La función tutorial en la escuela

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Lectura: La función tutorial en la escuela

Objetivos

El objetivo de esta actividad es que reflexiones acerca de la importancia de la función tutorial en las aulas-clase de los centros escolares de Educación Infantil y, también, de Educación Primaria. Para ello, vamos a analizar un artículo esencial sobre la materia, escrito por el Catedrático de Orientación Educativa de la UCM, Narciso García Nieto.

Descripción y pautas de elaboración

Debes descargarte el artículo, desde el siguiente link y debes resumir su contenido, destacando, por ejemplo, la definición de la función tutorial, las aportaciones de la tutoría a la acción educativa, los roles fundamentales de la tutoría así como las características esenciales del buen tutor. Finalmente, deberás redactar una reflexión crítica y personal sobre las habilidades, aptitudes y/o conocimientos que todavía crees que puedes mejorar para ejercer como tutor el día de mañana.

García Nieto, N. (2011). La función tutorial en el ámbito educativo. Revista Padres y Maestros. 342 (Ejemplar dedicado a: La acción tutorial), 5-9.

Criterios de evaluación

Se valorará:

• La capacidad del alumno para resumir con precisión lo más importante del artículo propuesto.
• El conocimiento de las distintas características de la función tutorial
• La reflexión del alumno sobre la importancia de la preparación y de la práctica para ejercer adecuadamente la función tutorial.

Extensión máxima de la actividad: 2 páginas (fuente Georgia 11, interlineado 1,5).

La figura del tutor ha de ser entendida como una parte importante e imprescindible en el aprendizaje funcional e integral del alumno.

El término “tutor” proviene del verbo latino tuer que, entre otros significados, se refiere a “mirar” o “velar”. Como podemos observar, ya desde su etimología el tutor es una persona que tiene bajo su responsabilidad a otro.

En el caso que nos ocupa, el tutor será aquel profesor que tiene encomendado a un estudiante o grupo de estudiantes para asesorarlo y ayudarlo en su proceso de formación. Será la persona que, en paralelo a sus funciones como profesor, llevará a cabo también un conjunto de actividades de tipo funcional, orientador y formativo, procurando el mejor desarrollo posible de un estudiante en los aspectos cognitivos, académicos, personales, familiares y profesionales.

Esta figura de la que estamos hablando cobra verdadera importancia con la Ley General de Educación de 1970. Es a partir de este momento cuando la figura del tutor va cobrando cada vez más y más importancia hasta convertirse en la figura insustituible e imprescindible que es hoy en día.

El papel del tutor no debe ser tomado en vano ni ninguneado si no que debe de ser entendido como una parte fundamental de la responsabilidad docente en el proceso de aprendizaje. Y con aprendizaje no debemos centrarnos solo en la faceta instructiva, entendida ésta como transmisión de conocimientos, si no también con el desarrollo adecuado de actitudes, valores, hábitos, comportamientos… es decir, una educación para la vida.

En el ámbito educativo, las aportaciones de la función tutorial son realmente importantes en cuanto que suponen unificar el proceso educativo, armonizar las diferentes etapas educativas, globalizar la acción educativa, guiar, asesorar, orientar y son un referente modélico para sus alumnos.

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