La importancia del educador físico

INTRODUCCIÓN

La primera infancia constituye una etapa fundamental en la vida de los seres humanos, tal como lo plantea González (1999), tanto en la esfera familiar como social y educativa; en ella, los niños y niñas desarrollan actitudes, aptitudes y habilidades que les permitirán afrontar con éxito otros momentos de su ciclo vital personal.

En la actualidad, resultan alarmantes los datos del inadecuado desarrollo motriz en niños y niñas que se encuentran en edad preescolar, lo que puede generar dificultades en su vida cotidiana, haciendo que las actividades más sencillas se conviertan en un reto para ellos, incluyendo el control de un adecuado peso corporal para su edad.

En este sentido, la inadecuada estimulación motriz ha marcado un paraje importante para lo cual los infantes necesitan de una intervención apropiada para su adecuado desarrollo físico, el peso según la edad del infante y el establecimiento de conductas motrices acordes con sus edades con el fin de favorecer su desarrollo integral como seres humanos.

Por lo tanto, desde la educación física se hace necesario abordar temáticas como la expuesta en el presente proyecto donde el lector encontrará la importancia del estímulo motriz en niños y niñas en edades comprendidas entre cero (0) a cinco (5) años del hogar infantil Bellavista como estrategia indispensable para mantener el peso adecuado para la edad, además de contribuir con el buen desarrollo integral de los estudiantes que pertenecen a la institución educativa.

En la justificación se abordan aspectos como la importancia de la educación física y el desarrollo motriz en los niños, con el fin de contribuir a la disminución de la presencia de sobrepeso y  de cómo la sociedad actual influye en la cotidianidad y las costumbres de los infantes, alejándolos cada día más de la actividad física.

Además, la propuesta fue novedosa porque  abordó una necesidad sentida, al situarse en la aplicación de actividades en una población con varias dificultades como el poco estímulo motriz por parte de las docentes (jardineras), no contar con el suficiente recurso humano capacitado en esta área o tener algún programa sobre actividad física para así beneficiar a los infantes. También se hace referencia a la viabilidad del trabajo, ya que se contó con la  disponibilidad de la población y el apoyo del hogar infantil Bellavista para el desarrollo del proyecto, además es importante anotar que el personal que realizó la intervención es el idóneo y capacitado para la realización del mismo.

Los objetivos se formularon teniendo en cuenta la necesidad de prevenir y disminuir el sobrepeso en la población objeto de estudio con el fin de contribuir a su desarrollo motriz y ofrecer alternativas para la implementación por parte de las docentes-jardineras.

La metodología estuvo basada en un enfoque mixto, la cual, según Hernández et al. (2006) se recolectan, analizan y vinculan datos cualitativos y cuantitativos para responder al planteamiento del problema. Este proceso contó con cuatro  momentos: análisis situacional, planteamiento de las actividades, ejecución de actividades y aplicación de técnicas e instrumentos y por último, organización del documento y triangulación de resultados.

Los resultados obedecen a un análisis a partir de la aplicación de datos cualitativos, los cuales surgieron a través de entrevistas a las profesoras jardineras y los diarios de campo de los docentes practicantes; igualmente el análisis de los datos cuantitativos que hacen referencia al pesaje inicial y final de los niños y niñas intervenidos.

1. CONTEXTUALIZACION DEL PROBLEMA

En la época  contemporánea resultan alarmantes los datos de enfermedades cardiovasculares que aceleran la muerte de las personas ocasionadas fundamentalmente por el sedentarismo y hábitos de vida inadecuados (alcoholismo, tabaquismo, mala alimentación, entre otros). Según la Organización Mundial de la Salud-OMS- (2012), reportó en el 2010, alrededor de 40 millones de niños menores de cinco años de edad tenían sobrepeso. Si bien, el sobrepeso y la obesidad tiempo atrás eran considerados un problema propio de los países de ingresos altos, actualmente ambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y medianos, en particular, en los entornos urbanos. En los países en desarrollo están viviendo cerca de 35 millones de niños con sobrepeso, mientras que en los países desarrollados esa cifra es de 8 millones.

En el contexto mundial, el sobrepeso y la obesidad están relacionados con un mayor número de defunciones que la insuficiencia ponderal. Por ejemplo, el 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas que la insuficiencia ponderal (estos países incluyen a todos los de ingresos altos y la mayoría de los de ingresos medianos).

Así, el Congreso de la República de Colombia estableció la ley 1355 del año 2009: “Por medio de la cual se define la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a ésta como una prioridad de salud pública y se adoptan medidas para su control, atención y prevención”;  en la cual se destaca el artículo 1º expresa: “Declárese la obesidad como una enfermedad crónica de salud pública, la cual es causa directa de enfermedades cardiacas, circulatorias, colesterol alto, estrés, depresión, hipertensión, cáncer, diabetes, artritis, colon, entre otras, todos ellos aumentando considerablemente la tasa de mortalidad de los colombianos”.

A partir de esta perspectiva, vale la pena acotar que la población infantil no es ajena a esta realidad, teniendo en cuenta estudios como la Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (ENSIN) en al año 2005, dirigida por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar- ICBF- en convenio con el Ministerio de la Protección Social, El Instituto Nacional de Salud y Profamilia con el apoyo de la Asociación de Facultades de Nutrición y Dietética (ACOFANUD), COLDEPORTES, DANE, OPS, PMA y OIM. Donde la  población objeto del estudio fueron 50.670 hogares  colombianos pertenecientes a 258 municipios de los 32 departamentos. En tanto, el nutricionista Bermúdez, explicó los resultados, los cuales indican que entre los niños de 5 a 17 años, la obesidad pasó de 14,2% a 18,3% y la obesidad abdominal aumentó 10 puntos porcentuales en los últimos 5 años concluyendo que la  prevalencia de sobrepeso u obesidad  ha aumentado un 25,9% en el último quinquenio.

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