La Aventura De Ser Maestro
001725 de Noviembre de 2012
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Contenido
1 LA AVENTURA DE SER MAESTRO 1
1.1 Comentario critico 1
1.2 Conclusiones 2
1.3 Referencias 3
1 LA AVENTURA DE SER MAESTRO
Resumen.
La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión del descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos. Luego, con el paso del tiempo, corrigiendo errores y apuntalando lo positivo, pude abandonar las apariencias y me gané la libertad de ser profesor: la libertad de estar en clase con seguridad en mí mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en clase; la libertad de decir lo que pienso, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos.
(Mari Carmen Díez, febrero.pag.1) expresa así su visión actual de la enseñanza: «Ahora entiendo la escuela como un sitio a donde vamos a aprender, donde compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico».
(Fernando Corbalán, febrero.pag. 1) tras hablarnos de que en clase tenemos que divertirnos, buscar el ansia de saber y propiciar una atmósfera de investigación, concluye: «Y no se piense que sólo se abre la mente a los alumnos. También la del profesor se expande y se llena de nuevos matices y perspectivas más amplias, y funciona la relación enriquecedora con los dos sentidos.
Hace tiempo, descubrí que el objetivo es ser maestro de humanidad. Lo único que de verdad importa es ayudarles a comprenderse a sí mismos y a entender el mundo que les rodea. Para ello, no hay más camino que rescatar, en cada una de nuestras lecciones, el valor humano del conocimiento.
1.1 Comentario critico
En la aventura de ser maestro nos topamos con algunas dificultades y retos que se nos pueden presentar en nuestro camino como futuros docentes, mediante la resolución de nuestra propia identidad profesional, además de darnos a conocer los desafíos mediante los distintos tipos de comportamientos que algunas veces adquirimos, luego de adaptarse y presentar su propia libertad, la libertad de estar en clase con seguridad así mismo, con un buen conocimiento de lo que se puede y lo que no se puede hacer en clase; la libertad de decir lo que pienso, de lo que siento, de ensayar nuevas técnicas para explicar un tema, de cambiar formas y modificar contenidos; impartir sus clases con sus propios conocimientos adquiridos en su largo trayecto y en su profesión como futuro docente.
1.2 Conclusiones
Brad Cohen era un niño normal, hasta que a sus 6 años empezó a tener episodios de tics muy seguidos y a hacer ruidos que no podía controlar. Su mamá lo llevaba constantemente donde doctore y psicólogos, pero no lograban descubrir de que se trataba, algunos decían que era consecuencia del divorcio de sus padres. Entonces su madre comenzó a investigar por su propia cuenta, leyendo libros y enciclopedias, hasta que le encontró el nombre a su enfermedad... Síndrome de Tourette.
Brad, aunque aparentaba ser un niño feliz en proceso de acostumbrarse a su enfermedad incurable, sufría mucho ya que su padre no asimilaba el que él tuviera ese problema y siempre estaba regañándolo y se avergonzaba de él.
Los años pasaron y Brad creció, siempre llevando consigo esa cruz que era su enfermedad. Continuó estudiando y salió de su casa en busca de hacer realidad su sueño…ser maestro.
Bobo, como le decía su mamá, salía a diario en busca de trabajo, iba de escuela en escuela, pero para los directores o encargados de contratar personal, el no tenía la capacidad y la
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