IMPORTANCIA DEL PH

Las 30 Adivinanzas

1. Son nuestras blancas flores, a veces tan tempranas, que la nieve, envidiosa, viene a ver si nos gana.

2. Siempre que a mí se dirigen, aunque muy humilde soy, no soy señor ni de lejos pero me tratan con el don.

3. Con tu bello rostro precioso, y tu aspecto sonrojado, tienes como único negativo tu esbelto cuerpo espinado.

4. Un montón de ramas punzantes, protegen mi sabroso fruto, es difícil atraparlo, pero luego está muy rico.

5. Estuve verde en mi rama, más tarde me puse colorado, y después de descansar un rato, en la lata me han encerrado.

6. Me visto con manto verde, y llevo un gran traje morado, soy un personaje algo gordito, pero al mismo tiempo muy apreciado.

7. Verdes como el trigo verde, o rojas como un tizón, pican como un avispero y tienen un fuerte sabor.

8. Tengo la redondez del mundo, y la noche no esta en mí, mi color es de esmeralda y el día está hecho para mí.

9. Una cosita que puedes llevar en el pelo, o a veces en los zapatos, se coloca en la cintura y hasta en el rabo de los gatos. ¿Sabrías decirme qué cosita es?

10. Por un punto empieza, y por un punto suele acabar, aquél que mi nombre acierte, solamente dirá la mitad.

11. Dos buenas piernas tenemos, pero solos no podemos andar, y el hombre sin nosotros, a ninguna parte se puede presentar.

12. Si miras a lo lejos en un día lluvioso, verás que vienen dos; mientras uno se va mojando, el otro no.

13. Soy una Santa con nombre de flor, pero a pesar de este bello retrato, con demasiada frecuencia me confunden con un zapato.

14. Tengo copa y no soy árbol, tengo alas y no soy pájaro; protejo del sol a mi amo, tanto en invierno como en verano.

15. Tengo corazón pero no soy persona, tengo también bata sin ser mujer y el hombre elegante me lleva delante.

16. Somos dos guaridas cálidas con sus correspondientes escondrijos, para dos hermanas gemelas y sus quintillizos.

17. Tengo brazos sin ser persona, y cuello sin ser animal, seguro que tú me llevas y te toco sin hacer mal.

18. Nuestra dueña nos coloca uno a cada lado, siempre atentos y siempre colgados.

19. Yo fui tu primer sonido, cuando comenzaste a hablar. Y soy la primera letra, que en el alfabeto encontrarás.

20. Sin

...