LA VOCACION DEL DOCENTE

LA VOCACIÓN DEL DOCENTE

La palabra vocación proviene del vocablo latín “vacare” que significa llamada. Por lo tanto se puede decir que una vocación es un llamado y de acuerdo a esto es tener inclinación o aptitud a cualquier estado, profesión o carrera. En educación, este llamado, está referido a la persona y se entiende como la invitación a ser y desarrollarse conforme al ser particular de cada uno y a nuestro compromiso de respetar el ser y el desarrollo del ser particular de y en los demás.

La docencia es una profesión noble y enriquecedora, para quien la ama verdaderamente, pero puede ser el peor error si se llega a ella solo por tener un título profesional o un sueldo más o menos seguro. ¿Para ser educador, se debe tener vocación? Si, y solo basta con amar la docencia de forma sincera y con pleno convencimiento, de no ser así, jugamos peligrosamente con varias vidas. La vocación en educación, debe ser el hilo conductor de la acción docente, aquel que escoge esta profesión es porque tiene la seguridad de que es su vocación, ejercer como educador no es para nada lucrativo como otras vocaciones, y el escogerlo deja ver que la persona que lo hace considera más los valores de su vocación que los intereses materiales o económicos.

Un verdadero docente, con su vocación definida, siempre se encuentra dispuesto a ayudar a sus alumnos, está allí en el momento que ellos lo necesiten, busca que ellos progresen, esto no quiere decir que el mejor maestro es aquel que es el más cariñoso y con una personalidad tierna. Hay docentes que tienen un carácter rígido y en su forma de enseñar no son muy pedagógicos, pero aman desde su corazón lo que hacen, dado que buscan la manera de que cada uno de sus estudiantes alcances sus sueños a pesar de los obstáculos que se encuentren, él los ayuda a llegar allí sin importar la falta de recursos, puesto que el docente dispone de su tiempo y hasta su dinero y esto no le importa, porque lo único que desea recibir son éxitos de sus estudiantes, sentir la satisfacción que por sus manos pasaron esos niños que al crecer estuvieron llenos de éxitos.

Así que enseñar no es solo transmitir o comunicar un conocimiento, es crear posibilidades para los alumnos, en su producción y construcción como profesionales, en su vida familiar y productiva. Enseñar es mostrarles la forma cómo se van a enfrentar en un mundo desconocido y cómo van a desenvolverse en la vida laboral teniendo en cuenta los principios y valores y amando lo que hacen verdaderamente.

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