ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La Elección De Los Elegidos


Enviado por   •  4 de Octubre de 2014  •  2.836 Palabras (12 Páginas)  •  338 Visitas

Página 1 de 12

LA ELECCIÓN DE LOS ELEGIDOS

En el nivel de enseñanza superior, la desigualdad inicial de las diversas capas sociales ante la educación se muestra muy desigualmente representada. El porcentaje de estudiantes de diversas clases refleja sólo de modo incompleto la desigualdad educativa, siendo las categorías sociales más representadas en la educación superior al mismo tiempo las menos representadas dentro de la población activa.

El sistema educativo pone en funcionamiento una eliminación de las clases más desfavorecidas. Es menos habitual que se perciban las formas ocultas de la desigualdad ante la educación, como la relegación de los niños de clases inferiores y medias en ciertas disciplinas y su retraso o estancamiento en los estudios. Para las clases más desfavorecidas, se trata de una simple y pura eliminación.

CATEGORÍA SOCIOPROFESIONAL DE LOS PADRES POSIBILIDADES OBJETIVAS (PROBABILIDAD DE ACCESO) - PROMEDIO

Asalariados rurales 0,7

Agricultores 3,6

Personal de servicio 2,4

Obreros 1,4

Empleados 9,5

Dueños de industria o comercio 16,4

Niveles medios 29,6

Profesiones liberales y niveles altos 58,5

Fuente: CUADRO II. ESTADÍSTICA DEL ORIGEN SOCIAL. CAP I: LA ELECCIÓN DE LOS ELEGIDOS. “LOS HEREDEROS. LOS ESTUDIANTES Y LA CULTURA” BORDIEU P. Y PASSERON J-C.

Las variaciones tan fuertes en las posibilidades educativas se expresan de mil maneras en el campo de las percepciones cotidianas y determinan una imagen de los estudios superiores como futuro “imposible”, “posible” o “normal”, que se convierte en determinante de las vocaciones educativas. Las relaciones extrafamiliares se extienden a medida que se asciende en la jerarquía social, por lo que la expectativa subjetiva de acceder a la enseñanza superior tiende a ser más débil que las posibilidades para los sectores más desfavorecidos. En esta distribución desigual de las posibilidades educativas de acuerdo con el origen social, varones y mujeres están en la misma situación. La diferencia es más fuerte en lo bajo de la escala social mientras tiende a disminuir en los estratos superiores y medios.

La desventaja educativa se expresa también en la restricción de la elección de los estudios que pueden estar destinados a una categoría social dada. Es muy probable que mujeres y varones no cursen los mismos estudios, sea cual fuere su origen social. Es posible que las primeras se inclinen por las letras y los varones por los estudios científicos. En estas tendencias se reconoce la influencia de los modelos tradicionales de división del trabajo entre los sexos. La elección es más limitada cuando los estudiantes pertenecen a un medio más desfavorecido. Como regla general, la restricción de las elecciones se impone a la clase baja más que a las clases privilegiadas y a las estudiantes más que a los estudiantes, siendo la desventaja mucho más marcada para las mujeres que provienen de un origen social más bajo.

Por lo tanto, se da una eliminación pura y simple de los jóvenes de capas desfavorecidas y una restricción de elecciones disponibles a aquellos que logran escapar de esa eliminación inicial. Y éstos deben pagar con la elección forzada su entrada en la enseñanza superior. Sin embargo, hay un fenómeno que interfiere con el relegamiento y es que la facultad de letras puede servir de “refugio” para estudiantes de clases más educadas, que obligados socialmente a una enseñanza superior, se orientan hacia esos estudios por falta de vocación, que les brinda la apariencia de una razón social. Por lo tanto, la facultad de letras puede ser para algunos una elección y para otros un refugio.

La última manifestación de la desigualdad ante la educación es el retraso y estancamiento de los estudiantes de clases más desfavorecidas: la participación de estudiantes que tienen edad modal decrece a medida que se baja hacia las clases más desfavorecidas. Parece que se busca que los más desfavorecidos culturalmente sufran más su desventaja allí donde son relegados como consecuencia de sus desventajas.

Los obstáculos económicos no alcanzan para explicar estos fenómenos. Se encuentra una prueba de la importancia de los obstáculos culturales que deben superar en el hecho de que se comprueban diferencias de actitud y aptitudes significativamente vinculadas al origen social. Por lo tanto, de todos los factores de diferenciación, el origen social es sin duda el que ejerce mayor influencia sobre el medio estudiantil, mayor en todo caso que el sexo y la edad y sobre todo más que tal o cual factor claramente percibido, ejemplo: la afiliación religiosa. Es el único que extiende su influencia a todos los dominios y a todos los niveles de la experiencia de los estudiantes y en primer lugar a sus condiciones de existencia. Es sin duda en las conductas, actitudes y opiniones donde se marca la influencia general del crecimiento. El hábitat y tipo de vida, la intensidad y modalidad del sentimiento de dependencia, variable según el origen de los recursos así como la naturaleza de la experiencia y valores asociados a su adquisición, dependen directa y fuertemente del origen social y refuerzan su eficacia. Por otro lado, la influencia de la edad y el envejecimiento educativo no se ejerce jamás de manera unívoca, pudiendo ser la antigüedad un aspecto de desventaja social o un privilegio del “eterno estudiante”.

La condición de estudiante es una, unificada y unificadora. Los estudiantes considerados en su rol propio tienen en común cursar estudios y prácticas, sin que por eso se llegue a concluir que comparten una experiencia idéntica y colectiva. Es a lo largo de la carrera educativa cuando se ejerce la influencia del origen social: la conciencia de que los estudios cuestan caro y que hay profesiones a las que no es posible dedicarse sin un patrimonio, la desigualdad de información sobre los estudios y sus perspectivas futuras, los modelos culturales que relacionan ciertas profesiones y elecciones educativas con un medio social y la predisposición a adaptarse los modelos, reglas y valores de la institución. Todo ello hace que uno se sienta “en su lugar” o “desplazado” en la institución y lo que se percibe determina un porcentaje de éxito educativo desigual según las clases sociales y en las disciplinas que suponen toda una adquisición. Depende estrechamente de la aptitud para manejar el lenguaje de ideas propio de la enseñanza. Dependen de orientaciones precoces que son resultado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (18.3 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com