INFECCIONES URINARIAS ALTAS Y BAJAS
YEIDI260828 de Octubre de 2014
3.378 Palabras (14 Páginas)1.401 Visitas
INFECCIONES URINARIAS BAJAS
Las infecciones de las vías urinarias bajas afectan principalmente la uretra y la vejiga
Cistitis
Concepto
Es una infección bacteriana de la vejiga o las vías urinarias inferiores.
Tipos de Cistitis
Cistitis intersticial / Cistitis crónica
La cistitis intersticial o cistitis crónica es una inflamación de la vejiga prolongada en el tiempo. Los síntomas son similares a los de una cistitis no crónica, por lo que a menudo este tipo de cistitis no se diagnostica correctamente.
Cistitis hemorrágica
Se denomina cistitis hemorrágica a la inflamación de la vesícula en la que hay presencia de sangre en la orina. La quimioterapia puede producir cistitis hemorrágica en enfermos de cáncer, aunque las causas de esta cistitis son muy diversas.
Cistitis en el embarazo
Durante el embarazo es habitual que la mujer sufra cistitis. Los cambios producidos por el embarazo en el cuerpo de la mujer, la hacen más propensa a padecer cistitis. Concretamente, estos cambios rebajan su eficiencia del sistema urinario para evacuar la orina, y el riesgo de infección aumenta.
Generalidades
La cistitis es causada por gérmenes, por lo regular bacterias que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. Estas bacterias pueden llevar a infección, casi siempre en la vejiga, y ésta puede diseminarse a los riñones.
La mayoría de las veces, el cuerpo puede deshacerse de estas bacterias cuando usted orina. Sin embargo, algunas veces, las bacterias pueden adherirse a la pared de la uretra o la vejiga o multiplicarse tan rápido que algunas de ellas permanecen en la vejiga.
Las mujeres tienden a contraer infecciones con más frecuencia que los hombres, debido a que su uretra es más corta y está más cercana al ano. Por esta razón, las mujeres son más propensas a contraer una infección después relaciones sexuales o al usar un diafragma para el control de la natalidad. La menopausia también aumenta el riesgo de una infección urinaria.
Etiología
Más del 85% de los casos de cistitis son provocados por la Escherichia coli, una bacteria que se encuentra en el tracto gastrointestinal inferior. Las relaciones sexuales pueden aumentar el riesgo de cistitis debido a que las bacterias pueden pasar de la uretra a la vejiga durante la actividad sexual.
Signos y síntomas
• Orina turbia o con sangre, la cual puede tener un olor fuerte o fétido
• Febrícula (no todo mundo tendrá fiebre)
• Dolor o ardor al orinar
• Presión o calambres en la parte baja del abdomen (normalmente la parte media) o en la espalda
• Necesidad imperiosa de orinar con frecuencia, incluso inmediatamente después haber vaciado la vejiga
Con frecuencia, en las personas de edad avanzada, los cambios mentales o la confusión son los únicos signos de una posible infección urinaria.
Diagnostico
Generalmente se recoge una muestra de orina para realizar los siguientes exámenes:
• Un análisis de orina se hace para buscar glóbulos blancos, glóbulos rojos, bacterias y evaluar ciertos químicos, como nitritos en la orina. La mayoría de las veces, el médico o la enfermera pueden diagnosticar una infección usando un análisis de orina.
• Se puede efectuar un urocultivo (muestra limpia) para identificar la bacteria en la orina con el fin de constatar que se esté usando el antibiótico correcto para el tratamiento.
Tratamiento
Por lo regular, se recomiendan los antibióticos tomados por vía oral, debido a que hay un riesgo de que la infección pueda diseminarse a los riñones.
• Para una infección vesical simple, usted tomará los antibióticos durante 3 días (mujeres) o de 7 a 14 días (hombres). Para una infección de la vejiga con complicaciones, como embarazo o diabetes, o una infección renal leve, usted por lo general tomará los antibióticos durante 7 a 14 días.
• Es importante que termine todos los antibióticos, incluso así se sienta mejor. Las personas que no terminan sus antibióticos pueden presentar una infección que es más difícil de tratar.
Los antibióticos que normalmente se usan abarcan trimetoprim-sulfametoxazol, amoxicilina, Augmentin, doxiciclina, y fluoroquinolonas. El médico también querrá saber si usted está embarazada.
El médico también puede recomendar fármacos para aliviar el dolor urente y la necesidad imperiosa de orinar. El clorhidrato de fenazopiridina (Pyridium) es el más común de este tipo de fármaco. Usted aún necesitará tomar antibióticos.
