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LENGUAJE, LENGUA, NORMA Y HABLA


Enviado por   •  15 de Abril de 2015  •  5.787 Palabras (24 Páginas)  •  287 Visitas

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LENGUAJE, LENGUA, NORMA Y HABLA

1. Los niveles de habla y la relación entre los hablantes:

1.1. Lenguaje: los seres humanos nos diferenciamos del resto de las criaturas por la capacidad de hablar. Capacidad tan especial y maravillosa, que aún hoy sigue siendo un misterio cómo el hombre la adquirió, cuál es su origen y cuáles son las causas de la diversidad lingüística.

En la Antigüedad, la existencia de esta capacidad se consideraba como un don divino o se atribuía a fuerzas sobrenaturales. En siglos posteriores, se llegó a postular la imposibilidad de conocer científicamente el origen del lenguaje. Sin embargo, en el siglo XX surgieron múltiples teorías, entre las que se destacan las siguientes:

a) Teoría sobre el origen onomatopéyico, es decir, el lenguaje humano surgió de la imitación de los sonidos de la naturaleza (la lluvia, el canto de las aves, el mar, el viento, el trueno,…) como de los sonidos o llamadas de los animales.

b) Teoría de la mímica bucal, la que afirma que el ser humano trasladó de forma inconsciente su lenguaje gestual a los órganos de fonación, para lograr una comunicación más efectiva.

c) Teoría de la elaboración conceptual, la cual postula que el hombre sintió la necesidad de nombrar la realidad una vez que empezó a asociar los sonidos a los sentimientos personales, sus relaciones con los otros y con su entorno.

En cuanto a la existencia de la diversidad lingüística, también constituye un misterio. La Lingüística, como ciencia del lenguaje, ha logrado clasificar las lenguas a partir de consideraciones genéticas, es decir, agrupar una familia lingüística que procede de una misma lengua común. Es así como se habla de las lenguas indoeuropeas (románica, germánica,…), camítica y semítica (egipcia, hebrea, árabe,…), china-tibetana, americana (esquimal, yucateca, aymará,…), negro-africana y austronesia.

El lenguaje es una actividad y una facultad netamente humana que nos permite comunicarnos con el resto de los hombres, insertándonos en una comunidad que posee una identidad histórica, cultural y social determinada. Esta facultad comunicativa se realiza mediante signos orales o escritos que han sido creados por dicha comunidad. Por lo tanto, en el lenguaje hay que distinguir tres aspectos fundamentales:

1.2. Lengua: es el sistema de signos lingüísticos convencionales y arbitrarios o código creado por una determinada comunidad de hablantes. Es, por lo tanto, social o colectiva. De acuerdo a lo anterior, son lenguas las indoeuropeas, chino-tibetanas, americanas, etc., pues poseen sus propios signos lingüísticos o códigos que las diferencian entre sí.

La lengua tiene localización anatómica: El lenguaje se localiza en el hemisferio izquierdo del cerebro (en las personas diestras), que es el que controla la motricidad fina y la actividad lógica (análisis, números, lenguaje). Como se verá más adelante, esto no implica que el hemisferio derecho (intuición, relaciones espaciales, interpretación afectiva) no participe en la actividad lingüística. La habilidad de elaborar mensajes verbales se ubica en el “Área de Broca”, sección del cerebro localizada en la tercera circunvolución frontal izquierda. La capacidad de entender el lenguaje verbal se encuentra en la primera circunvolución temporal izquierda, llamada “Área de Wernicke”.

La lengua es un conjunto de conocimientos: Adquirir el idioma implica 3 aprendizajes:

a. Conocer el conjunto de sonidos y cómo se combinan para construir significantes (conocimiento fonético y fonológico);

b. Conocer el conjunto de los signos (significantes y significados) que haga referencia a la realidad (conocimiento léxico y semántico);

c. Conocer tanto las reglas que permiten combinar signos entre sí como las que posibilitan formar nuevos signos (conocimiento sintáctico y morfológico).

Tradicionalmente, se ha restringido la gramática a la morfología y la sintaxis, sin embargo, el conocimiento gramatical es lo fono-fonológico, lo léxico-semántico y lo morfo-sintáctico. Estos aprendizajes serán fundamentales tanto para comunicarnos como para, sobre todo, elaborar una representación mental de lo que es la realidad objetiva. Por supuesto, el aprendizaje de la lengua continúa durante toda la vida.

Hay una relación fundamental entre lengua y pensamiento: El pensamiento es el modo humano de captación de la realidad. La mente posee los objetos externos por medio de “conceptos”. La percepción de árboles ha construido en mi mente un “concepto de árbol” que se aplica a todos los objetos que coinciden con él. Una corriente filosófica (defendida por Humboldt, Marx, y Saussure, entre otros) postula que no hay pensamiento posible sin lenguaje verbal, ni lenguaje sin pensamiento. Desde esta perspectiva, se asimilan e igualan el concepto mental con el significado del signo lingüístico. Vale decir, el hombre que no tiene lenguaje tampoco tiene pensamiento.

La lengua es una realidad social, culturalmente definida: Constituye la manera como cada grupo cultural hace propia la comprensión lingüística y enfatiza aspectos de la realidad que les son significativos. Se dice que en la lengua quechua hay más de cien palabras para referirse a la papa. Este tubérculo es un sustento importante para ese grupo cultural, por tanto, en su lengua el significado de esta palabra debe ser muy preciso y aplicado a múltiples aspectos de su vida cotidiana.

La lengua es un conjunto de reglas abstractas que todos sus hablantes comparten: Por ejemplo, en castellano tenemos la regla, implícitamente aprendida, de que el sustantivo va antes que el adjetivo. En cambio, en inglés el orden normal es al revés, es decir, el adjetivo va antes que el sustantivo. Si tenemos que aprender inglés, deberemos aprender esa regla de la lengua inglesa lo que para sus hablantes nativos es perfectamente natural. Aunque alguien sea muy ignorante respecto de la gramática de la lengua española, si es hablante de español, nunca se va a equivocar en el orden correcto. Ningún hablante de castellano ordenaría la oración “La casa de mi tía es muy amplia” de otra forma, por ejemplo “Hermosa casa la es muy amplia de mi tía”. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las reglas gramaticales obedecen a procedimientos que escapan a la lógica corriente. ¿Por qué? En primer lugar, porque las reglas se pueden violar: en español puedo, sin problemas, poner el adjetivo antes que el sustantivo, como en el inglés (es anormal, pero posible: “me compré un rojo vestido”). Y, en segundo lugar, porque las reglas gramaticales no son reglas lógicas:

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