La Educacion Y La Tv Basura

Desde sus inicios, la televisión peruana ha sido parte de la vida de los peruanos y de su historia.

La televisión llego a fines de los años 50, ofreciendo programación sólo tres veces por semana con un contenido meramente informativo. Las personas veían la televisión como una novedad, el televisor era un artefacto de alto precio, al que muchos no podían acceder. Muchos recuerdan que en ese entonces, la gente se reunía en alguna casa a mirar con ilusión las imágenes en movimiento; también había el que “alquilaba” su señal por un precio módico, sobre todo para los niños que accedían gustosos a pagar su diversión. Cinco años después aproximadamente, se transmitían algo de 3 horas diarias, de lunes a sábado. Luego la programación pasó a ser educativa con algunos programas de corte humorístico y de música. En ese entonces, la televisión era totalmente en vivo, no existiendo programas grabados. La televisión era en blanco y negro y luego en el año 1978, llegó el color, aunque había programas y ciertos canales, que aún transmitían en blanco y negro. Las telenovelas empezaron a transmitirse años antes siendo un verdadero boom que paralizaba el país en los momentos más importantes. Algo a resaltar es que en los años 70, la televisión pasó a ser un instrumento comercial en potencia, es decir, destacaba la publicidad en los espacios.

Pero, ¿cómo llegamos a los pobres contenidos que tenemos ahora?, en los años 80 con la llegada de la democracia, también la televisión como fiel reflejo de la realidad, transmitía programas políticos con renombrados periodistas que ofrecían verdaderos espectáculos culturales en cada incursión televisiva. Los programas concurso ya existían desde los años 60. Augusto Ferrando y Trampolín a la Fama, ya tenían buenos años en la televisión con niveles de audiencia muy altos. Este programa fue muy criticado porque su animador, recurría a burlas y bromas de mal gusto con su elenco y el público para ganarse unos regalos. Era el inicio de la denominada “televisión basura” sin anticipar en lo que la televisión se convertiría en estos últimos años.

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