La Tragedia Elemental

La tragedia era el género dramático por excelencia de los griegos que presentaba historias de personajes enfrentados a diversos conflictos, marcados desde el principio por un destino fatal. De hecho las tragedias, como su propio nombre indica, siempre acababan en muerte y sufrimiento.

Tres de los grandes exponentes de éste género son Esquilo, Sófocles y Eurípides.

Esquilo trata, como tema central, la justicia,. Fue él quien introdujo el segundo actor que empezó a mermar importancia de los coros en la obra haciendo que el diálogo y la acción dramática tuvieran más importancia. Aun así los diálogos más importantes son entre personajes y coro. Este último le servía para llamar la atención. Predominaba en sus obras una gran carga religiosa en las que los personajes sufren los designios del destino y están estrechamente relacionados con las divinidades el sentimiento religioso y la sencillez en la acción, de forma que el clima y el ambiente prevalecen sobre los actos.

Sófocles perfeccionó todavía más la tragedia griega. Añadió un tercer actor. Utilizó el coro para expresar sus ideas dándole un papel reflexivo, y su opinión acerca de lo que transcurría en la obra. Sus obras se acercan más a lo humano.. Dio más desarrollo al diálogo, y la acción tiene mayor profundidad sicológica. Introdujo un tercer actor, hay una mayor intensidad dramática y un papel predominante del héroe protagonista. Los personajes representan seres humanos más complejos, movidos por sus vacilaciones y arrebatos También tiene profundas convicciones religiosas con las que pretende que el público reflexione.

Eurípides renovó la técnica dramática. Incorpora el prólogo como esquema de la obra, dotada de un carácter “moderno”, se acerca aún más a lo cotidiano y refleja más la sociedad de su tiempo que a menudo el público-espectador-lector no supo entender. La importancia del coro disminuyó dentro del desarrollo de la acción. Las principales características son la complejidad de los personajes y la acción, humanización de los personajes que en ocasiones llegan a la tragicomedia, cierto realismo.

Es conocido por mostrar personajes como mujeres fuertes y esclavos inteligentes, y por satirizar muchos héroes de la mitología griega.

La situación trágica está siempre presente en las obras de estos tres autores y ocupan elementos similares para desarrollarlas, pero es la forma en que ocupan estos elementos que los hace diferentes y particulares. Para comprobarlo, seleccionamos tres obras: Prometeo Encadenado, Edipo Rey e Hipólito, las que pertenecen respectivamente a Esquilo, Sófocles y Eurípides

En la obra Edipo Rey vemos a Edipo en tal desesperación que acude a Tiresias, el anciano adivino, para que le diga quién es el responsable del asesinato de Layo. Al llegar, el anciano se negaba con terquedad a dar respuesta a Edipo, quien finalmente lo obliga a confesar que el causante de todos los males es el mismo Edipo.

Desde aquí el conflicto va tomando forma, Edipo se cuestiona su existencia, se pregunta acerca de la verdad que profesó Tiresias. Paso a paso, a lo largo de la obra, se confirman las sospechas; las verdades no reveladas hace mucho tiempo acerca del pasado. Poco a poco, Edipo descubre que él es el culpable de la peste de Tebas, de tener un incesto y de procrear hijos que a la vez son sus hermanos. Pero asume su culpa, acepta su responsabilidad ante su propia palabra y se exilia a sí mismo.

En la obra logramos desprender dos motivos importantes: primero, la imprudencia de Edipo de administrar justicia sin conocer la verdad, lo que lo convierte en portador del pecado de hybris (desmesura, orgullo o confianza en sí mismo muy exagerada, sobre todo cuando se ostenta poder). Y el segundo desprendimiento es aquel que habla acerca de la situación trágica; Edipo trata de esquivar los designios que se le hacen primero en Delfos. Lo que nos lleva al conflicto trágico que es el hombre frente al destino que se presenta de forma definitiva.

En la obra Prometeo Encadenado el conflicto se desata cuando Prometeo se contrapone al Dios Zeus en su deseo de salvar a los hombres. Se convierte él mismo en uno, enfrentándose con una fuerza que era más poderosa que él y, como en el caso anterior, vemos al hombre frente a dios, por lo tanto esta imprudencia debe pagarla y es por ello que Hefesto lo ató a la roca. Pero el castigo aún sería más fuerte, ya que Hermes, enviado por Zeus, va a solicitarle que le revele el destino que le depara al nuevo imperio del dios. Podríamos decir que gran parte de las fuerzas o de las razones que se disputan en la mente de Prometeo de acceder o no a la petición de Zeus y ser perdonado a la vez son responsables de su tragedia, pero la salida no existe, ya que el castigo recibido lo supone injusto y su orgullo no acepta el trato que le proponen, aceptando su destino trágico. La acción y prepotencia de este héroe encadenado son castigadas, la palabra de Zeus no se hace esperar, hienden las montañas hasta sus cimientos, se abre la tierra y Prometeo es sepultado entre las rocas.

Las situaciones trágicas se presentan en esta obra como la pugna del hombre frente al dios y de cómo este hombre acepta su destino.

Vemos que, caracterizaron por algo en común: todos hicieron cambios en la técnica y el estilo, mejorando lo anterior y permitiendo que el género alcanzara nuevos objetivos dando importancia, a su vez, al tratamiento divino.

Las obras de estos autores tienen distintos tipos narrativa, resaltando entre ellos Eurípides, quien perfecciona el drama que hasta nuestros días se mantiene vigente.

Esquilo logra plasmar su pensamiento a través de un lenguaje descriptivo, lleno de elementos majestuosos , los cuales resaltan el ambiente religioso en que se desarrollan.

Sófocles, llega a cambiar el arte dramático incorporando el tercer acto y aumentando la importancia del coro.

A pesar que las tragedias fueron escritas hace siglos aun siguen vigentes ya que actúan directamente en nuestro ser ya que aun existen los mismo conflictos.

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