La Globalización Como Vehiculo Del Nihilismo

La globalización como vehículo del nihilismo

INTRODUCCIÓN

Se dice que la necesidad es la madre de toda idea ingeniosa para solucionar el problema que presenta. Esto puede tener de cierto la misma proporción que tiene de desesperación y de ocio. Siendo así, la necesidad se establece por medio de un pensamiento que quiere cubrir un punto que se considera desprovisto de solución, por lo que se tiene que engendrar un problema para darle respuesta. Cuando no existe un problema, hay que crearlo. Cuando la solución lo resuelve, se tiene que negar la misma para crear un nuevo problema.

1.

La necesidad de intercambio de bienes entre las culturas que han poblado a la tierra desde tiempos ancestrales tiene por fin el cubrir ciertas necesidades que se fundamentan en la carencia del objeto a intercambiar. Con el fin de poder simplificar el proceso, se le tuvo que poner un problema a la acción de intercambio y se creó el concepto de valor y de plusvalía (de una forma muy rudimentaria). Un vellocino no vale lo mismo que un par de pichones vivos, y un cerdo no vale lo mismo que un buey. Por consiguiente, el designarle un valor a las cosas es el principal punto por el que se tiene que comenzar para identificar la necesidad, el problema que se le creó, la solución y la consecuente negación de la misma para poder crear un nuevo problema. Basándose en lo anterior, se crear el regateo y con ello la negociación para concluir con el acuerdo de partes y concretar el intercambio.

De acuerdo a la definición más ampliamente aceptada, el nihilismo es “(del latín nihil, "nada") es la corriente filosófica que toma como base la negación de uno o más de los supuestos sentidos de la vida. (…) Al nihilismo, entendido como negación de todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, le llaman "nihilismo positivo", mientras que al sentido de negación de todo principio ético que conlleve la negligencia o la autodestrucción le llaman "nihilismo negativo" (también se les conoce como "activo" y "pasivo").”

Considerando los anteriores postulados, la necesidad de resolver el problema es motivo de la búsqueda de una solución. Si esto es correcto, la negación de las mismas es una forma también de encontrar las respuestas a las cuestiones que aquejan la mente. La economía, en este sentido, no escapa a la situación de encontrar soluciones que beneficien no a ambas partes de un tratado de intercambio de bienes, sino el beneficio de uno de los dos con mayor margen que el contrario. La necesidad es el problema a crear y la solución es satisfacer la necesidad de la forma que sea. Dentro de lo anterior, hay diferentes tipos de necesidad, pero lo interesante es ver que lo que era indispensable y básico, se convirtió en un producto de segunda línea, mientras que aquello que no era más que banalidad se convirtió en algo fundamental. El comercio, en este punto, tiene principal participación, ya que no hay forma de poder comprender el por qué mientras unos encontraban la forma de poder hacer un intercambio de manea más equitativa y con ello obtener un beneficio más honesto, otros buscaban de cualquier forma el poder proveer de más bienes para acaparar más posibles clientes de intercambio que dejara más ganancia, a costa de lo que fuera. Por lo tanto, mientras unos buscaban soluciones a problemas existentes, otros buscaban que las soluciones no fueran las efectivas para poder encontrar más soluciones que los beneficiaran, sin importar la forma en la que se destruía o pasaba por encima de los potenciales competidores en el intercambio. Hasta este punto, se puede decir que todo era positivo.

2.

El comercio encontró nuevas necesidades que satisfacer de la mano del poder y de la acumulación de la riqueza comercial amasada por unas cuantas manos. La necesidad no era tener objetos de intercambio que pudieran ser susceptibles de ser arrebatados, por lo que los bancos nacieron y con ello también nació una nueva forma de crear problemas para encontrar nuevas soluciones. Los comerciantes tenían que conseguir nuevas cosas para vender y cautivar a sus compradores, los compradores, presas de la avaricia y de la envidia, buscaban a los comerciantes que podían ofrecer un bien intangible llamado status que les permitiera ser el mejor, el más provisto, el más adecuado, el único. Por tal motivo, las mercancías vinieron de diferentes lados del mundo a los centros de comercio, y de la misma forma también vinieron las ideas, las costumbres, las creencias y el conocimiento acumulado por diferentes culturas. Con el intercambio de conocimiento también vino la desesperación, la negación de un estado de bienestar y la consecuente existencia para los negocios. No hay algo más importante que los negocios que acumulan riqueza, porque hay que pagar empleados proveedores, locales, almacenaje, desplazamiento, etc. No hay nada más que el negocio y todo lo demás es reemplazable o aplazable.

¿Cómo se puede destruir uno mismo? Con la ayuda de un banco que preste el capital para una empresa y que no haya forma de poder pagar el mismo posteriormente. Se va la vida pensando en la forma en la que se puede encontrar una solución, pero el banco y la angustia hacen ver que no existe tal cosa y que la solución, por desesperada que parezca, tampoco es la correcta, por consiguiente no hay solución, no hay salida, no existe más que el trabajo y el pago del interés que se ha acumulado. Y mientras eso sucede, ya no se es una solución, sino un problema que no permite una solución, y se es negado para los clientes como su solución, por lo que únicamente queda desaparecer.

3.

Vender más, tener más, acumular más, poseer más, ser más que la competencia, ser el único en la cima, ser el dueño de lo que se produce y que no exista nadie más. Todo lo anterior era lo que acontecía como única posibilidad de existencia en un mundo cada vez más abierto. El dinero ya no era lo más importante. Detrás del dinero existe el poder puro que se manifiesta por medio de dar órdenes y tener quien las ejecute por uno. Así, la producción de bienes que comenzaron a inundar los mercados de manera masiva se dio también a la tarea de dejar en claro que no importa que exista la competencia, siempre habrá uno más importante que el otro y si alguien se declara con mejor nivel de calidad en la producción de sus bienes y quiere entrar en la competencia, se verá en la posibilidad de ser absorbido por parte de los gigantes que buscaran negar su existencia para proponer la solución ajena como su propia solución para los

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