Toda persona con una infección renal o vesical debe tomar bastante agua
INFECCIONES DE LAS VÍAS URINARIAS ALTAS
PIELONEFRITIS:
La pielonefritis es una infección que ataca a los riñones. El termino pielonefritis es usado, ya que la pielitis o infección aislada de la pelvis renal no ocurre como tal, ya que realmente lo que se afecta es el parénquima renal constituyendo la nefritis.
Etiología:
La infección está dada por bacterias que llegan al riñón por vía sanguínea o ascienden a lo largo de un uréter con una válvula ureterovesical deficiente.
El último mecanismo es con mucho el más frecuente. Se ha demostrado que el reflujo ureterovesical se puede presentar durante las cistitis, pero se suspende cuando la infección ha sanado. Esto explica el primer ataque de pielonefritis secundaria.
El reflujo, estasis obstrucción, aumenta la posibilidad de que las bacterias se instalen y estos factores también contribuyen a que la enfermedad se perpetúe.
Signos y síntomas:
Al inicio del padecimiento existe dolor intenso sobre uno o ambos flancos y región lumbar, debido a la distensión de la cápsula renal, causada por el edema. El dolor puede en ocasiones irradiar al cuadrante abdominal inferior. Posteriormente se presentan síntomas de cistitis como es la polaquiuria, nicturia, urgencia y ardor al orinar. Puede haber ataque al estado general con postración, náuseas y vomito.
Generalmente el enfermo se le ve decaído, con fiebre, alta intermitente y escalofríos. Cuando la infección es provocada por Escherichia coli el pulso puede ser sólo de 90 por minuto, pero si es por estafilococo el pulso puede llegar a 140 por minuto.
Cuando se intenta palpar el riñón afectado este no es posible localizarlo, por la hipersensibilidad de la región y por el espasmo muscular.
Diagnostico.
El diagnóstico es con base a la sintomatología y la exploración. Como ya se comentó anteriormente la región lumbar se encuentra dolorida, hipersensible y con espasmo muscular. La percusión con el puño cerrado sobre la región costovertebral es sumamente dolorosa, puede haber distensión abdominal y presentarse hiperalgesia por rebote, sugiriendo lesión intraperitoneal. La auscultación revela un intestino quieto.
El laboratorio reporta leucocitosis hasta de 40,000/ml y los neutrófilos están elevados. La orina generalmente es turbia y contiene una gran cantidad de pus, bacterias y proteínas. En ocasiones se pueden encontrar eritrocitos. Los urocultivos son positivos.
Radiología reporta un borramiento de las sombras renales, debido a edema del riñón y de la grasa perinefritica, lo anterior en una placa simple de abdomen. Pero deberá de buscarse la existencia de calcificaciones.
Tratamiento:
Deberá de practicarse hemocultivo en todos los pacientes que presenten fiebre y escalofríos con infección del sistema urinario.
Si este padecimiento no es tratado adecuadamente se corre el riesgo de que la infección se haga crónica.
De inicio deberá de indicarse un fármaco ligeramente no tóxico y de forma empírica, hasta tener los resultados de microscopia, cultivos y pruebas de sensibilidad. (La orina se recogerá antes de iniciar el tratamiento). Los fármacos de primera instancia pueden ser tetraciclinas o ampicilina.
Dentro de las medidas generales se deberá de controlar el dolor con analgésicos así como alcalinizar la orina.
La permanencia en cama está indicada durante la fase aguda de la infección. Así como la ingesta de líquidos en forma adecuada.
Infección urinaria
La infección urinaria, infección de orina, o infección del tracto urinario (ITU), es la existencia de gérmenes patógenos en la orina por infección de la uretra, la vejiga, el riñón o la próstata. Los síntomas que acompañan a una infección de orina son los que componen el síndrome miccional, teniendo en cuenta que las infecciones de orina también pueden ser asintomáticas.
Desde el punto de vista microbiológico, cuando se detecta un crecimiento de 10.000 unidades formadoras de colonia por mililitro (ufc/ml) en una muestra de orina bien recogida, puede existir una infección urinaria. Cuando existen síntomas urinarios o piuria se considera ITU con valores mucho menores (hasta 100 ufc/ml). Cuando el recuento de colonias es superior a 10.000 ufc/ml y hay más de dos especies de gérmenes indica contaminación de la muestra. Se considera bacteriuria asintomática cuando, en ausencia de síntomas, hay más de 10.000 ufc/ml de un microorganismo en cultivo puro en dos muestras diferentes.
Ante un síndrome miccional en el que se excluyen otras causas del mismo (vaginitis, uretritis, prostatitis) y se confirma la presencia de leucocitos en orina se puede hacer el diagnóstico de infección urinaria sin necesidad de realizar urocultivo. Las infecciones del tracto urinario pueden ser tratadas con éxito con antibióticos. En casos no complicados, a menudo la enfermedad cede sin medicamentos.
Epidemiología
El número de casos nuevos
...