La Nueva Era

LA NUEVA ERA

La exposición sobre la nueva era va a contener tres partes fundamentales 1. Introducción: Aquí abordaremos la nueva era, como un fenómeno cultural.

2. Explicación de los elementos fundamentales que constituyen la nueva era.

3. Temas de interés para un cristiano, como la concepción de verdad, de Dios, de hombre y de Cristo.

1. INTRODUCCIÓN

El nombre en buena parte la realidad de la nueva era, tiene su origen astrológico; por ello hablar de astrología, no es hablar de magia, ni de cosas esotéricas raras. Hablar de astrología es hablar del influjo que tienen los astros en los seres humanos.

Desafortunadamente el peligro de la astrología radica en ir más allá de lo que ella plantea. Astrología es diferente de astronomía.

Ninguno de nosotros tiene problema con la astronomía: sabemos que existen los planetas, el sol, o la luna, las constelaciones: sabemos además que existe una serie de leves físicas y que los astros se gobiernan por esas leyes, esa es la astronomía.

La astrología es la ciencia que determina el influjo de los astros en la vida de las personas. Aquí es donde radica el peligro de entender la astrología como el fenómeno que determina el destino de la vida

humana. No obstante, sabemos que los astros influyen en la vida humana, en la vida de la tierra; sabemos además que las fases de la luna intervienen en el momento en que queremos sembrar una planta, en recoger una cosecha, en la marea baja y en la marea alta; que interviene también en fenómenos físicos que van marcando el tiempo y que eso influye en nuestros estados de ánimo, por ejemplo: cuando el tiempo esta frío, nos sentimos tristes, apagados: cuando el sol está radiante nos sentimos alegres, optimistas, etc. Así podríamos seguir la astrología como enumerando una serie de fenómenos en donde vemos claramente el influjo de los astros en la vida de las personas, de la tierra, etc.

Nos encontramos en situaciones peligrosas cuando intentamos abordar, el influjo de los astros en la vida humana. Intentamos plantear aquí el influjo de lo que se llama el zodíaco. El zodíaco es un aro esférico de la tierra que receto las doce constelaciones que el sol recorre a lo largo del año. Por eso tenemos los doce meses, que son las doce constelaciones correspondientes a los doce meses del año. Estas doce constelaciones son las que permiten que cuando el sol las recorre de tres en tres se produzcan las estaciones: invierno, primavera, otoño y verano: que corresponde a la posición del sol en determinado momento.

El problema surge cuando se hacen interpretaciones que van más allá de este fenómeno estrictamente tísico.

La astrología ha adquirido hoy un interés especialísimo; esto se observa en una de las ediciones del tiempo de hace algunos meses publicaba un artículo que hablaba de astrólogos con cartón; de igual manera la revista del espectador está publicando una serie de comentarios en torno a la astrología ¿Qué ocurre entonces con toda esta serie de signos aplicados a la nueva era?

Hay una teoría de la nueva era que afirma que el sol entre todos sus movimientos, pasa cada dos ciento sesenta años (2.160) de una constelación a otra, que en este paso de una constelación a otra se producen una serie de fenómenos no sólo físicos, sino sicológicos, espirituales, sociales y culturales. Que eso sea verdad es otra cosa, al menos eso es lo que afirma la teoría.

Por otro lado se nos dice que en el año cuatro mil trescientos veinte (4.320) antes de Cristo, cuando el sol estaba bajo la constelación de taurus, ose el toro, hubo el gran desarrollo de las grandes religiones del antiguo oriente, particularmente, de Egipto, Mesopotamia, Creta, de toda esta región. Todos observamos que el símbolo de esas religiones era el toro, era el buey ápis de Egipto, ese era el símbolo fundamental de todas esas religiones.

Entonces en esos años dos mil ciento sesenta, (2.160) o sea cuatro mil trescientos sesenta años 4.360 años a. C. fue cuando se expandió toda una civilización del antiguo Egipto y las grandes civilizaciones orientales.

Después de 2.160 años, o sea 2.160 A. C., el sol pasó a otra constelación pasó de taurus a Aries. Aries en latín significa cordero y entonces es el período de la religión mosaica, o sea el símbolo de todo lo que fue la vida de Moisés y el pueblo de Israel alrededor del cordero. El cordero Pascual estaba en el centro de todas las instituciones, las leyes v la forma de vida del pueblo de Israel.

En el año cero de nuestra era el sol entró en la otra constelación, la constelación de piscis, o sea la constelación del pez, y es la era cristiana. El pez es símbolo del cristianismo: no porque aparezca en los textos de los evangelios la multiplicación de los panes y de los peces, sino porque sencillamente la palabra pez en griego es el monograma del nombre de CRISTO, y significa Jesús el Cristo Hijo de Dios salvador.

Entonces desde el año cero hasta el año 2.160 al cual va casi vamos a llegar, tenemos la era cristiana bajo el símbolo del pez, como monograma del nombre de CRISTO JESÚS Nos acercamos de este milenio es decir, cerca del año 2.000, y entonces el sol esta saliendo de la constelación piscis y está entrando a la constelación acuario.

La teoría que hay detrás de todo esto que se llama la nueva era, es que estamos entrando a la era de acuario. Nos estamos preparando a una nueva cultura, a una nueva manera de ver las cosas, a una nueva religión, v una nueva forma de religiosidad.

Desde esta perspectiva estamos saliendo del cristianismo, así corno salimos de la religión Mosaica, de Moisés del antiguo testamento y pasamos al nuevo testamento. En este sentido estamos entrando

a la era de acuario y los cambios que se van a producir nos abren a una nueva cultura. Una cultura de paz, de tranquilidad, de serenidad, de alegría, de abundancia, es decir, a una era totalmente diferente a la que estamos viviendo.

Podríamos afirmar que alrededor de esta entrada y por el influjo de los astros, toda nuestra mentalidad y psicología están cambiando hacia allá; por eso se han multiplicado todos los símbolos.

El acuario es el que lleva el agua, el que conduce el agua. En Bogotá hay una emisora que se llama acuario, que pone una música que recoge el sentir de las plantas, el aire, las flores, etc. Es una música que reconcilia

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