LAS CONCEPCIONES DEL ESTADO Y LOS PROTOCOLOS GUBERNAMENTALES

LAS CONCEPCIONES DEL ESTADO Y LOS PROTOCOLOS GUBERNAMENTALES.

El centro del planteamiento económico alternativo desde la visión del presidente Hugo Rafael Chávez Frías, es la propuesta de lo que se llama un modelo económico humanista, autogestionario y competitivo. La idea fundamental de este planteamiento humanista es la de ubicar al hombre como centro de su atención y razón de ser y permitir condiciones dignas de vida, posibilitando a los venezolanos la satisfacción de sus necesidades en correspondencia con su capacidad y esfuerzo, tal como se encuentra plasmado en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.

Este modelo que se está inventando, seguramente tiene elementos del socialismo, del capitalismo y del ser humano. Desde ese punto de vista, el modelo económico lo hemos llamado humanista, está compuesto por tres gruesos factores: uno es el Estado, este tiene la necesidad de ser un Estado eficaz, que regule, impulse, promueva, etc. el proceso económico; y la necesidad de un mercado, pero que sea sano, donde de verdad se cumplan relativamente las leyes de oferta y demanda, no un mercado monopolizado ni oligopolizado. Y el tercer factor: el hombre, el ser humano. Por eso es que hemos hablado de un proyecto humanista. Un modelo de economía solidaria que implica la construcción progresiva de una nueva racionalidad dialógica entre Estado y ciudadanos, que rompa con la centralización de la toma de decisiones, pero esto implica la formación de un ciudadano capaz de entender el proceso y llevar adelante la tarea que implica un desarrollo sostenible capaz de generar bienestar social para sí mismo y sus semejantes, desprendiéndose de la carga de individualismo que nos sembraron. Y ser eje en la orientación estratégica del Estado.

Esto implica un repensar al propio Estado, a partir de la revaloración de las partes que lo componen y donde la totalidad programática y de gestión constituyen una síntesis de procesos y no, la génesis de la acción gubernamental como suele entenderse. En correspondencia, una educación para la nueva acción productiva, aparece centrada en la comprensión e impulso de novedosas formas de gobierno local, escolar, comunitario, entendidas estas formas de consenso social como centros vitales de un nuevo modelo de Estado. Un Estado de nuevo signo, que haga honor al modelo político de democracia participativa y protagónica, promoviendo modelos de gestión alternativos, que en nuestro caso consideramos se orientan hacia la gestión de pirámide invertida y la horizontalidad dialógica en sus procesos de toma de decisiones.

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