Mi Hijo Va A Actividades Extraescolares
vasco8430 de Agosto de 2014
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En un principio las actividades extraescolares serian una buen medio para potenciar la socialización de los niños y niñas, pero como todo lo bueno en este mundo lo es siempre que se use con mesura.
Las actividades extraescolares son y deben ser un espacio donde los niños se relacionen con iguales y así mutuamente se vaya desarrollando sus capacidades socializadoras. También suelen tener un trasfondo formativo o didáctico, ya que estas suelen estar basadas en profundizar en algún aprendizaje, bien académico, o de otro tipo, deportivo, artístico o como en el caso de los “ grups d’esplai” (scoutts en Mallorca) adquirir valores. Evidentemente tanto la socialización como el aprendizaje son aspectos positivos para el desarrollo del niño.
Pero el problema surge en el abuso de este tipo de actividades que siempre se añaden sobre la carga lectiva de la escuela. Esta sobrecarga puede producir el efecto contrario al que primeramente se la supone a las actividades extraescolares. Causando un estrés al niño que se refleje con problemas de convivencia con sus iguales o que derive en el aborrecimiento de las temáticas de las extraescolares.
He tenido una larga experiencia como educador en tiempo libre mas de 12 años como monitor, algunos de ellos como director, del “grup de esplai” de mi pueblo y director y monitor de los campamentos de verano. Además mi vida laboral se inició en programas de tiempo libre para niños y adolescentes conflictivos de mi pueblo y de pueblo vecino impulsados por los servicios sociales de sendos pueblos.
En todo este recorrido, profesional y de voluntariado, he tenido este debate, planteado en esta actividad, con compañeros, padres y profesionales. Y es que por norma general los niños van sobre saturados de actividades. Hoy en día los niños no tienen espació para jugar, descansar, o dejar volar la imaginación si no es de manera programada. Muchos niños realizan mas de una actividad extraescolar diaria sin tener un solo día de descanso.
Esto mayormente es debido al rimo de vida actual. El padre y la madre trabajan y en muchas ocasiones los abuelos también. Esto unido a que no existe en ningún sector una verdadera conciliación familiar-laboral, provoca la necesidad te tener los niños la mayor parte del día “cuidados” sin que importe demasiado con que actividad. El objetivo principal de los padres es tener al niño “aparcado”. Utilizo ese símil porqué de echo entre mis compañeros muchas veces bromeábamos diciendo que trabajábamos en un “aparcaniños”.
Y es que realmente esta era la sensación que nos producía el feedback de las familias con las que atrabajábamos. Ja que rara era la vez en que algún padre o madre se preocupase sobre el contenido o metodología de las actividades programadas, de echo la mayor preocupación que tenían era el horario de las mismas y sus sugerencias básicamente se reducían a pedir un aumentó de las horas de atención.
Aun así soy de los que piensan que és necesario que el niño o la niña realice actividades extraescolares y si pude ser de su elección ya que como decíamos al principio pueden ser muy beneficiosas. De echo recomiendo mucho las relacionadas con los “esplais” ja que usan el tiempo libre para organizar actividades que se convierten en vehículos para la educación en valores y siempre con la convivencia como columna vertebral de las mismas.
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