Lo Esperanza

La esperanza

La esperanza puede ser tanto una confianza en que ocurra o en que se logre algo que se desea como también puede ser un objeto de esa confianza o tal vez una virtud teologal por la cual los cristianos esperan la ayuda de Dios en este mundo y la Gloria eterna tras la muerte. Es difícil hablar del valor de la esperanza en medio de un mundo en crisis en donde reina la injusticia. Las personas han perdido la esperanza o tal vez ni la desarrollan por que están rodeados de tantos males sociales tales como el narcotráfico, la prostitución, la delincuencia, el desempleo, el maltrato tanto ancianos como a menores, entre otros.

Todo lo que nos rodea nos hace ver de un color obscuro que nos quita la calma y nos roba la paz, no obstante no debemos desanimarnos, ni perder la esperanza. Al contrario debemos ver la esperanza como un recurso final para encontrar un nuevo rumbo, levantar la frente y continuar hacia delante.

Ahora, como explicarle a aquellos que han perdido la esperanza en diferentes situaciones tales como el abuso, las diferentes muertes en personas inocentes, la traición de aquellos que tu pensabas que nunca te traicionarían, aquellos que están enfermos y ya están en una fase terminal, o aquellos que están presos en una sentencia de por vida, o a los que sufren de maltratos tanto físicos como emocionales, aquellos que nunca han tenido de comer o aquellos que han sido obligados a pertenecer a diferentes ejércitos en una lucha en donde se sabe que no ganaran o aquellos que han sufrido por su primer amor o aquellos niños o jóvenes que no han superado el divorcio de sus padres o todas aquellas personas que han sido abandonadas por sus seres más queridos. Como explicarle a todos ellos que su vida no ha acabado y que se debe luchar y tener esperanza por lo que uno quiere o como muy bien leí en una reflexión “tal vez las cosas que queremos no las vamos a tener de la forma en que pensamos, pero si las vamos a obtener”.

Porque ahora no existe una Madre Teresa de Calcuta que se encargaba de cuidar a los enfermos, de darle hogar a aquellos que no tenían en donde vivir, de cuidar de los niños y de las mujeres maltratadas o darle de comer a aquellos que no tenían nada de comer. Más bien aun existen personas como John Kony que sin el más mínimo sentimiento creó un ejército de niños en donde los niños se veían obligados a matar a sus familias para así poder demostrar lealtad ante esta unión con ese ejército. No nos vayamos tan lejos como a África o la India sino aquí en Puerto Rico como existen casos sin resolver de muertes inocentes, como existen padres que asesinan a sus propios hijos sin piedad y como si no tuvieran corazón, o viceversa como hay hijos que asesinan a sus padres quienes le dieron la vida, como se siguen llenando los asilos de ancianos porque simplemente sus hijos o nietos no tienen tiempo para cuidar de ellos, como

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