LA EDUCACION FISICA
LIMBANIA8 de Septiembre de 2014
2.877 Palabras (12 Páginas)210 Visitas
LA PSICOMOTRIZ.
La psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación, aprendizaje, etc.
La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la educación infantil, sobre todo en la primera infancia, por que está desmostrado que existe una gran interdependencia entre los desarrollos motores, afectivos e intelectuales. La psicomotricidad es la acción del sistema nervioso central que crea una conciencia en el ser humano sobre los movimientos que realiza a través de los patrones motores, como la velocidad, el espacio y el tiempo.
o Movimiento y actividad psíquica
El término psicomotricidad se divide en dos partes: el motriz y el psiquismo, que constituyen el proceso de desarrollo integral de la persona. La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras el psico determina la actividad psíquica en dos fases: el socio afectivo y cognitivo. En otras palabras, lo que se quiere decir es que en la acción del niño/a se articula toda su afectividad, todos sus deseos, pero también todas sus posibilidades de comunicación y conceptuación.
En los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es psicomotriz. Todo, el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento.
IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DE LA PSICOMOTRICIDAD.
En los primeros años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante, porque influye valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño favoreciendo la relación con su entorno y tomando en cuenta las diferencias individuales, necesidades e intereses de los niños y las niñas.
• A nivel motor, le permitirá al niño dominar su movimiento corporal.
• A nivel cognitivo, permite la mejora de la memoria, la atención y concentración y la creatividad del niño.
• A nivel social y afectivo, permitirá a los niños conocer y afrontar sus miedos y relacionarse con los demás.
Con una creciente importancia en relación con su papel de integración de las ciencias biomédicas y de las ciencias sociales, la psicomotricidad ha ganado un merecido espacio en el abordaje de variadas problemáticas de salud, en especial en los niños.
En la actualidad, se define como psicomotricidad a la disciplina teórica y práctica que se encarga del enfoque y el tratamiento de las alteraciones de la interacción entre áreas como el movimiento, las emociones, el conocimiento y la propia percepción corporal. Por lo tanto, se asume al cuerpo como una unidad y como la herramienta cardinal para la expresión de un individuo y de su relación con el entorno biológico, psicológico y social.
De este modo, es coherente comprender que los expertos en psicomotricidad se ocupan de la terapia de aquellos pacientes con dificultades neurológicas o de su salud mental a través de la mediación corporal y del movimiento coordinado. Sin embargo, este abordaje suele exceder al tratamiento de las situaciones patológicas y, en realidad, puede dirigirse también a los niños sanos para llevar a la máxima expresión todas las capacidades latentes o que deben estimularse. En consecuencia, el terreno de acción de la psicomotricidad no es sólo el ámbito terapéutico, sino que puede cumplir una misión educativa.
El objetivo final de todas las estrategias de la psicomotricidad consiste en lograr que un niño logre desenvolverse con autonomía en sus acciones de relación con el mundo que lo rodea. Dado que la herramienta fundamental de vínculo de los más pequeños es el juego, es mediante esta actividad que los psicomotricistas intentan lograr el enfoque pleno de lo corporal, así como de la expresión de las emociones, del pensamiento e incluso de los incipientes o definidos conflictos en la personalidad o el psiquismo.
SENSOMOTRIZ.
Esta etapa se caracteriza porque se inicia cuando el niño no tiene concepción alguna sobre el espacio, el tiempo o los objetos.
Durante la primera subetapa del periodo sensorio-motriz, el bebé es estimulado, guiado y controlado por patrones de reflejos innatos. La experiencia acumulada provoca alteraciones, probablemente, los esquemas del bebé, modifican la orientación de éste hacia una estimulación comparable en ocasiones futuras. La estructura cognoscitiva del niño se desarrolla en gran parte a causa de que esos esquemas son modificados por la asimilación de nueva información y por la acomodación de los esquemas a los hechos cambiantes.
En la segunda subetapa es explícitamente notorio el papel de la experiencia en la modificación de los primeros patrones innatos del comportamiento. Por el segundo mes, los bebé se entregan a actividades en que emplean las manos y la boca, Piaget denomina "reacción circular primaria" a esta primera manifestación ocurrida en la experiencia.
