LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO

LOS DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS EN MÉXICO

En el presente trabajo quisiera abordar la justiciabilidad de los derechos humanos en México, partiendo de la necesidad de defender precisamente a quienes buscan esa justiciabilidad. Me refiero a las y los defensores de derechos humanos, sobre todo de quienes se encuentran en contextos de alta violencia e inseguridad.

Respecto de la situación de defensoras y defensores, tal y como ha documentado e informado la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, las y los defensores de derechos humanos se encuentran en una situación de vulnerabilidad derivada del actual contexto de violencia, así como de la resistencia a cambios culturales, la persistencia de prácticas antidemocráticas y de fuertes intereses económicos que la defensa de los derechos pone en riesgo.

El Informe sobre la situación de las y los defensores de derechos humanos en México en 2010, 26 registraron 165 presuntos eventos de agresión y obstaculización a defensoras y defensores. El 98.5% de estos actos quedaron impunes.

Posteriormente se dio inicio a la conocida campaña “yomedeclaro” la cual consiste en compartir un video con tantas personas como sea posible, para que lo vean prácticamente cualquier persona ya sea porque quiera sumarse a dicha campaña, o bien para sensibilizarla, resaltando la importancia de la existencia de los defensores.

Lo cual se confirma con las propias palabras de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien señala que: “Todos podemos ser defensores o defensoras de los derechos humanos. No se trata de una función que requiera credenciales profesionales. Lo esencial es que nos preocupemos por nuestros semejantes, que comprendamos que todos somos titulares de todos los derechos humanos y que nos comprometamos a convertir este ideal en una realidad”.

Sin embargo, no sólo cabe señalar la importancia del papel que juega y las condiciones de vulnerabilidad en que viven las y los defensores, sino de crear mecanismos efectivos de apoyo, contención y de efectiva protección. Ya desde el año 2006, la Corte Interamericana de Derechos Humanos había identificado que los siguientes grupos de personas se sumaban a los grupos de defensores y defensoras en situación de especial riesgo: a) líderes sindicales; b) líderes campesinos y comunitarios c) líderes indígenas; d) operadoras y operadores de justicia; y e) mujeres defensoras de derechos humanos.

En su nuevo informe, la CIDH observa que grupos adicionales han sido objeto de frecuentes y graves ataques y hostigamientos: f) defensoras y defensores del derecho al medio ambiente sano, g) de los derechos de la comunidad LGTBI; y h) de los trabajadores migratorios y sus familias; también se destina un capítulo a los operadores de justicia como defensores del acceso a la justicia de miles de víctimas de violaciones de derechos humanos.

Lo que significa que, ahora los defensores y las defensoras se encuentran en todos los sectores; que la defensa ahora es cotidiana, corriendo el riesgo de que incluso su labor no sea visible, volviéndose más vulnerables, puesto que es mucho mayor la amplitud de actividades como de intereses que se pudieran ver trastocados.

En dicho informe también se afirma que deben implementarse los programas de protección de defensoras y defensores para brindar una protección adecuada conforme a los estándares interamericanos de derechos humanos, particularmente en lo que atañe a los supuestos para la solicitud de protección, la evaluación del riesgo, la idoneidad y efectividad de las medidas de protección.

Por lo que se puede concluir que los obstáculos que impiden la defensa de los derechos humanos, así como los mecanismos destinados para ese fin, cada vez serán más sofisticados,

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