Hogar De Ninhos

Hogar de Niños de la Fundación San Rafael

Cuarenta y tres niños y niñas, en su mayoría bebés, están siendo cuidados en los hogares de la Fundación San Rafael en Asunción, que habilitó hace unos días nuevas casas, y una casa de acogida a niñas embarazadas. Los menores reciben cariño y cuidado, e incluso son apadrinados por las familias de buen corazón. El sacerdote Aldo Trento explicó a Canal 13 sobre el proyecto

ESPERANZA

El año 2011 fue muy movido. Partimos con la Casa de Lactantes y Preescolares llena, eran 23 niños. Durante el año ingresaron otros 23 y partieron 22, 18 de los cuales fueron a familias adoptivas, 3 volvieron con sus familias de origen y uno fue trasladado a otra institución. Cerramos el año con la casa completa, 24 niños que este año esperan también volver a formar parte de una familia.

En la Casa de Niños y Jóvenes hay actualmente 7 chicos, de los cuales 4 son escolares y 3 cursan estudios superiores. A fin de año partió el mayor, listo para iniciar su vida independiente. Brindamos además apoyo integral a 4 escolares y apoyo económico a dos familias en forma regular.

Su Refugio

El Hogar de Niños Su Refugio ofrece un ambiente familiar acogedor para 36 niños. Una vez que los niños son llevados a Su Refugio, se les proporciona ropa adecuada, tratamiento para las necesidades médicas (incluida la salud médica general, atención dental, optometría, etc.). La condición mental de cada niño es evaluada por un trabajador social y un psicólogo dedicado a identificar y a tratar cualquier condición mental. Cada niño recibe tres comidas nutritivas calientes diariamente. Además de la asistencia a la escuela, los niños reciben tutoría personalizada para que puedan alcanzar su nivel de educación correspondiente. Lo más importante es que los niños son alimentados con la verdad espiritual por los trabajadores a tiempo completo y el pastor de Su Refugio. Nuestro objetivo no es solo “acoger” a los niños, sino también proporcionarles un ambiente donde ellos se puedan restaurar, no sólo físicamente, sino por sobre todo, espiritualmente. El trabajador social y un pastor de Su Refugio se centran también en el trabajo con las familias de los niños, si los padres así lo desean, con el objetivo de que los niños sean reinsertados con su familia después de vivir por un período de dos a tres años en Su Refugio. Para aquellos niños cuyos padres no pueden cuidar de ellos, se trata de identificar y encontrar familias cristianas que deseen traer a estos niños a sus hogares para convertirlos en un miembro más de su hogar.

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