En la tercera subetapa que empieza alrededor de los cuatro meses, el niño es claramente capaz de poner en marcha y de interrumpir un patrón de conducta. Se carcteriza por la intencionalidad, ahora las consecuencias del comportamiento se vuelven de importancia primordial en la perpetuación de la conducta.
En la cuarta subetapa el bebé reúne varias reacciones secundarias a fin de conseguir logros más complejos. No sólo descubre la relación entre una acción y su consecuente, y no sólo perpetúa esa acción. El niño empleará distintas técnicas o diversos sistemas de respuestas (esquemas) que anteriormente ha empleado con éxito.
En la quinta subetapa se descubre un nuevo avance ocurrido grácias al desarrollo de las reacciones circulares tericarias. Los bebés adoptan una actitud mucho más experimental cuando se asoman al mundo que los rodea. Adecuan al cumplimiento de nuevas metas sus esquemas sensorio-motrices previamente adquiridos, y al mismo tiempo modifican sistemas de respuestas bien comprobados a fin de llevar a cabo objetivos más complejos.
En la última subetapa el niño está casi listo para entrar en la etapa preoperacional, sólo tiene que organizar sus logros actuales de tal forma que pueda resolver problemas. Se presentan las primeras manifestaciones de pensamiento productivo e innovador.
PERSEPTIVOMOTRIZ.
Las capacidades perceptivo-motrices son aquellas que precisan de un ajuste psico-sensorial complejo para su ejecución; y dependen de las habilidades neuromusculares. Un caso sería por ejemplo, una recepcición en movimiento, saltar y quedarse sobre un pie, conseguir atravesar un banco de equilibrio.
ACCIONES DEL TRONCO
Flexión de tronco: En este ejercicio, separo las piernas un poquito, me inclino hacia adelante a partir de la cintura, dejando que el tronco, los brazos y la cabeza cuelguen libremente, hasta intentar tocar el suelo con las palmas de las manos. Luego me giro hasta una pierna, aguantando un rato hasta que me duelan un poco la parte posterior del muslo y más tarde vuelvo a la posición inicial incorporándome por un lado. En este ejercicio tengo que intentar no flexionar las rodillas. Su finalidad es estirar los músculos de las piernas y los extensores de la zona lumbar de la espalda.
Tensión del tronco: Se hace con las piernas separadas a la altura de los hombros, con los brazos extendidos hacia los lados al nivel de lo hombros. En este ejercicio, haré una torsión del tronco hacia la derecha, lentamente y procuro llegar lo más lejos posible, luego vuelvo a la posición inicial y efectúo la misma torsión hacia la izquierda. Su finalidad es aflojar y estirar los músculos de la espalda, de los lados y de los hombros.
Extensiones laterales: Lo hago manteniendo las piernas separadas, a la altura de los hombros, extendiendo un brazo hacia arriba y el otro extendido hacia abajo, tocando la palma de la mano con el muslo. Una vez tenga esta posición, flexiono el tronco hacia el lado del brazo que toca el muslo, estirando lo máximo posible, deslizando la mano por el muslo hasta llegar a la rodilla o más abajo. El otro brazo lo mantengo estirado por encima de la cabeza y acompañando la inclinación del cuerpo. Vuelvo a la posición inicial y lo repito hacia el otro lado. Su finalidad es aflojar y estirar los músculos de los lados del tronco.
Estirate sobre el costado izquierdo, con los pies juntos y el antebrazo en el suelo justo debajo del hombro. Contrae los músculos del tronco y empuja con el antebrazo para levantar las caderas hasta dibujar una línea recta desde los tobillos hasta los hombros. Aguanta entre 15 y 30 segundos y luego repetí con el otro costado.
Mantené el pie ftexionado hacia vos. Guía el movimiento con el talón. Tirate boca arriba con las piernas extendidas en vertical. Sin doblar las rodillas, baja la pierna izquierda hasta que el pie esté a unos 10 centímetros del suelo. Regresá a la posición inicial y repetí con la derecha; eso cuenta como una repetición. Mantené los abdominales contraídos durante todo el ejercicio. Cuando bajes la pierna, procura no estirar la punta del pie.
EXTREMIDADES
Extensión lateral de las piernas: Para hacer este ejercicio me tumbo en el suelo de espaldas, con los brazos
...