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La carne


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2013  •  Tutoriales  •  9.157 Palabras (37 Páginas)  •  249 Visitas

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1. El cerdo no puede deshacerse de toda la cantidad de ácido úrico que se forma en su cuerpo, dado que es el elemento principal de la orina. Solo elimina el 2%, y el 98% permanece en su carne. Eso simplemente significa que la carne de cerdo está saturada con el principal elemento de la orina, del cual los cuerpos de todos los seres vivos sobre la faz de la tierra intentan deshacerse por medio del sistema urinario, debido a las sustancias venenosas que contiene. Es por eso que quienes comen carne de cerdo tienen un alto índice de artritis, debido al elevado nivel de ácido úrico en su sangre.

2. La carne de cerdo es difícil de digerir, lleva 4 horas completas para poder ser digerida, y la cantidad de proteína digerida que es absorbida después de ese proceso no sobrepasa el 14%. Por esta razón, la carne de cerdo es mala nutricionalmente hablando, por lo que no compensa el dinero que se paga por ella, ya que la carne de cerdo, en muchos países, es más cara que la carne de otros animales cuya carne es comestible y no tiene esta clase de problemas.

3. La carne de cerdo contiene niveles elevados de la hormona del crecimiento, la cual acelera la proliferación de células cancerígenas si es que existen.

4. La grasa del cerdo es difícil de digerir y emulsionar en el sistema digestivo. La mayor parte de ella está formada por grasas saturadas dañinas. Es absorbida desde los intestinos por la sangre en forma de moléculas enormes, que posiblemente se sedimenten en las paredes de los vasos sanguíneos y los obstruya, causando coágulos de sangre, esclerosis y elevados niveles de colesterol y grasas saturadas (triglicéridos) en la sangre.

5. La grasa de cerdo se sedimenta en el cuerpo humano en el mismo lugar de donde viene del cerdo, ¡y esto es realmente extraño! Si la grasa viene de la barriga del cerdo, se establecerá en la barriga de la persona que la coma. De esta forma, la grasa de cerdo ayuda a distorsionar el cuerpo humano.

6. Comer la carne de cerdo allana el camino para muchas enfermedades y problemas de piel, como granos, úlceras, bolsas de grasa y prurito, ya que contiene un elevado nivel de histamina.

7. Los cerdos y su carne son fuente de más de 75 enfermedades causadas por parásitos, gérmenes y virus que son transmitidas al hombre, entre las que se puede mencionar la triquinosis, de la que la carne de cerdo difícilmente puede librarse. Los parásitos de la triquinosis permanecen en los músculos del hombre, causando severos dolores, que posiblemente puedan paralizar sus movimientos. También, pueden permanecer en el diafragma causando obstrucción de la respiración y consecuentemente la muerte. Además, esos parásitos pueden permanecer por más 30 años en los músculos luego de encerrarse a sí mismos en sacos cálcicos.

Es muy interesante saber que un investigador norteamericano publicó en la página web de los Archivos de Medicina Interna, el 11 de junio de 2001, que el renombrado músico alemán, Mozart, posiblemente murió por haber comido carne cruda de cerdo 44 días antes de su enfermedad mortal que duró 15 días. Él fue infectado por triquinosis, la cual no era aun conocida por ese entonces

8. El mismo cuerpo del cerdo es considerado como una fábrica biológica que tiene el potencial para producir enfermedades causadas por virus y epidemias que puedan afectar al hombre debido a la semejanza genética de las células de cerdo con las del ser humano. La pandemia mundial llamada “gripe porcina” que estamos presenciando en la actualidad es el resultado de la metamorfosis y la fusión de los virus de la gripe aviar, la gripe humana y la gripe porcina en el interior del cuerpo del cerdo. Todos ellos se transformaron en un nuevo virus mortal que se transmite de los cerdos a las personas y de hombre a hombre. Un caso fue registrado recientemente en Canadá, en el que esta enfermedad se transmitió de una persona infectada a una piara de cerdos, haciendo así que la pandemia entre en un ciclo integrado muy peligroso.

Sin embargo, todavía hay un gran mito que ronda el consumo de la carne de pollo, las hormonas. Desmitificar esto es garantizar a los consumidores que lo que consume es saludable, rico en vitaminas y proteínas y con menor proporción de grasa. Varios estudios científicos garantizan que es imposible utilizar hormonas en la crianza de pollos.

Las principales razones que impiden que los animales reciban hormonas para asegurar la salud de las aves y lograr un crecimiento acelerado, son las siguientes. La primera es el hecho de que la hormona es una proteína, y por lo tanto no puede administrarse por vía oral. Estas sufrirían el ataque de las enzimas del tracto digestivo de las aves y perderían su función hormonal. Además, como la cría de aves de corral se lleva a cabo en lotes de grandes cantidades, sería físicamente imposible inyectar cualquier tipo de sustancia en las aves. Por lo tanto, se deshace el mito de que la alimentación de los pollos contiene hormonas.

La segunda razón se relaciona con el tiempo necesario para que las hormonas hagan efecto. Cualquier sustancia con acción hormonal requiere de 60 a 90 días para actuar en el organismo de los animales. En Brasil, la práctica en la industria avícola es beneficiar las aves entre los 42 y los 50 días de edad. Esta es una razón más que hace imposible el uso de hormonas en la cría de pollos.

Habiendo retirado el mito de las hormonas, es importante destacar otras ventajas de la carne de pollo, tales como la universalidad y accesibilidad (más de 304 países registran la producción de carne pollo, en comparación con 90 para la carne de cerdo y 202 para la carne de vacuno), la falta de restricciones religiosas a su consumo, la variedad en la presentación de productos y su versatilidad de preparación.

Otro aspecto positivo es en relación con el consumo. No hay limitación en la carne de pollo, especialmente cuando se refiere a la pechuga de pollo, que es una carne con menor índice de grasa saturada (uno de los dos tipos de grasa que aparecen en los alimentos. El consumo de grasas saturadas aumenta la producción de lipoproteínas de baja densidad (LDL), el colesterol "malo").

La carne de pollo es inclusive una recomendación médica para los pacientes convalecientes (pacientes en recuperación médica) porque tiene poca grasa, se absorbe fácilmente, tiene textura y fibras musculares suaves, lo cual favorece la absorción por el tracto digestivo.

Por lo tanto es correcto afirmar que consumir carne de pollo es saludable, versátil para combinar con muchos otros alimentos, así como una excelente fuente de proteínas y vitaminas del complejo B, que son esenciales para el funcionamiento del

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