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La Imagen de la Policía de Puerto Rico


Enviado por   •  17 de Febrero de 2014  •  Ensayos  •  2.161 Palabras (9 Páginas)  •  780 Visitas

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La Imagen de la Policía de Puerto Rico:

La Policía de Puerto Rico lamentablemente posee una imagen bastante desagradable para cualquier puertorriqueño. A través de los años hemos sido víctimas de policías corruptos e irresponsables. Aunque no cabe duda que dentro de la uniformada se encuentren personas que si tienen claro sus deberes y responsabilidades. Es imposible pasar por alto todos los sucesos que nos han demostrado la falta de importancia en velar por la seguridad de las personas en algunos policías. El problema más grave es que en muchos de estos casos la(s) cabeza(s) principales son personas con rangos bastante altos lo que nos aterroriza ya que en estos se encuentra la supervisión de los policías que día a día vemos en nuestras calles. La corrupción sin duda es la orden del día dentro de la Policía de Puerto Rico. Uno de los casos más sonados sin duda es el caso que involucra al Sr. Alejo Maldonado. El Sr. Maldonado era es agente más destacado en los inicios del grupo que formo el Cuerpo de Investigación Criminal; esté alcanzo el rango de Agente V, equivalente a Teniente Coronel. Este prestigiado agente fue arrestado en septiembre de 1982 por agentes federales y de Puerto Rico, por su participación en el secuestro de Mario Consuegra, hijo de un joyero de la capital de nombre Francisco Consuegra. Esta detención revelo un sin número de delitos incurridos por el Sr. Maldonado y una banda manejada por él. Este agente junto con su banda se dedicaban a secuestrar, robar y hasta matar. Arriesgaban descaradamente la seguridad de su pueblo y destruían a muchas familias puertorriqueñas que creían en ellos. Aunque se descubrió la banda, creo que el sistema no ayuda, ya que el Sr. Maldonado no cumplió la debida pena de cuarenta años de cárcel sentenciada por el Juez Gierbolini. Maldonado salió libre bajo palabra después de haber narrado cada uno de sus crímenes; narró su participación en más de 58 crímenes graves, su participación en doce asesinatos, especificando que en cuatro de ellos mato personalmente a las víctimas.

Es increíble creer que en personas que debemos confiar, ya que en ellos se encuentra nuestra seguridad tengamos que cuidarnos también. La responsabilidad de La Policía de Puerto Rico sin duda es velar por el bienestar y seguridad de todos y cada unos de los ciudadanos que aquí habitamos. Lo más increíble es que nos es una vez ni dos, son muchas veces las que hemos tenido que ser víctimas de estas personas sin escrúpulos. A través del tiempo crece más la ambición de estas personas y cada vez son más los casos de corrupción dentro de la uniformada.

A fines del año 1991 y principios del año 2000, cuando todavía el pueblo de Puerto Rico no se había recuperado completamente del daño provocado por el Sr. Maldonado; explota la corrupción del Coronel Meliá. Este otro personaje dentro de la Policía de Puerto Rico destrozo irreparablemente la imagen de la policía. El Coronel Meliá León, se le imputaba una violación al inciso “c”del articulo 3 de la ley Núm. 33 de 13 de julio de 1978. El Coronel Meliá Loen ocupaba el puesto de Superintendente Auxiliar en Transito; es allí cuando inicia su organización en los primeros meses de 1988. Meliá junto a sus patrulleros quienes se conocían como los “vaqueros de Meliá” se dedicaba a prestarle seguridad y protección al bajo mundo. Para confirmar estos delitos se infiltro en la organización encabeza por Meliá a el agente encubierto Edgar Candelaria Soto, del Negociado de Drogas y Narcóticos de la Policía en Mayagüez. El Coronel Meliá León salió en libertad bajo palabra el 11 de junio de 1996. Lo que nos muestra una vez más que el sistema no está castigando severamente, como debería ser. El Coronel Meliá León sin duda era una persona muy respetaba dentro de la Policía de Puerto Rico, sin embargo puso en riesgo la seguridad por la que debería estar velando. Después de prestarse para ayudar y trabajar con delincuentes y narcotraficantes nos enseña que es una persona ambiciosa e inmoral que no le importa la seguridad y bienestar de su país. Es increíble que por dinero haya personas que prefieran perder su credibilidad y respeto de su pueblo, quienes día a día ponían en sus manos su seguridad y hasta sus vidas tanto de ellos como de sus familias. Tristemente a través de los años nos damos cuenta que son pocos policías los que se dedican a cumplir debidamente sus deberes y obligaciones.

Esto son solo ejemplos que tristemente han salido a luz pública, debido los altos rangos que alcanzaron estas personas. Pero día a día se encuentra uniformados que incurren en delitos tantos graves como menos graves. Lamentablemente el problema es que cometen algún delito y esto le quita credibilidad a la Policía de Puerto Rico. Porque no solo cometen delitos de corrupción sino vemos como abusan de su autoridad y cometen brutalidad policiaca con los ciudadanos.

En la calle o en el bajo mundo se le conocen como “los perros”a nuestros policías. Esto debido al comportamiento de prepotencia de la uniformada. La Policía de Puerto Rico un sin número de veces a agredido y hasta matado a las persona; esto es abuso de autoridad y brutalidad policiaca. La Policía debería fomentar el buen comportamiento y respeto al individuo, sin embargo nos muestran todo lo contrario. El ejemplo lo deberían dar ellos mismos, lo que lamentablemente no hacen.

Un muy buen ejemplo lo es el pueblo de Loíza. En el año 2007 fue evidente la marginación de los policías con las personas residentes o precedentes de Loíza. Loíza fue víctima de abuso por el racismo y la violencia de la Policía de Puerto Rico. En algunas paredes de este pueblo encontramos murales que revelan el constante maltrato que por años la policía ha manifestado en contra de los loiceños. El 2007 fue fatal para nuestros vecinos de Loíza, ya que la policía en muchas ocasiones irrumpió con violencia desmedida en los hogares de la gente de las diferentes comunidades del mencionado pueblo en horas de la madrugada. Lamentablemente la Policía de Puerto Rico realizaba estos actos con la intención de sembrar terror y dejar a su paso destrucción, humillación e incertidumbre.

Increíblemente el Sr. Toledo justifico estos actos diciendo que el propósito era la lucha contra los puntos y el trasiego de drogas en las comunidades de Loíza. Aunque la realidad es que el problema de las drogas es uno general en todo el país y el trato

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