Lectura: Mi hijo va a actividades extraescolares.

Lectura: Mi hijo va a actividades extraescolares

Una vez leído el artículo coincido con la opinión de Miguel Ángel Díaz-Sibaja cuando expone que los niños españoles están sobrecargados de actividades extraescolares. En muchos casos los pequeños no escogen las actividades, son los padres que escogen en función de su horario laboral. Vivimos en una sociedad cambiante, competitiva, estresante… la mayoría de padres están mucho tiempo fuera de casa y tienen que tener a sus hijos ocupados hasta que ellos lleguen a casa.

El hecho que los niños estén todas las tardes ocupados con actividades extraescolares puede ser bueno o malo, depende de cada pequeño.

Las actividades extraescolares tienen que divertir, motivar, promover la autoestima, el lenguaje, la coordinación, las relaciones sociales… Si un niño no disfruta con una actividad lo mejor sería cambiarle y que realizara otra, en muchos casos esto no es posible y los padres no permiten que sus hijos abandonen la actividad (por horarios, porque no les escuchan, porque proyectan en sus hijos lo que les gustaría haber hecho ellos…). Cada niño es especial y es mejor en unas actividades que en otras, los padres tienen que tenerlo presente cuando busquen actividades para sus hijos.

En el centro dónde trabajo nos encontramos con el caso de una niña que está haciendo P5, la madre es peluquera (trabaja miércoles, jueves, viernes y sábado) y el padre tiene una tienda (abre jueves, viernes, sábado y domingo por la mañana). La niña se queda todos los días en el comedor y cuando termina el colegio a las 16:30 se queda en el centro hasta las 19:30 realizando las diferentes actividades, los fines de semana está en casa de los abuelos porque los padres trabajan. La niña tiene muchos problemas de autoestima, de relación, de celos, de madurez, llamar la atención… hemos hablado varias veces con los padres para que la escuchen, estén más tiempo con ella, disfruten de la pequeña… pero ellos dicen que su hija puede estar contenta de hacer tantas cosas. No ven un problema y en mi opinión lo peor es que no se dan cuenta que su hija está sufriendo, que no es feliz y que solo les reclama un poco de atención y tiempo.

Las actividades extraescolares son buenas siempre que no saturen a los niños y no sean una obligación, los pequeños tienen que disfrutar, aprender divirtiéndose… Si los niños están saturados pueden padecer estrés, agotamiento, alterar sus relaciones sociales…

Otros padres apuntan a sus hijos a todo para que sean los mejores, estos padres tienen que entender que no por el hecho de hacer todas las actividades serán los mejores. Muchos niños no han ido nunca a ingles fuera del colegio y saben más que los que hacen en una academia. Un ejemplo que refleja esta situación lo vivimos en la escuela con un niño que hace P5. En el colegio hacen 1,5 h de inglés a la semana, sus padres lo apuntaron

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