La Asertividad y la Comunicación Efectiva en Procesos de Retroalimentación de Desempeño

La Asertividad y la Comunicación Efectiva en Procesos de Retroalimentación de Desempeño

Angela G. Begazo

Las organizaciones necesitan trabajadores que cumplan con los objetivos organizacionales y que sean eficientes en todas las tareas encomendadas, una buena retroalimentación del desempeño del trabajador facilita que estos objetivos se cumplan. Algunos líderes que tienen personal a cargo no saben cómo realizar una correcta retroalimentación del desempeño y se truncan los procesos comunicativos entre ellos y sus colaboradores. A través del siguiente ensayo se demostrará que la asertividad es un factor clave para desarrollar comunicaciones efectivas en las organizaciones, la cual aplicada en procesos de retroalimentación de desempeño logra que se desarrollen de forma integral. Primero se describirán los conceptos de asertividad y comunicación, luego se describirá el proceso de la comunicación y como la asertividad se relaciona con él, así como detallar de qué manera podemos desarrollar la asertividad y por último se realiza una descripción del proceso de retroalimentación y como se favorece con la aplicación de una comunicación asertiva.

Para demostrar que la asertividad es un factor clave en las comunicaciones efectivas, es necesario primero definirla, para Hamann (1997) “la asertividad es una conducta que puede resumirse como un comportamiento mediante el cual defendemos nuestros legítimos derechos sin agredir ni ser agredidos” (p.14) para Verderber y Verderber (2015) “la asertividad es una forma eficaz de establecer nuestra independencia al mismo tiempo que nutrimos nuestra relación porque los mensajes asertivos le dicen a nuestra pareja cómo tratarnos” (p. 183). Por otro lado, Castanyer (2007) definió la asertividad como una capacidad para afirmar los derechos de cada persona, dejando de lado la manipulación hacia otros o hacia uno mismo. Para completar esta definición Meza (1990) mencionó que:

La asertividad es una conducta abierta, interpersonal, fundamentalmente verbal-vocal, que busca ampliar y mantener el “campo” que el sujeto controla antes de entrar en interacción con otros, se trata de una conducta adaptativa que puede descomponerse en varias clases de respuestas (cognitivas, afectivas, motoras, etc.); representa una habilidad social, por lo tanto es aprendida. (p. 138)

En resumen, la asertividad es una conducta, un comportamiento, una habilidad que puede desarrollarse para relacionarnos con otras personas de manera que expresemos y defendamos nuestras ideas y sentimientos sin agredir o manipular a otros.

Para identificar cómo la asertividad se relaciona con una comunicación efectiva es necesario definir la comunicación, “el origen de la palabra “comunicación” está en el latín “comunicare”, que significa “tener un común”. Esto implica comprensión, presupone entendimiento de las partes convocadas” (Pinto, 1997, p.5). Así mismo, para Hamann (1997) “comunicar significa enviar clara, interesante y eficazmente un mensaje a quien queremos comunicarlo” (p.13). Otra definición de comunicación la mencionaron Verderber y Verderber (2015) quienes indicaron que se trata de un proceso por el cual se genera y comparte significado con otra parte en diversos escenarios, ya sea en conversaciones informales, en interacciones de grupo o en discursos públicos. También indicaron que, para entender este proceso de comunicación es necesario conocer los elementos esenciales que lo conforman: “los participantes (quiénes), los mensajes (qué), el contexto (dónde), los canales (cómo), la presencia o ausencia de ruido (distracciones) y la retroalimentación” (Verderber & Verderber, 2015, p. 4). De estas definiciones se infiere que la comunicación en un proceso que involucra dos partes y un mensaje que desea compartirse para llegar a un entendimiento, y para lograrlo una conducta asertiva es necesaria. Pinto (1997) indicó que “cada proceso de comunicación exige una técnica adecuada a su contenido. No existe una técnica que sirva para todas las situaciones. La eficacia en el proceso de comunicación depende de la flexibilidad para utilizar la técnica correcta en cada circunstancia” (p.7) en este caso la asertividad como conducta del emisor, es una técnica para lograr el objetivo deseado en el proceso comunicativo. Así mismo, Almenara, Roca y Romeo (2005) definieron que todo proceso de comunicación tiene dos funciones, la primera relacionada a informar el mensaje y la segunda a definir el sentido de la relación que mantienen las partes, ambas funciones aparecen en todas las interacciones comunicativas, pero en algunos casos una se impone sobre la otra. La asertividad se enfoca en la función de definir el sentido de relación en ambas partes de manera que ambas partes puedan expresar y respetar sus opiniones.

Se definió que la asertividad es una habilidad que puede desarrollarse, Castanyer (2007) indicó que las conductas asertivas se aprenden ya que no existe una personalidad innata asertiva ni se heredan sus características en los genes. También manifestó que se pueden adquirir estas conductas por imitación de modelos de comportamiento o por refuerzo de nuestros padres, maestros o amigos como dispensadores de premios y castigos que desarrollan estos comportamientos. Por otro lado, Verderber y Verderber (2015) mencionaron algunos lineamientos para practicar el comportamiento asertivo:

1) identifica lo que piensas o sientes; 2) analiza la causa de esos sentimientos; 3) identifica tus preferencias y derechos reales; 4) acostúmbrate a describir los sentimientos y las habilidades de conducta construyendo enunciados en primera persona que expliquen tu posición de una manera cordial. (p. 183)

como se relacionan la asertividad y la comunicación.

Es necesario desarrollar una conducta asertiva para generar procesos de comunicación efectiva en las organizaciones ya que permiten que los colaboradores se desarrollen de forma integral y se cumplan los objetivos de las empresas. Riel (1997) indicó que en el mundo de los negocios la imagen de la empresa es muy importante y que los esfuerzos dedicados a las actividades de comunicación interna y externa deben estar conectados, por lo que enfocan sus objetivos a desarrollar estos nexos de manera efectiva.  Diversos autores respaldan la relación entre asertividad y comunicaciones efectivas para lograr el entendimiento entre las partes, Hamann (1997) indicó que “la asertividad puede ayudarnos mucho a mejorar nuestra comunicación, a facilitar nuestra interrelación con las personas y a disminuir el estrés” (p.14), del mismo modo, Castanyer (2007) dijo que “las personas asertivas conocen sus propios derechos y los defienden, respetando a los demás, es decir, no van a “ganar”, sino a “llegar a un acuerdo” (p. 25). Así mismo, Verderber y Verderber (2015) mencionaron que desarrollar habilidades interpersonales como la asertividad permiten iniciar, construir y mantener relaciones saludables entre dos personas al expresar sus preferencias mostrando respeto por los derechos de cada uno.

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