La Historia Sin Nombre

La historia sin nombre

Andrés Varela:/ 2008

andresdteatro@hotmail.com

Esta obra fue escrita con el fin de informar a los adolescentes y niños acerca del VIH-SIDA, pero yo me aproveché de la oportunidad y decidí darle un enfoque evangelístico. De la importancia de esperar hasta el matrimonio para tener relaciones sexuales y las consecuencias que puede traer el no hacerlo, desde un embarazo, hasta quedar infectado del VIH-SIDA.

Decidí llamarla la Historia sin nombre porque en un principio no tenía un nombre para ella, y le puse, temporalmente la historia sin nombre, empecé los ensayos y aún no tenía nombre. Pero una de las integrantes del Semillero me sugirió dejar ese nombre, pensando en que es una historia que muchas personas viven, que cada quién le pondrá su título.

Por ello se llama La Historia sin nombre. Una historia que todos los días se escribe en nuestros colegios, escuelas y hasta iglesias.

La Historia sin nombre es una invitación a los padres, maestros, líderes y pastores a poner sus barbas en remojo y meditar en que estamos haciendo para rescatar a nuestra juventud de este abismo tan profundo en el que están cayendo.

Es una obra escrita especialmente para llevar a los colegios y escuelas.

Personajes.

Diana: Es una adolescente de unos 15 años aproximadamente. Es madura para su edad y le preocupa que niños y adolescentes como su hermana estén en riesgo de contagiarse del VIH/SIDA. Ella es la que cuenta la historia sin nombre a su hermana.

Estela: La hermana menor de Diana. Recién ha entrado a la adolescencia. Rebelde y perezosa para el estudio, lo contrario de su hermana. Pero a la vez la admira por su madurez y por su forma de ser. Al final se ve confrontada con la historia, aunque no lo menciona, ella posiblemente ha estado viviendo lo que la historia cuenta.

Junior: Un joven tímido de unos 17 años quizá. Está enamorado de Celeste, una compañera del cole. No se anima a hablarle y busca a Kike para que le ayude. Es un buen estudiante y temeroso de Dios.

Kike: Es el malo de la historia, un muchacho de 19 años. Un tipo muy fogoso y vivaz. No ha terminado el colegio porque no le gusta estudiar, pero sigue yendo porque le gusta conquistar chicas inexpertas como Amanda. Aunque también le gusta meterse con mujeres más maduras.

Amanda: Una romántica y cursi estudiante de quinto año, que cree que existen los príncipes azules. Vive enamorada, obsesionada, con Kike. Está tan cegada que no logra ver las malas intenciones de este tipo. Es la mejor amiga de Junior.

Belinda: La mala de la historia. Una adolescente de 16 años, pero que por su vida de libertinaje y promiscuidad se ve un poco mayor. Es la “mejor amiga” de Kike, y de vez en cuando entre ambos tiene relaciones simplemente para “pasar el rato”. No soporta a Celeste y quiere hacer caer a Amanda.

Celeste: Es la niña buena, la que es incapaz de maltratar ni a un insecto. Ella también está enamorada de Junior, lo admira porque no es un muchacho como los demás. Es lo que conocemos en nuestro país como una “polla”, o sea, alguien que nunca en su vida le ha dado un beso en los labios a un hombre, y que aun cree en la virginidad.

Escenografía

Debe ser modular y sencilla, ya que los cambios de escena son bruscos. Pues debe funcionar como pasillo de un colegio, sala de una casa, parque y sala de estudio.

ACCIÓN…

ACTO 1

Estela está sola en el escenario, sentada en el suelo, maquillándose. Hay varios libros, hojas y un cuaderno.

Diana: (Entra por la izquierda) Estela que haces? Si mami te ve haciendo eso te regaña.

Estela: (Sin dejar de maquillarse, pero un tanto molesta) Ay no te metás! Si vos no abrís la boca nadie se entera.

Diana: (Observa los libros y demás cosas que tiene Estela junto a ella) Y no es cierto que tenés que estudiar?

Estela: (Sigue maquillándose) No tengo que estudiar, estoy haciendo un trabajo del colegio.

Diana: Aja? Y el trabajo es de cómo me veo maquillada cuando me da pereza hacer el trabajo del cole.

Estela: (Deja de maquillarse. Guarda las cosas, se pone de pie. Encara a Diana) Sí y qué?

Diana: (Ignora el gesto de Estela, recoge el cuaderno del suelo y lo lee)

Estela: (Trata de quitarle el cuaderno) Eso no es tuyo!

Diana: (Sin soltar el cuaderno) Dejá que quiero ver de qué es la tarea.

Estela: (Logra quitarle el libro) Es sobre el SIDA, ya, contenta?

Diana: (Interesada, pero lo disimula) De verdad? Que interesante… Yo el año pasado hice un trabajo sobre ese tema.

Estela: (Interesada, pero también lo disimula) Ah de verdad? Qué bueno.

Diana: (Tratando de provocar a Estela) Con gusto te lo habría prestado, pero como estás molesta conmigo, creo que no te va a interesar.

Estela: (Tratando de disimular) Pues sí, tenés razón, no me interesa.

Diana: Ah bueno, porque pensaba botar todas esas hojas que tengo ahí guardadas.

Estela: (Cae en la trampa de Diana) Diana no las botés… Bueno… me las podrías prestar… sos mi hermana y yo sé que me amás.

Diana: (Sonríe complaciente) Y que gano yo con eso?

Estela: (Piensa por unos segundos) Limpio tu cuarto por lo que resta del año?

Diana: Mmmmm… no! Es muy pequeño y no significaría mucho trabajo para vos.

Estela: Lavo los platos todas las noches.

Diana: Mmmmm… no! Eso es parte de tus tareas en la casa, no, no, no me sirve.

Estela: (Hace un berrinche) Uich!!! Bueno,

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