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Las consecuencias de la radicalización


Enviado por   •  23 de Septiembre de 2011  •  Monografías  •  3.466 Palabras (14 Páginas)  •  311 Visitas

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aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

SUBTÍTULO 2

En este caos, ciertos “demócratas” llamaron a las FF.AA. a intervenir en la solución del problema. Se olvidaron de los principios constitucionales que nos rigen. O será que ya a nadie le interesa lo que dice en ese cuerpo legal, pues hemos visto en los últimos meses tanto acto y decisión pública reñidos con la Constitución que parecería que la “ley de la selva” se ha entronizado en el país.

SUBTÍTULO 3

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso político y de los políticos. Lo que en realidad fue incapaz de hacer la oposición lo ha hecho la ciudadanía, y dentro de las proclamas ya se aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

En este caos, ciertos “demócratas” llamaron a las FF.AA. a intervenir en la solución del problema. Se olvidaron de los principios constitucionales que nos rigen. O será que ya a nadie le interesa lo que dice en ese cuerpo legal, pues hemos visto en los últimos meses tanto acto y decisión pública reñidos con la Constitución que parecería que la “ley de la selva” se ha entronizado en el país.

TITULO

El Ecuador asoma nuevamente en los noticieros internacionales. CNN, TVE, BBC, los principales diarios de América Latina e incluso los norteamericanos y europeos se ocupan por fin de nosotros, pero lo hacen solo porque nos hemos ganado un espacio dentro de las noticias negras, malas.

Desde hace rato el Gobierno perdió la compostura. En esta semana Quito recibió nuevas agresiones de éste. A los grupos indígenas manipulados se sumó una invasión de partidarios asalariados del ex ejecutivo traídos desde la Costa. ¿Qué quiso el Gobierno? Porque lo que encontró fue una reacción mayor en la lucha por la dignidad.

SUBTÍTULO 1

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso político y de los políticos. Lo que en realidad fue incapaz de hacer la oposición lo ha hecho la ciudadanía, y dentro de las proclamas ya se aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

Desde hace rato el Gobierno perdió la compostura. En esta semana Quito recibió nuevas agresiones de éste. A los grupos indígenas manipulados se sumó una invasión de partidarios asalariados del ex ejecutivo traídos desde la Costa. ¿Qué quiso el Gobierno? Porque lo que encontró fue una reacción mayor en la lucha por la dignidad.

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso político y de los políticos. Lo que en realidad fue incapaz de hacer la oposición lo ha hecho la ciudadanía, y dentro de las proclamas ya se aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

SUBTÍTULO 2

En este caos, ciertos “demócratas” llamaron a las FF.AA. a intervenir en la solución del problema. Se olvidaron de los principios constitucionales que nos rigen. O será que ya a nadie le interesa lo que dice en ese cuerpo legal, pues hemos visto en los últimos meses tanto acto y decisión pública reñidos con la Constitución que parecería que la “ley de la selva” se ha entronizado en el país.

SUBTÍTULO 3

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso político y de los políticos. Lo que en realidad fue incapaz de hacer la oposición lo ha hecho la ciudadanía, y dentro de las proclamas ya se aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

En este caos, ciertos “demócratas” llamaron a las FF.AA. a intervenir en la solución del problema. Se olvidaron de los principios constitucionales que nos rigen. O será que ya a nadie le interesa lo que dice en ese cuerpo legal, pues hemos visto en los últimos meses tanto acto y decisión pública reñidos con la Constitución que parecería que la “ley de la selva” se ha entronizado en el país.

TITULO

El Ecuador asoma nuevamente en los noticieros internacionales. CNN, TVE, BBC, los principales diarios de América Latina e incluso los norteamericanos y europeos se ocupan por fin de nosotros, pero lo hacen solo porque nos hemos ganado un espacio dentro de las noticias negras, malas.

Desde hace rato el Gobierno perdió la compostura. En esta semana Quito recibió nuevas agresiones de éste. A los grupos indígenas manipulados se sumó una invasión de partidarios asalariados del ex ejecutivo traídos desde la Costa. ¿Qué quiso el Gobierno? Porque lo que encontró fue una reacción mayor en la lucha por la dignidad.

SUBTÍTULO 1

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso político y de los políticos. Lo que en realidad fue incapaz de hacer la oposición lo ha hecho la ciudadanía, y dentro de las proclamas ya se aprecia la radicalización a que conduce una situación como la del momento. ¡Aquí se ven los costos de tanta ignominia política!

Desde hace rato el Gobierno perdió la compostura. En esta semana Quito recibió nuevas agresiones de éste. A los grupos indígenas manipulados se sumó una invasión de partidarios asalariados del ex ejecutivo traídos desde la Costa. ¿Qué quiso el Gobierno? Porque lo que encontró fue una reacción mayor en la lucha por la dignidad.

La nuestra es una ciudad tolerante en exceso, pero cuando pierde la paciencia, es como el buey manso, nadie la para. Lo que vivimos fue la cosecha de tanta agresión y abuso

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