La Civilizacion Del Espectaculo

LA CIVILIZACIÓN DEL ESPECTÁCULO

Cultura palabra clave tratada en el libro, la metamorfosis que ha tenido esta palabra es el desarrollo y el tema para que se hable de una mutación intransitiva de una sociedad cada vez más sumida en los placeres, el voyerismo y demás.

La civilización del espectáculo nos da una argumentación a través de una serie de autores, tratando una radiografía explicita de un quebrantamiento de esos lazos primarios de una conciencia por el saber y el conocimiento que se adquiere con el estudio académico, en una sociedad donde hoy prima el entretenimiento.

Hoy se muestra una simple valorización de lo que realmente es un entretenimiento, la banalización en la construcción de un concepto en un mundo donde el primer lugar en la tabla de valores vigente lo ocupa escapar del aburrimiento, evitando muchas responsabilidades y el enriquecimiento del concepto de cultura, pero, no se puede desconocer que la diversión constituye una parte importante de cada ser, no se puede negar que cada vida necesita salir de esa caja de cartón, enmarcados en buscar el dinero y el fanatismo por consumir y ser un prosumidor .

La cultura de una nación o sociedad es entendida por las manifestaciones de una comunidad en específico, su lengua, sus costumbres, creencias y tradiciones que hacen que haya una tradición de peso en el tiempo que crea esa memoria histórica para las generaciones.

El autor nos muestra la decadencia mayor encontrada en esos círculos intelectuales y de literatura, atrás quedaron esos autores inspiradores, creadores de mundos fantásticos, con propuestas únicas, que exigían al lector, ahora solo vemos conceptos burdos de una literatura light, siendo es sus mayoría recetarios espirituales llevando al lector a un letargo por ser facilista casi que autocomplaciente, esto por hablar de la literatura, pero donde se queda la música, el cine, el teatro y tantas expresiones que sean banalizado. Era casi que visible que la función de los filósofos, juglares y cantaores las opacara la publicidad, que se convierte en el motor que mueve el declive de la cultura.

Las reacciones ante la civilización y el espectáculo, ciertamente, han sido ciegas o nulas se quiera o no todos hemos sido parte de esta comunidad. Ya no existen individuos con creaciones propias, la publicidad y el mercadeo han marcado pautas, casi siendo un opio para el individuo.

Las formas de comunicarnos se modifican, ya hoy los individuos son cada vez más dependiente de la tecnología. Individuos nativos tecnológicos, desarrollados en un contexto multimedia y de “avances”, el periodismo amarillista amañado en el concepto de vender. Sin embargo esta tecnología e información, no es utilizada para fines educativos, por el contrario apela a esa manera desenfrenada por el consumir y estar a la vanguardia del día a día. La visión de consumir ha llevado

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