Julieta es una chica que vive perdidamente enamorada de un actor de cine. Una noche, de manera inesperada despierta a media noche y encuentra al actor sentado en su ventana contemplándola, comienzan a platicar.

 “Gotas de amor”

Julieta es una chica que vive perdidamente enamorada de un actor de cine. Una noche, de manera inesperada despierta a media noche y encuentra al actor sentado en su ventana contemplándola, comienzan a platicar.

Julieta titubea incansablemente ante la presencia de su gran amor platónico, ignorando la gran sorpresa de encontrárselo presente en su recamara a altas horas de la noche, le siguió la corriente más que nada parecía inquieta a que el peculiar actor se le insinuara, pero no fue así para su mala fortuna el actor se tenía que ir, en cuanto se fue Julieta se dio cuenta de que nada tenía sentido

-¿Que rayos hacia este actor en mi recamara como fue que llego a mi casa?-  

A la mañana siguiente Julieta despertó sin acordarse de nada, todo parecía haber sido un sueño, ella ignoro lo que paso pues muchas veces había soñado con él, así que siguió su día normal, bañarse desayunar y desocuparse.

Julieta era una joven que no tenía responsabilidades ella se fue de su casa desde la adolescencia, desde entonces no tienen nada que  le preocupe ni le cause malestar, la única actividad que tenía era por las tardes, a las 7 de la noche, siempre acudía al teatro donde actuaba su amor platónico, nunca se perdía ninguna obra, y cada oportunidad que tenía intentaba hablar con él, pero no lo lograba, ya que el actor era de un carácter soberbio y presuntuoso.

Terminando la obra ella regreso a su casa, sin deberla ni temerla, se cambió, fue a la cocina ceno y se fue a acostar. Nuevamente eran las 3 de la mañana y Julieta sintió una presencia, sintió que la observaban, y su mismo subconsciente la despertó y volvió a ver al actor sentado en el mismo lugar que aquella noche; esta ves Julieta no reacciono de la misma manera, ella sintió miedo incomodidad, inseguridad, y el actor le dijo

–No temas pequeña, no te voy a hacer nada solo estoy observando lo hermosa que te ves al dormir, ¿te molesta?-

-¡Claro que sí! ¿Quién lo dejo entrar? ¿Qué es lo que quiere?-

El actor no le respondió nada y simplemente se paró y se fue.

Julieta estaba consternada, no sabía que era lo que estaba pasando su mente y su cabeza parecían un huracán de emociones. Esa noche no pudo dormir pensando en aquel instante en que lo vio contemplándola. Todo le parecía muy extraño pero no podía dejar de pensar en él, y en las insaciables ganas que tenía de entregarse a él.

Al siguiente día, esperando que el tiempo transcurriera rápido, no  llego al medio día cuando girando en la esquina de su calle encontró al actor misterioso, sentado en una banca leyendo una carta con una rosa a un lado, y la mira perdida entre las letras. El hombre estaba estafermo, totalmente despeinado con la chaqueta rasgada y con el rostro golpeado; Julieta totalmente pasmada corrió hacia él para ver qué es lo que había ocurrido, el actor al verla la aparto del camino y huyó dejando la carta en la banca en la que estaba. Julieta tomó la carta y temerosamente la leyó, y noto manchas rojas en todo el papel, claramente era sangre; ella con muchas dudas pero sin titubear asistió al teatro en la tarde como era de costumbre, inesperadamente el actor no apareció ese día en escena, tomó el papel el suplente de la obra que no se comparaba con el talento que tenía el hombre que ella amaba. Al salir del teatro en la esquina opuesta vio una sombra alejarse y por instinto la siguió y noto que en transcurso del camión había gotas de sangre y las siguió hasta dar a un pequeño callejón, y al fondo del callejón vio la silueta de una persona ella asustada se acercó poco a poco, con curiosidad de saber si era su amor a quien ella perseguía, la silueta no se movía, ella pregunto. --¿Quién está ahí? ¿Por qué huyes?-

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