La Ironia En Forma De Denuncia

LA IRONIA COMO FORMA DE DENUNCIA

La obra “Cándido o el Optimismo” fue escrita en el año 1759, está pertenece al género narrativo y dentro de este se trata de una “nouvelle” (camino intermedio entre la novela y el cuento, debido a su extensión). También “Cándido” es un relato o cuento filosófico, el cual pretende entretener dejando una enseñanza, en esta obra, Voltaire pretende mostrar que el mundo es absurdo y que la vida no tiene coherencia.

El autor realiza una sátira (escrito donde se censura o pone en ridículo algo o alguien) del optimismo metafísico y moral, criticando a la filosofía optimista, surgida durante la Ilustración.

La Ilustración fue un movimiento filosófico que surgió en el siglo XVIII y se caracterizo por resaltar el predominio de la razón, los pensadores de este movimiento creían que a través de la razón humana, era posible combatir la ignorancia y la superstición. También creían que la razón ayudaría a acabar con las tiranías y a construir un mundo mejor. Dentro de los pensadores destacados, encontramos a Voltaire. Y cabe resaltar que el movimiento era antropocéntrico (considera al ser humano como centro de las acciones), racionalista (la realidad se limita a la experiencia sensible), y pragmático (lo útil es lo único válido).

Voltaire apoya primeramente la idea del filósofo alemán Lebnitz, quien afirmaba que en este mundo todo está de la mejor manera posible, todo mal es pequeño y ocurre en beneficio de un bien mayor y para diferenciar al creador del ser creado.

Este pensamiento optimista, estaba constituido por la razón, que cree en el progreso de la humanidad, por eso se habla del mejor de los mundos posibles. Pero, con las guerras, la opresión, la desigualdad, la no existencia de la libertad de expresión, entre otras cosas que pasaban y pasan en el mundo, Voltaire pone en duda está providencia (creencia que entrega a los seres humanos todo lo necesario para subsistir y desarrollarse) y ahora cree que la manera de alcanzar la felicidad y el progreso es trabajando. Estas ideas fueron la base de inspiración de Voltaire a la hora de escribir esta obra.

Este utiliza a la ironía (modo de expresión o figura retórica que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, empleando un tono, una gesticulación o unas palabras que insinúan la interpretación que debe hacerse) para burlarse del Optimismo. Esto se refleja en todo el texto.

Por ejemplo, en el capítulo I, se presenta al filósofo optimista Pangloss, se lo describe como: “(…) el oráculo de aquella casa (…) enseñaba metafísico- teólogo- cosmolonigología, demostrando (…) que no hay efecto sin causa (…) y que el castillo de monseñor barón era (…) el mejor de todos los mundo posibles.” , pero cuando lo hace hablar demuestra que no es más que un “charlatán” , que cree en sus propias palabras y se aprovecha de la ignorancia de los que viven en el castillo : “ (…) si todo ah sido creado por un fin , necesariamente es para el mejor fin. (…) las narices se han hecho para llevar gafas; por eso usamos gafas, (…) Las piedras han sido formadas para ser talladas y para construir con ellas castillos; por eso, como barón más importante de la provincia, monseñor tiene un castillo bellísimo (…) Por consiguiente, todos aquellos que han defendido que todo está bien han cometido un error: deberían haber dicho que todo es perfecto.”

Otro ejemplo claro, lo encontramos en el capítulo III: “No había nada en el mundo más bello, más ágil, más brillante, más bien organizado, que aquellos dos ejércitos. Las trompetas, pífanos, oboes, tambores, cañones formaban tal armonía que ni en el infierno existiera cosa igual.”, ningún ejército representa algo lindo, si no que representan destrucción, muertes, heridos, y más; por otro lado la segunda oración compara

...