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La historia en los medios de comunicacion social Raymond Williams


Enviado por   •  18 de Septiembre de 2014  •  Tutoriales  •  4.511 Palabras (19 Páginas)  •  350 Visitas

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LECTURA: LA HISTORIA EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION SOCIAL RAYMOND WILLIAMS.

La historia de los medios de comunicación presenta problemas irresueltos para su abordaje: ¿se trata de una historia de la comunicación humana o de una historia de la técnica, de una historia social o cultural, de una historia del arte o de los cambios en la percepción humana? Responder esas preguntas exige una toma de posición teórica respecto de qué son los medios de comunicación en la actualidad, al mismo tiempo que impone opciones metodológicas precisas: qué tipo de periodización resulta más adecuada, o cuál es el ritmo del cambio histórico en el que se ubica la historia de los medios. En este trabajo se analizan algunas de las formas en que han sido tratados estos temas en las historias existentes.

La relación de los Medios de comunicación con la Historia está repleta de confusiones y ambigüedades que este artículo, probablemente, no contribuya más que a profundizar. Pero entiendo que debería ser válido cualquier intento, si no de esclarecimiento, por lo menos de reconocimiento del campo problemático. En este sentido, lo que sigue no tiene otra pretensión que apuntar algunas notas para la configuración de una historiografía de los medios de comunicación o, menos pretensiosamente, algunas pistas para abordar su investigación ante preguntas tales como: ¿se trata de una historia de los medios de comunicación o una historia de la comunicación? ¿esa historia debería incluirse más ampliamente en una historia cultural, social o política? ¿es una historia de la técnica, de la percepción humana, de lo público, de la vida cotidiana, de los géneros de masas o de todo eso junto? ¿Es posible escribir una historia que aborde en forma conjunta todos esos problemas? ¿Con qué medios debería escribirse esa historia? ¿No deberíamos dejar librado a cada medio la escritura de su propia historia? En fin, las preguntas podrían multiplicarse casi indefinidamente, pero lo cierto es que se trata de una historiografía que carece de una verdadera historia y cuyo futuro no se vislumbra con claridad.

He agrupado una serie de problemas de diferente estatuto: el modo en que la historia de los medios de comunicación ha sido abordada hasta el momento, algunas cuestiones teóricas y otras más específicamente metodológicas. El contexto en el cual se presentan estos problemas resulta paradójico. La importancia de los medios de comunicación en la sociedad contemporánea es indiscutible y las hipótesis interpretativas del rol que cumplen, apelan a la historia sin excepción: las transformaciones técnicas, los cambios en la socializada, o las relaciones entre lo público y lo privado, suelen comprenderse desde el análisis del momento de su emergencia, del contraste con las formas previas y su evolución. Sin embargo, la historia de los medios es una práctica relativamente olvidada. Si bien existen diversas historias parciales del cine, el periodismo, la radio, la televisión, la publicidad o la historieta, suele tratarse de meras enumeraciones de “acontecimientos”, “hitos” de momentos, figuras, transformaciones técnicas o éxitos notables. En contra de las tendencias de la historia del siglo xx que atraviesa la historia de los medios, estos relatos parecen surgidos de la historia de otros tiempos. Los historiadores, por su parte, utilizan los medios como documento o como fuente pero difícilmente los vuelvan un objeto de estudio; los historiadores del arte en el mejor de los casos –y no sin fundamento- pueden abocarse a la historia del cine; los historiadores de la literatura pueden abordar algunos hitos del periodismo gráfico; y los comunicólogos se encuentran mucho más proclives al análisis contemporáneo de los medios de comunicación, de manera que la historia de los medios se presenta como una zona poco transitada, plagada de lugares comunes sobre la base del nulo debate intelectual que existe al respecto, y suele convertirse en un espacio librado al anecdotario que encuentra interés en los mismos medios de comunicación.

Historia(s) de los Medios.

Histoire(s) du cinéma de Jean-Luc Godard es una versión original e interesante de la historia del cine. Se trata de un conjunto de videos que presentan problemas centrales para una posible historiografía del cine, donde Godard repite insistentemente que el cine no es ni un arte, ni una técnica, ni una industria, aunque sea algo de todo eso. El cine también es memoria de la historia y de su propia historia, su biografía, dice Godard. De manera que las imágenes y las palabras –los videos sobreimprimen imágenes, escritura y la voz en off de Godard, casi permanentemente- tienden a mostrar la dificultad –cuando no la imposibilidad- de hacer “la” historia del cine. En cualquier caso, se trataría de historias que no se clasifican con nitidez en la historia del arte, de la técnica, de la industria, ni de los lenguajes, de allí que Godard entienda que la(s) Historia(s) del cine exige(n) teorizar acerca del cine, experimentar con el cine, tanto como mostrar sus imágenes.

Hacer historia de los medios implica hacer interpretaciones históricas, pero también implica una toma de posición teórica. Aunque esta sea una afirmación banal en casi cualquier otro campo de la cultura, la proliferación de anecdotarios, listados de acontecimientos intrascendentes, detalles curiosos o sucesiones de novedades, vuelven indispensable la reflexión sobre el lugar del historiador de los medios. Se trata de un lugar particularmente conflictivo porque el lugar de la crítica ha variado considerablemente, oscilando desde la indiferencia al desdén, desde el rechazo a la celebración, desde la denostación a la exaltación. La relación de los intelectuales con los medios de comunicación ha sufrido fluctuaciones con diferente énfasis según el medio, de manera que lo escritural y lo audiovisual, la información y la ficción o el espectáculo, no han sido valorados en forma similar a lo largo de su historia. De esta forma, la hibridez constitutiva de los medios de comunicación impone la primera gran dificultad a la tarea de su hostilización.

La aceptación de las cualidades artísticas del cine (o de una parte de él) permitió que su historia pudiera organizarse a la manera de las historias del arte o la literatura: una sucesión de movimientos, escuelas, autores, o cinematografías nacionales, donde el interés puede residir en las variaciones de estilo de unos a otros, en la evolución técnica del lenguaje cinematográfico o las biografías de autor. Fuera queda, generalmente, Hollywood y el cine de los grandes estudios, de donde se rescatan figuras de autor u obras aisladas, salvo cuando es tratado en su aspecto meramente industrial

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