IMPORTANCIA DEL LENGUAJE ESCRITO EN TU FORMACION ACADEMICA PROFESIONAL

Desde tiempos remotos, el hombre en su magnificencia ha emprendido la ardua tarea de llegar a límites impensados por medio de la implementación del lenguaje para llevar a cabo un buen desarrollo profesional, quebrantando en muchas ocasiones las leyes mismas de la naturaleza y logrando cosas que solo podían ser dibujadas en la imaginación de un soñador inquieto.

Las invenciones de la humanidad son producto del desarrollo cognoscitivo inherente a un ser humano que busca por medio del lenguaje acaparar y lograr convertirse en una especie epicentro cosmológico universal, en donde la utopía de la perfección gire en torno a cada proceso lingüístico, individuo, trabajo, operación, acción y demás actividades que este realiza en el marco de su cotidianidad.

Esta idea de tomar el lenguaje como una herramienta para permitir un buen desarrollo profesional se ha venido conjurando día tras día, década tras década, y no es para nada raro que en la actualidad se hable de la perfección del lenguaje como un estado natural del ser humano al cual este ciegamente desea llegar como dé lugar para lograr satisfacer todas sus necesidades.

Pero a raíz de todo este fenómeno, surge la pregunta inquieta que goza de un sentido algo morboso y dudoso ¿Si será posible que el hombre alcance algún día el desarrollo profesional por medio del uso de las herramientas del lenguaje?, pues bien este interrogante capcioso es muy difícil de responder, quizás nunca tendrá respuesta alguna y más si se tiene en cuenta el aspecto teológico en cuya tesis reposa que el hombre jamás estará Tres metros sobre el cielo, haciendo sátira al hombre y su afán por conocer el futuro de su desarrollo social integral y profesional.

Hace buen tiempo, nos referimos a décadas, no se escuchaba hablar de la implementación del lenguaje con tanta frecuencia y fuerza como se escucha hoy por hoy, todo en aras de una coyuntura histórica en la que las disidencias sociales, políticas, económicas y las mas importante las educativas son el punto central de discusión en la construcción de una reforma que transforme el país de manera netamente social y económica.

En la actualidad son varios los desafíos que los futuros profesionales deben afrontar; muchos de ellos ligados al proceso de la globalización y fundamentalmente a los cambios que desde la segunda mitad del siglo pasado, se han venido realizando cada vez más vertiginosos a nivel de la ciencia, la tecnología, y sus impactos en todos los saberes, en el lenguaje, en lo político, lo económico, lo social, lo ambiental y cultural.

De esta manera el lenguaje desempeña una labor trascendental y este se ha convertido en el polo de desarrollo de las grandes naciones que históricamente han invertido en que se pueda implementar de la mejor manera, como queda demostrado por las sociedades más prosperas; el estado colombiano es quien debe saberlo y hacerlo, empezando por construir una reforma de educación prospera, cualificada e incluyente.

Los futuros profesionales jugamos un papel determinante en el proceso del desarrollo lingüístico ya que podemos modelar el lenguaje en la medida que servimos de patrón, corregimos, ampliamos los significados y motivamos constantemente a las demás personas que tengan buenos hábitos para comunicarse. Es por esto que todo profesional debe conocer cómo estimular este proceso, entendiendo que la estimulación es una tarea natural que ponemos en marcha no sólo en los ambientes escolares, sino también en el hogar y en todos los contextos de vida de nuestros semejantes.

El estado colombiano no ha atendido la problemática y urgente necesidad de darle al desarrollo profesional las garantías suficientes para invertir en algo tan ineludible como es la educación de calidad para seguir ejerciendo el control sobre cómo puede ejercer influencia el lenguaje sobre la formación académica y de tal manera poder crear ciencia en nuestro país de manera transformadora y equitativa

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