LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA Y SU ALCANCE EN LA FORMACIÓN DOCENTE
SulmaUnamo197027 de Noviembre de 2013
3.548 Palabras (15 Páginas)351 Visitas
En la actualidad, la sociedad humana atraviesa uno de los períodos más difíciles de su historia, en virtud de la crisis financiera global, de proporciones inimaginables, iniciada desde finales de 2007, la cual ha colocado a las economías de los países industrializados al borde del colapso. Uno de los elementos característicos de la misma es que los centros bursátiles (las casas de bolsa) de estos países (EE UU, Japón, Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Canadá, entre otros) han acumulado pérdidas cada vez mayores por lo que, muchos de los grandes bancos norteamericanos se declararon en quiebra, como Lehman Brothers, el Carlyle Capital-Hegde Fund, el Countrywide, el CIT Group Inc., JP Morgan, Credit Suisse Group, Citigroup, Merryl Linch, entre otras poderosas entidades financieras y crediticias estadunidenses.
Igualmente, la situación descrita ha arrastrado casi a la quiebra a economías de países europeos, como los casos de Grecia, Portugal, España, Irlanda, Italia, en los cuales los índices de desempleo se han elevado ostensiblemente, y los respectivos estados han recortado los fondos destinados a la protección social, como educación, salud, pensiones, entre otros.
Así mismo, como consecuencia de la contracción de la demanda de bienes y servicios que se ha generado en los países más ricos, las economías de los demás países se está viendo seriamente afectada, como los casos de China, India, Brasil, entre otros, todo lo cual configura una crisis económica y financiera considerada peor a la ocurrida en los años 30 del siglo XX, y que seguramente profundizará la recesión económica global, tal como lo han expresado autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI), como Straus-Khan (2008), exdirector general de dicho organismo, según se desprende de un Boletín del FMI, donde señala lo siguiente:
Afrontamos una reducción sin precedentes del producto, observamos una considerable incertidumbre que limita la eficacia de algunas medidas de política fiscal y prevemos que los efectos negativos sobre el crecimiento persistirán durante algún tiempo. Por todas estas razones instamos a los países a adoptar medidas de estímulo fiscal amplias y diversificadas, y a mantenerlas durante más de uno o dos trimestres. (p. 2).
Por su parte, Lagarde (2012), actual directora general del FMI, al referirse a la situación de la economía mundial, expresó:
En los tres últimos meses, la recuperación mundial —que ya de por sí no era sólida— dio algunos indicios de debilitarse más. Las tensiones en los mercados financieros y en las entidades soberanas de la periferia de la zona del euro recrudecieron, aproximándose a los niveles de fines de 2011. En una serie de grandes economías de mercados emergentes, el crecimiento ha sido inferior al previsto. Gracias en parte a que el primer trimestre resultó algo mejor que lo esperado, las proyecciones de base revisadas de esta actualización de Perspectivas de la economía mundial llevan a pensar que las perspectivas mundiales sufrirán únicamente un pequeño revés y que el crecimiento mundial se ubicará en 3,5% en 2012 y 3,9% en 2013; es decir, niveles marginalmente inferiores a los de la edición de abril último del informe. (p. 1).
A la luz de la situación descrita, dominada por la incertidumbre ante la contracción de la economía mundial y por los pronósticos nada favorables para el futuro inmediato, se puede decir que gran parte de la humanidad se encuentra actualmente sumergida en una profunda crisis globalizada de la cual no escapa ningún país, aunque es importante destacar que algunos la sufren más intensamente que otros. En particular, los países pobres del llamado Tercer Mundo, la padecen y padecerán de manera más inclemente.
En medio de las circunstancias descritas, los estados e instituciones públicas de los países afrontan en todo el mundo el reto de encontrar respuestas a desafíos tan diferentes y complejos, como la de atender las crecientes demandas de los ciudadanos y ciudadanas respecto de sus condiciones de vida y trabajo, lo que obliga a garantizar servicios públicos, como los educativos, por ejemplo, con una mayor eficiencia en la formación del talento humano, a objeto de que éste tenga un desempeño más eficaz y productivo. Esto presupone una política de gestión de la institución pública eficiente, eficaz, transparente y muy productiva.
En este marco de ideas, es trascendental el papel que deben cumplir las instituciones públicas de educación universitaria para adecuarse a las exigencias actuales y a los cambios que viene experimentando la sociedad venezolana desde la aprobación en 1999 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), y para responder satisfactoriamente a las demandas y necesidades impuestas por la actual coyuntura mundial.
