LAS IMPLICACIONES DE ASUMIR UN LIDERAZGO PARA LA TRANSFORMACIÓN TOTAL DE LAS ESCUELAS.

“LAS IMPLICACIONES DE ASUMIR UN LIDERAZGO PARA LA TRANSFORMACIÓN TOTAL DE LAS ESCUELAS.”

Estamos inmersos en una sociedad multicultural, donde hay diferentes formas de vida y de opinión, por lo tanto tienen que existir normar, leyes, reglas y todo lo necesario para el diario convivir; es por eso, que el liderazgo juega un papel muy importante en la sociedad.

Los actores de la educación deben de asumir esta característica de liderazgo para lograr los objetivos, y así llegar a las metas deseada; así mismo debe de fortalecer sus capacidades y potencialidades para aplicar las competencias bases para el logo de la enseñanza-aprendizaje y dar respuesta a los desafíos que demanda la sociedad moderna.

Actualmente, nuestra realidad exige que hombres y mujeres participen de manera activa en la resolución de problemas, que sean capaces de desempeñarse responsablemente consigo mismos, con la naturaleza y con su comunidad, con la finalidad de construir una sociedad más libre, democrática y justa. Todo esto no sería posible sin individuos que sean capaces de adquirir, desarrollar y emplear conocimientos, habilidades, actitudes y valores a lo largo de la vida.

El dirigir grupos humanos no es cuestión de ordenar y controlar; es necesario reconocer la necesidad de saberes y competencias.

El dinamismo actual exige desarrollar plenamente las capacidades del ser humano.

El liderazgo se vincula con la capacidad de generar procesos de sensibilización y convocatoria a trabajar en colaboración con otros, en el logro de los fines y valores.

Entre las características de un buen líder podemos mencionar las siguientes: tener visión de futuro, disposición para trabajar, ser innovador, responsable, honesto, justo, entusiasta, empático, tener confianza, carácter, seguridad, promoción del trabajo colaborativo, fortalecer la gestión, asesoría y orientación, etc.

El liderazgo se vincula con la capacidad de generar procesos de sensibilización y convocatoria a trabajar en colaboración con otros, en el logro de los fines y valores.

Dentro de toda institución, en este nuestro caso la escolar, en el ámbito organizativo debe estar presente la gestión y el liderazgo. La gestión se relaciona con las estrategias, la eficacia y los objetivos de proyectos; mientras que el liderazgo se vincula con los valores, los propósitos y la motivación.

Las actuales circunstancias de cambio nos llevan a reconocer que los sistemas tradicionales han obstruido el desarrollo de la individualidad.

Una institución que trabaja por jerarquías, desaprovecha la oportunidad de incorporar la creatividad, el criterio de los actores; así como formar una ética de responsabilidad. Un sistema de jerarquías administra y regula pero no puede desatar innovaciones.

La innovación supone reestructurar el sistema educativo, estableciendo reglas, regulando los espacios de autonomía para cada ámbito y actores participantes

El liderazgo reconoce una transformación que incluye procesos específicos, procesos colectivos de formación que promueven creatividades, compromisos y responsabilidades de los sujetos.

Un requisito primordial para encarar desafíos en tiempos de cambio es la reflexión individual y colectiva en docentes, directivos y comunidad educativa en general.

Para desarrollar una cultura de cambio tanto docentes como alumnos, debemos tener en cuenta una visión a futuro sobre nuestras aspiraciones, potencialidades posibles y lo que se pretende alcanzar; acordar con los actores qué se espera de ellos.

Los docentes, como integrantes del proceso educativo, debemos asumir un liderazgo que beneficie a todos los alumnos, de manera que no se perjudique a quienes nos rodean y se genere un auténtico beneficio para ellos, hoy y en el futuro.

Bibliografía

HARGREAVES, Profesorado, cultura y postmodernidad.

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