La evaluación formativa. Evaluar para aprender

Siendo los aprendizajes esperados un indicador de logro que define lo que se espera de cada alumno en términos del saber, saber hacer y saber ser, que le permitirá ser competente para la vida; además concretan el trabajo docente al hacer constatable lo que los estudiantes logran y es un referente para la planificación y la evaluación en el aula.

En la práctica diaria son parte esencial para el docente ya que es el encargado de crear situaciones de aprendizaje, evaluarlas y modificar su práctica según sus resultados.

Sintetizan lo que se debe lograr en los programas de educación primaria y se organizan por asignatura, nos indican los avances progresivos de los conocimientos, habilidades, actitudes y los valores que los alumnos deben alcanzar, para llegar a conocimientos cada vez más complejos.

Según los estándares curriculares, como descriptores de logros definen aquello que los alumnos demostrarán al concluir un periodo escolar. Constituyen referentes para evaluaciones nacionales e internacionales y para conocer los avances de los estudiantes durante su tránsito por la educación básica.

La evaluación formativa se entiende como un proceso, no como momento de la enseñanza y el aprendizaje, por lo tanto implica una interacción permanente, proporcionando al docente elementos para mejorar los procesos.

Las competencias, los estándares curriculares y los aprendizajes esperados proporcionarán a los alumnos las herramientas necesarias para la aplicación de los conocimientos adquiridos que les permitirán responder a las demandas actuales en diferentes conceptos.

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