Las cadenas aprietan. Latinoamérica y México más que nada en la década de los años ochenta-

[pic 1][pic 2]Las cadenas aprietan. Latinoamérica y México más que nada en la década de los años ochenta.[pic 3]

¿Crisis? ¿Quién habló de crisis?  Lo que ocurrió una década antes a los  años ochenta fue un uso desmedido del capital por la ilusión de control que se tenía. Que por un tiempo se creyó que la fecha límite de los préstamos nunca iban a llegar sin embargo… llegaron. ¡Deudas, deudas y más deudas!  

La triste historia es que las naciones de toda Latinoamérica tuvieron que cesar cualquier crecimiento y desarrollo que tuvieran, de modo que este retraso económico terminaría por afectar de carácter educativo, cultural, social, tecnológico, intelectual y claro que económicamente; por la razón de que  todo ingreso que se obtenía, los diferentes gobiernos lo dirigían hacia el pago de la deuda y a “mantener”  su país.

Lo que sucedió en esta época solo fue el resultado inevitable, lo que se pudo hacer  bien se hizo mal. La postura de la CEPAL, quien es la encargada del desarrollo económico y social  América Latina y el Caribe (Comisión Económica de América Latina y el Caribe), sugiere que las diferentes naciones de esta región con sus diferentes gobiernos y políticas las cuales la CEPAL denomina la “Crema Heterodoxa” (recordemos a serios gobiernos comunistas como el de Cuba y dictaduras como la de Chile) debieron de apoyarse mutuamente, y hacer de modo que no se interrumpieran del todo crecimiento o desarrollo de las naciones, para evitar el retraso ya previamente mencionado a la ve^[1]z que se pagaba la deuda al renegociar las deudas.[pic 4]

Esto nunca paso, así que al enfocarse en los hechos, se puede apreciar notoriamente lo que se arrastraba en la década de los años ochenta, encontramos claros ejemplos como lo es la devaluación del peso mexicano en el año 1993-1995(consecuencia de las decisiones de los ochenta en anteriores sexenios y en el de Carlos Salinas de Gortari, el cual inicio en 1988 hasta 1994) en el que el peso mexicano se convertiría en el nuevo peso mexicano o MXN el cual tendría un valor de 3,000 (aproximadamente)  pesos = 1 dólar a $3.41 pesos = 1 dólar , quitándole tres ceros a la moneda. Todo esto causado por el manejo egoísta de Salinas al usar un experimento económico al que llamaría Tesobonos y también gastos en obras públicas causando un histórico crecimiento del PIB del 7% del cual presumía (los Tesobonos son definidos como “títulos de crédito negociables denominados en moneda extranjera y pagaderos en moneda nacional, emitidos por el Banco de México y a cargo del Gobierno Federal” (La economía, 2010) por lo que al haber una devaluación en el dólar, estos Tesobonos fueron inmediatamente canjeados por dólares,  por lo tanto el Banxico se quedó sin reservas de dólares haciendo subir las tasas de interés en el país y el problema crece aún más hasta nuestros días, a menor grado claro). Aunque él quiera negar su culpabilidad en la devaluación con sus discursos de poco valor al decir que quien en realidad tenía la culpa era su sucesor, Ernesto Zedillo Ponce de León. [pic 5]

Existen estadísticas e investigaciones de diversas fuentes que demuestran una baja en el aspecto económico  por ejemplo en el estudio en el Producto Interno Bruto (PIB) formulado por México máxico (observe la gráfica al final de la página) en el que muestra el PIB absoluto de México desde el régimen de Porfirio Díaz hasta lo que se presume que pasará al finalizar el sexenio de EPN. Se puede notar que cada número en  un círculo de color amarillo  en la gráfica  indica una crisis económica evidenciando la crisis de 1982 y 1987 (de la cual de hablará en los próximos párrafos) además de la de 1993-1995 ya anteriormente mencionada.[pic 6]

 Desde el gobierno de Adolfo López Mateos hasta el sexenio de López Portillo fue una época de la que se gozó de una situación de estabilidad llamada “Milagro mexicano” en la cual se mantuvo la economía del país y se consiguió un crecimiento de PIB de 6.5%. Portillo marca el fin de esta era.

En el año de 1981 y 1982 durante el sexenio de Portillo se sufrió una gran crisis económica, el contexto de la época era que en años anteriores se había encontrado muy util la venta de petróleo a altos precios por la poca oferta que había, lo que significaba un gran márgen de ganancia, lo que se traduce en un PIB en constante aumento, sin embargo José López Portillo se las arregló para acabarse la reservas de petróleo al mismo tiempo que incrementó la deuda externa para la creación de instituciones y proyectos que solo absorbían presupuesto como el Fondo Bancario de Protección al Ahorro, la Alianza para la Producción, el Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos Marginados, el Sistema Alimentario Mexicano o el Plan Global de Desarrollo, todo esto para para que en un punto se llegara a imposibilitar pagar la deuda externa y ahí se avecina la crisis, ahí acaba el “perro defensor”.

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