.
Los cartuchos de las escopetas consisten en una base de metal que contiene un capuchón detonante, apoyando un cartón o tubo de plástico. Dentro de este tubo se encuentra la carga propulsora, cubierta por “relleno” que actúa como pistón para la masa excesiva del disparo guía. El relleno solía ser de filtro, corcho o cartón, pero ahora generalmente son de plástico, algunos de los cuales con figura de cono se abren en forma de estrella cuando se disparan. También suele haber relleno de corcho debajo de los perdigones y la abertura al final del cartucho se cierra por medio de un disco delgado que se inserta sobre las municiones.
Algunas modificaciones especiales de las escopetas permiten que se dispare un solo proyectil; ocasionalmente, los cartuchos se apisonan, para fusionar las municiones perdidas en un solo disparo.
En algunas áreas, en especial en los países en vías de desarrollo o entre los rebeldes, las armas de fabricación casera, algunas veces llamadas “armas de campo” se pueden fabricar de tubos de metal y mecanismos de detonación primitivos. Éstas pueden disparar restos de metal como tubos, pernos, tuercas, tornillos de madera o hasta piedras, de modo que las heridas resultantes no se conforman con las descripciones usuales.
ARMAS DE LARGO ALCANCE:
Éstas comprenden revólver, pistolas “automáticas”, fusiles y muchas clases de armamento militar. Todas son diferentes de las escopetas en cuanto a que estas armas disparan un sólo proyectil a la vez a través de un cañón que tiene cuervas espirales que se cortan en el metal, las salientes que intervienen se llaman “terrenos”. Éstas aprisionan el proyectil e imprimen un movimiento giroscópico que ayuda a mantener una trayectoria certera.
Muchas de las armas de largo alcance tienen un mecanismo para instalar una nueva “carga” en la cámara con objeto de disparar repetidamente. En el revólver hay un cilindro que gira bajo la presión del gatillo con el fin de alinear un nuevo cartucho. En los rifles antiguos hay un cerrojo que debe accionarse para instalar una nueva carga de una recámara, mientras que en las ramas auto cargables y automáticas, lo que provee de energía es la presión de gas.
Las presentaciones de las municiones para las armas de largo alcance vienen en muchos y varios tamaños, pero esencialmente es un cilindro metálico sellado que lleva el capuchón de disparo y la carga de propulsión, en la terminal distal de la cual se sujeta sólo un proyectil. Éste puede tener en la punta o en el centro una cubierta de un metal duro. Puede haber una punta suave o un espacio de aire en la punta, diseñada para expandir el proyectil al impacto.
Algunas balas modernas también pueden tener una pequeña una carga explosiva en la punta, asimismo diseñada para distorsionar y así desacelerar el misil al impacto.
La carga propulsora en las armas de fuego modernas ya no es la “pólvora negra” que se utiliza para causar lesiones alrededor de las heridas, aunque en algunas partes del mundo, aun se pueden encontrar armas de antiguas o de fabricación casera. Los propulsores modernos consisten en nitrocelulosa u otros compuestos sintéticos que a menudo se fragmentan en trozos menores, algunos de los cuales tienen mucho color y se pueden encontrar alrededor de las heridas.
Cuando se detonan con la punta disparadora que golpea el capuchón, el propulsor arde rápidamente, lo cual produce grandes cantidades de gas las cuales se expanden después por las muy altas temperaturas de la ignición. La presión de este gas propulsa el disparo o las balas del cañón, la velocidad de la boca varía de unos cuantos cientos de metros por segundo en una escopeta, a mil o más metros en un arma militar. Es la transferencia de esta alta energía cinética a los tejidos corporales la que causa las heridas por armas de fuego. La energía se calcula teniendo en cuenta la mitad de la masa por el cuadrado de la velocidad, así que las más altas velocidades de las bocas son más efectivas que un proyectil mayor-un hecho que se utiliza en las armas militares modernas.
HERIDAS POR ARMAS DE ÀNIMAS LISAS:
El gas caliente, flamas, humo, propulsor sin quemar, relleno y los proyectiles, contribuyen todos a la presentación de las heridas de escopeta. Todo el conjunto de pequeños perdigones abandona la boca en una masa compacta dentro de una cubierta plástica, pero en cuanto la anterior cumple su función, el bolo de escopeta empieza a divergir, así que el patrón del disparo es un cono largo y llano. Entre más lejos se encuentre situada la victima de este cono, más amplio será el patrón de la herida.
Una herida de contacto con la boca del cañón tocando la piel puede causar una abrasión circular debido al gas formado dentro de los tejidos, al presionar la piel contra el metal. Ésta no es una marca de “culetazo”, como a menudo se asevera erróneamente en algunos libros de texto, ya que el culatazo mueve la boca del arma lejos de la piel.
La herid de entrada sería circular y casi del tamaño de la boca del cañón, con un poco de manchas de humo, a menos de que el alma haya sido presionada un buen sello. Los tejidos estarán ennegrecidos por dentro y el área circundante suele estar rosada por el monóxido de carbono de los gases de la descarga. El borde de la herida será regular, sin marcas de perdigones; el taco del cartucho o el pistón plástico estará dentro de la herida. Si la descarga sucedió en un área que sostiene un hueso, como el cuero cabelludo o el esternón, entonces los gases entrantes no podrán dispararse como lo harían en áreas suaves como el abdomen. Los gases rebotan del hueso subyacente, se eleva un domo de piel que después se rompe, de modo que la herida de entrada será rasgada e irregular.
Una descarga cercana, a unos cuantos centímetros de la superficie, sería similar, aunque podría no existir la marca de la boca del arma.
Llegan a presentarse muchas más manchas de humo en la piel, de acuerdo a la limpieza del propulsor en particular, ya que en esta situación habrá espacio para el escape de gas. A esta distancia se puede observar quemaduras de la piel y cabello quemado y mesclado, además del taco del cartucho que estará dentro de la herida; quizá se observen tatuajes causados por la pólvora, lo cual se debe a las esquilas candentes del propulsor que produce pequeñas quemaduras en la periferia de la piel. Éstas no se pueden lavar, lo que sí es posible con las manchas de humo (aunque esto no se debe hacer, si el área de la herida va a enviarse para exanimación forense).
En las distancias intermedias, entre 20 cm y un metro, habrá manchas de humo disminuidas pero el tatuaje por la pólvora persistirá. Las quemaduras persistirán por una distancia variable, hasta aproximadamente un metro. La diseminación del disparo empezará, causando un borde irregular de la herida. En EUA, esto se le llama “agujero de rata”, debido a los bordes como si estuvieran mordisqueados.
En distancias mayores, el disparo se esparcirá progresivamente. De 2 a 3 metros, se aprecian agujeros por perdigones satelitales alrededor de la herida central, los cuales disminuyen en tamaño conforme la distancia se incrementa. Aunque los cilindros y los cañones varían ampliamente, lo mismo que las municiones, una guía muy relativa dice que el esparcimiento del disparo en centímetros iguala de 2 a 3 veces su rango e metros, por ejemplo, si el patrón de la herida es de 20 cm a lo largo, la descarga fue de aproximadamente de 7 a 10 metros de distancia, así que no pudo haber sido un suicidio.
En distancias mayores como de 20 a 30 metros se presentan sólo manchas como de pimienta como resultado del disparo y esto es rara vez mortal. Los tacos del proyectil o las tapas o las tapas plásticas caen a una distancia muy variable que va de 2 a 7 metros.
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