Al respecto, cabe destacar que con la aprobación de la CRBV el constituyente venezolano se planteó como propósito primordial la refundación de la República, en el marco de una sociedad democrática, participativa y protagónica, pluriétnica y pluricultural, cuya meta fundamental es garantizar la inclusión social, la participación popular en la planificación, ejecución y control de los asuntos de la gestión y administración pública, y la búsqueda de la suprema felicidad social, tal como se estableció en el Plan de Desarrollo Nacional Simón Bolívar (PDNSB) 2007-2013 (2006), propuesto por el Ejecutivo Nacional y aprobado como ley de la república por la Asamblea Nacional.
En el mencionado PDNSB, se propone como objetivo para desarrollar e instrumentalizar lo establecido en la CRBV, la construcción de un modelo de desarrollo socialista, en contraposición al modelo capitalista neoliberal, cuya aplicación ha ocasionado los graves problemas sociales que confrontan en la actualidad la mayoría de los países europeos y otros del mundo capitalista desarrollado, como los Estados Unidos. Al respecto señala el PDNSB:
El Proyecto Ético Socialista Bolivariano tiene como misión la superación de la ética del capital, y se centra en la configuración de una conciencia revolucionaria en la necesidad de una nueva moral colectiva, que sólo puede ser alcanzada mediante la dialéctica de la lucha por la transformación material de la sociedad y el desarrollo de la espiritualidad de los que habitamos en este hermoso espacio de tierra que es Venezuela. Tal dialéctica debe llevarnos a fundar la convicción de que si nosotros mismos no cambiamos, de nada valdría cambiar la realidad exterior. (p. 5).
Como se observa en el texto anterior, la reformulación del Estado venezolano forma parte de una visión estratégica enmarcada dentro de una visión social distinta; es decir, la misma no es un fin en sí misma, sino que se plantea como vía para la transformación del modelo de producción capitalista para sustituirlo por un modelo socialista, en el entendido que el primero es la causa fundamental de los grandes problemas sociales y económicos que afectan al país. Por otro lado, el PDNSB plantea los siguientes desafíos:
a. La necesaria superación positiva de la miseria y la pobreza material y espiritual, que garantice la realización de la ética y no su anulación. Está claro que el estado de necesidad permanente anula cualquier posibilidad real del ser ético.
b. La construcción de un Estado ético, vale decir, de una nueva ética del hecho público. Un Estado de funcionarios honestos, eficientes que más que un altar de valores, exhiban una conducta moral en sus condiciones de vida, en la relación con el pueblo y en la vocación del servicio que prestan a los demás. Un Estado del cual se sienta parte el ciudadano. El Estado está llamado a ser el espacio ético por excelencia, si no lo es, el ciudadano no tendrá motivo para serlo. (Ibídem).
En virtud de lo expresado en el texto anterior, el Estado se concibe, tal como se lee en el literal “b”, conformado por una legión de funcionarios cuya honestidad y eficiencia sean la evidencia cotidiana de una práctica de valores morales en su estilo de vida y trabajo, su relación con la ciudadanía y la manifiesta vocación de servicios con que atienden a ésta. Además, el Estado, es decir los órganos de la Administración Pública (AP), debe ser eminentemente un espacio ético. Así mismo, en el precitado texto se enuncian algunos mecanismos estratégicos para alcanzar los altos principios éticos señalados.
Al respecto, el PDNSB señala entre otros propósitos estratégicos, los siguientes:
• Garantizar la participación protagónica de la población en la AP mediante diseño y consolidación de nuevos mecanismos institucionales.
• Propiciar la coherencia organizativa, funcional, procedimental y sistémica de los órganos y servidores públicos.
• Instaurar y aplicar sistemas de evaluación de gestión de organismos y funcionarios.
• Promover los principios de coordinación y cooperación inter-orgánica de la AP a todos los niveles.
• Construir una nueva ética del servidor público.
• Ofrecer formación para su mejoramiento.
• Cambiar la cultura actual del servidor público.
• Combatir la corrupción de manera sistemática en todos los niveles de la AP.
• Garantizar la transparencia y democratización de la información en todas las áreas y actividades de la AP.
• Fortalecer y articular mecanismos internos y externos de seguimiento y control sobre la gestión pública.
Es decir, se trata de estrategias o mecanismos que apuntan a la búsqueda de
...