LA FUENTE DE LA FELICIDAD

Bernardita Recabarren

LA FUENTE DE LA FELICIDAD

La felicidad se define como una condición interna y estado emocional de satisfacción y alegría. Esto se forma cuando la persona cree haber alcanzado una meta deseada. Proporciona paz interior, un enfoque al medio positivo, al mismo tiempo que estimula a conquistar nuevas metas. Pero la felicidad verdadera no puede surgir de forma espontanea, hay ciertas cosas en la naturaleza humana que nos impulsan a buscarla.

El hombre es un ser social por naturaleza. Es una realidad que unos necesitamos de otros, no podemos vivir solos, porque la persona humana no es un simple ser con necesidades naturales, sino que es un ser comunicativo, por lo que está llamado a compartir y dejarse compartir con los demás para poder estar con su esencia de ser sociable y así poder ser feliz.

De esta necesidad natural de comunicación y de felicidad se desprende la convivencia, la cual implica la interacción con otros individuos. Para poder tener una buena convivencia y así poder alcanzar la felicidad deben haber 2 cosas: solidaridad y respeto.

Las solidaridad o ayuda a los demás debe estar presente porque esta forma una especie de “motor” para la felicidad, porque al ayudar a los demás se produce ese sentimiento de satisfacción que impulsa a obrar otra vez de buena manera para cumplir nuevas metas, formando un ciclo continuo que produce una felicidad sin margen de tiempo, que si se trabaja, puede no caducar, a diferencia de las falsas felicidades que buscan llenarse con productos comerciales o pasatiempos como la televisión que solo dan satisfacciones temporales.

La segunda característica que mencionamos es el respeto. El respeto exige una interacción mutua, pacífica y tolerante en donde no se sobrepasa al otro de alguna manera que le moleste o que invada su espacio. Si nos fijamos en la pirámide de Molow, que habla de los niéveles de la felicidad, podemos ver que el respeto es una de las bases de esta, siendo la afición, que implica interacción, respeto y afecto, el tercer nivel de la pirámide (los niveles partiendo de la base son fisiología, seguridad, aflicción, reconocimiento y autorrealización.

Por último debemos darnos cuenta que la conciencia del “yo” solo se puede tener a partir de la existencia del otro, cosa que es necesaria para poder tener paz interior y poder sentir el sentimiento de satisfacción con uno mismo. Dicha interdependencia social produce la necesidad de convivir, es decir, debe haber cierto nivel de interacción social mínima para que la persona tenga una imagen personal, y así poder cumplir con los factores que llevan a la felicidad.

En conclusión, nos podemos dar cuenta que la convivencia e interacción social son la base de la felicidad, ya que en ellas se encuentras distintos factores para alcanzarla, la cual que no caduca

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