LAS BRUJAS: ¿VERDAD O ALUCINACIÓN?

LAS BRUJAS: ¿VERDAD O ALUCINACIÓN?

Con el documental propuesto nos adentrarnos un poco en el misterioso mundo del vudú, una religión africana que todavía es bastante desconocida en occidente. El vudú tiene mala fama. Cuando escuchamos de vudú inmediatamente nuestra mente se imagina la más terrible de todas las magias de la tierra, empezamos a pensar en muñecos vudú. Los occidentales suelen identificarlo con la magia negra y, en realidad, es una creencia espiritual mucho más compleja.

El vudú, es una religión mal conocida, desprestigiada, tergiversada por las revistas, los libros, las películas que se dicen serias y objetivas. De manera sistemática y con gran sensacionalismo, los medios extranjeros han contribuido a presentarla constantemente como una horrible acumulación de burdas supersticiones, orgías sexuales, magia negra, brujería y maleficios.

El vudú haitiano no es sólo una religión recreada por los esclavos africanos, es por el contrario una religión humanista, un conjunto de tradiciones culturales que constituyen el cimiento que une al pueblo haitiano en los momentos de crisis y lo salva de la desesperanza. Aquí el hombre es uno con la naturaleza, es uno con sus dioses, es uno con su entorno.

Haití un país empobrecido, que no ha conocido la tranquilidad desde el momento de su independencia. Si bien todos los países poseen su historia peculiar, la historia de Haití ha sido de las menos habituales. La trata de esclavos se organizó en gran escala para el servicio de las empresas coloniales, principalmente el cultivo del azúcar que, desde el punto de vista del capital, este enorme éxito se basó en el trabajo de los esclavos, “el hombre negro se convirtió en hombre-carbón, en hombre-combustible, en hombre-nada. Ser esclavo significaba, para la persona que sufría tal condición, la muerte social, la supresión de la capacidad de actuar.

Una de las características del vudú que posiblemente ayude a entender su íntima relación con la familia y la tierra es la importancia otorgada a los muertos. En el vudú, la posesión se considera de suprema importancia, pues se piensa que sirve para averiguar el sentir, tanto de dioses como de difuntos, ya que se opina que los muertos sobreviven y no se produce una aniquilación total, sino que la muerte es tan sólo una separación forzosa y temporal.

Para el haitiano, el vudú es como el vehículo de manifestación de afecto y emoción; es la forma de expresar los deseos y los anhelos. El estado de trance es la forma más directa de estar en contacto con los dioses, que se han transformado, dando a la posesión una apariencia violenta. El vudú es una religión íntimamente ligada a la naturaleza, muchas de sus deidades moran en ríos, valles y montañas. Los devotos se retiran a estos lugares para meditar y encontrarse con sus loas, o espíritus familiares, y con las principales fuerzas del universo. Como otras religiones, es un lugar donde lo humano y lo divino se unen para crear interpretaciones y sentidos.

En conclusión, toda persona tiene el derecho de profesar su religión y su culto, mientras el ejercicio de este derecho no perturbe el orden y la paz públicas. Cada pueblo fabrica creencias a la altura de su desarrollo técnico y su estructura social. Históricamente, el vudú ha sido una religión emancipadora a la que recurrían los esclavos cuando eran maltratados brutalmente. Los esclavos fueron sometidos al desarraigo de su cultura, a la pérdida de su identidad, del idioma, de sus modos de vida y sistemas de pensamiento.

Por otro lado, en la lectura de Marvin Harris escobas y aquelarres, el problema que encontramos en dicho capitulo es de porque deberíamos creer en brujas que volaban por los aires y porque esto llego a ser tan notorio. Aunque hubo muchas confesiones de quien se acusó de brujerías, debemos de tener en cuenta que estas se obtenían mediante tortura, obligando además a confesar el nombre de otras personas presentes en el aquelarre, debido a la presión ejercida por dicha tortura. Como recompensa por su cooperación las brujas podían aspirar a ser estranguladas antes de la hoguera. Toda confesión arrancada bajo tortura tenía que ser estudiadas y confirmadas antes de que se dictara sentencia.

En este capítulo nos dice que la iglesia fue la primera en permitir la tortura contra las asociaciones eclesiásticas ilícitas como los cátaros. Para combatir estos movimientos, la iglesia creó la inquisición, un poder paramilitar encargado de vigilar la herejía. La brujería se convirtió en un crimen, aunque con el paso del tiempo los inquisidores se preocuparon cada vez más por la brujería. Alegaban que se había desarrollado un tipo de bruja que podía volar. Se acusaba a la brujería de provocar todas las desgracias inimaginables, muerte de niños, enfermedades, esterilidad, locura etc. y por eso desde Roma se autorizo a tomar partido para luchar conta la brujería.

Se ha demostrado que las brujas europeas se asociaban con el empleo de ungüentos mágicos. Los sujetos caían en un profundo sueño y al despertar decían que habían estado en un largo viaje. Se cree que el alucinógeno activo en los ungüentos era la atropina, un poderoso alcaloide que produce la mandrágora, el beleño y la belladona. El rasgo más destacable de la atropina es que se absorbe a través de la piel, se manifestaban experiencias alucinógenas mediante la aplicación previa del ungüento. Estas sustancias me resultan bastante familiares a las drogas, tienen los mismos efectos, lo que explicaría el poder de la imaginación de las brujas a la hora de realizar sus prácticas.

En mi opinión, todo lo relacionado con la brujería es bastante interesante y sorprendente a la vez, podría haber especificado más curiosidades, pero a mi parecer las ideas principales que Harris Marvin quería resaltar son las mencionadas anteriormente.

El mundo de la brujería produce mucha curiosidad, pensar que existieron unas personas llamadas brujas que supuestamente tenían habilidades mágicas que la empleaban con la finalidad de hacer daño, esto aterroriza. El tema de las brujas es amplio ya que según las investigaciones de Harris la iglesia inventaba cualquier cantidad de pecados y podría manipular y violar la integridad de las personas de una manera exagerada hasta tal punto que los acusados preferían mentir y aceptar cargos antes que ser torturados.

Por eso estoy de acuerdo con los historiadores que según decían, que todo lo que se refiere a pactos con el diablo, vuelo de escobas y aquelarres, era un invento de los cazadores /quemadores de brujas, ya que en parte cuesta mucho creer que lo de las brujas sucediera. Aunque el método empleado por los cazadores de brujas para hacerlas confesar es un método absurdo, no se puede comprobar si una persona posee conocimientos sobre la brujería o no, si la amenazamos con violaciones y todo tipo de daños. Ante ese caso, una persona prefiere morir directamente, sin sufrir, a estar sufriendo innecesariamente, ya que tarde o temprano su destino es la hoguera, independientemente de que su confesión sea o no verdadera.

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