LA VIOLENCIA Y LO SAGRADO

INFORME DE LETURA

“LA VIOLENCIA Y LOS SAGRADO”

Rene Girard

Para el Filósofo francés René Girard su propósito en el texto: “La Violencia y lo sagrado” es analizar las sociedades primitivas y cómo la violencia que se genera en ellas está fundamentada en lo sagrado o en los sacrificios que se realizaban y de este modo lo compara con las sociedades modernas tratando de identificar qué se considera como sagrado y si esto tiene o no relación con las sociedades primitivas. Para Girard el propósito de este texto está orientado a estudiar cómo se configura la violencia, los sacrificios a través de rituales y como la venganza y como la religión interviene en una cultura particular y por ultimo analizara y relacionara el tema de la sexualidad con lo sagrado (sacrifico).

el autor clasifica la violencia desde el ámbito religioso como aquella posibilidad de sublimar el sentimiento impuro a través del sacrificio que para la época del antiguo testamento se entiende el acto de violencia permitido por el ser supremo que genera a su vez agrado y aceptación no solo para Dios sino para la sociedad en general.

Girard plantea que el sacrificio impide que se desarrollen los gérmenes de la violencia y ayuda a los hombres a mantenerse alejada de venganza, en este sentido en una sociedad donde no se permita los sacrificios esta propensa a una situación violenta y conflictiva, la cual no termina con facilidad.

Trata de probar este argumento central a través del sacrificio, donde sostiene que el sacrificio es una violencia sin riesgo de venganza, la cual se puede comprender desdelos diferentes rituales que realiza la sociedad y es debido a que en el ser humano está arraigado un deseo de violencia que provoca todo tipo de conflictos y para evitar estos conflictos plantea que es necesario “sustituirlos” o desviarlos hacia una víctima sacrificial, la única a la que se le puede herir sin peligro pues no habrá nadie para defender su causa.

Para probar el argumento anterior el autor desarrolla unos términos importantes que van a permitir comprender el texto, entre ellos:

El sacrificio: definido como una mediación entre un sacrificador y una “divinidad”.

La venganza: Es un proceso infinito que conlleva a distintos sucesos, y no contiene la violencia sino que la violencia contiene a la venganza.

Lo sagrado: Es todo aquello que domina al hombre con tanta mayor facilidad en la medida en que el hombre se cree capaz de dominarlo.

Determina a la sexualidad como un acto impuro porque está relacionada con la violencia.

El ritual: tiene la función de “purificar” a través de unas sustancias o objetos que servirán de una referencia simbólica.

La sangre: ilustra de manera notable toda la operación de la violencia.

Dentro de una sociedad en los rituales los sacrificios se presentan de dos maneras opuestas: 1.como una cosa muy santa y 2. Como una especie de crimen y en este sentido se puede explicar lo que el autor determina como el aspecto legitimo e ilegitimo; donde: “El criminal mata a la víctima porque es sagrado, pero la víctima no sería sagrada si no se le matara”. En este punto se ve que los sacrificios se configuran como un rito de acuerdo a la sociedad y su cultura y para muchos son necesarios ya que configuran una necesidad simbólica.

Para el autor existe una clara relación entre el sacrificio y la violencia y esta depende que en la inmolación o sacrificio de las víctimas y en especial animales se desvía la violencia de los seres a quienes se les intenta proteger a otros seres cuya muerte importa menos o no importa en absoluto. Esta es la concepción la cual sea desarrollado en las sociedades primitivas principalmente en la cual el objeto sacrificado en muchos casos pierde valor y por este motivo no se desencadenaran actos de violencia o de venganza.

La violencia, que se suscita en el interior del núcleo comunitario, se resuelve fuera de él, vaciándose la comunidad de sus tensiones. El sacrificio es la última palabra del conflicto, pues pone el punto y final a toda disputa. Mejor dicho, pone el punto y seguido, porque los ciclos sacrificiales se suceden sin poder ser detenidos completamente; la violencia humana sólo puede contenerse parcial y brevemente. La víctima, previamente demonizada para justificar su sacrificio, es posteriormente divinizada dados los resultados positivos y liberadores para la comunidad que su muerte provoca. Esta ambivalencia es común a todas las víctimas sacrificiales, y constituye la esencia misma de lo sagrado, aquello que surgiendo de y por la violencia

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