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Los Frutos


Enviado por   •  15 de Octubre de 2012  •  2.309 Palabras (10 Páginas)  •  295 Visitas

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FRUTO

DEFINICIÓN DE FRUTO

El fruto puede definirse como un órgano vegetal constituido por uno o múltiples ovarios maduros, junto con cualquier otra estructura accesoria estrechamente asociada a los mismos, y que encierran las semillas ya completamente formados.

El término “frutos” en sentido estrictamente botánico no siempre coincide con la aceptación popular de la palabra. Para el común de las gentes, el “fruto” de una planta es la parte aprovechable de ésta o bien los ovarios maduros que son dulces y más o menos carnosos.

Según el concepto popular, los tubérculos de la papa (Solanum tuberosum), las raíces tuberosas de la yuca, los bulbos de la cebolla cabezona son los “frutos” de cada una de estas especies, o solamente las naranjas, los duraznos y las uvas son consideradas como frutos.

El concepto botánico de fruto es pues, el de cualquier clase de ovario maduro, en el que están formadas las semillas, e incluye diversas estructuras como vainas de fríjol, calabazas, pepinos, tomates, granos (arroz, maíz, trigo). El hecho de que todos ellos sean ovarios maduros indica claramente que todos estos ejemplos son frutos.

DESARROLLO DEL FRUTO

En general, después de la fecundación suelen secarse y desprenderse los pétalos y los estambres de la flor, así como los estilos y estigmas. Por el contrario, la función protectora del cáliz perdura algún tiempo. En el caso de ovarios ínferos el crecimiento del fruto suele ir acompañado del desarrollo de estructuras anexas que rodean y envuelven completamente el pericarpio y empujan los restos del cáliz hasta el extremo del fruto (pirus).

En sentido amplio, el término “fruto” designa únicamente el pericarpio, presidiendo de las semillas contenida dentro de él. Pero el fruto completo será aquel que contenga la semilla dentro de sí. En ciertos casos, sobre todo en algunas plantas cultivadas, el desarrollo del pericarpio puede producirse independientemente de la formación de semillas en su interior; esta clase de frutos (por ejemplo, la uva de corinto, el plátano, ciertas variedades de manzanas, peras y naranjas) se llaman apirenos. En estos, el proceso de fecundación se realiza normalmente, y el óvulo fecundado inicia su segmentación; pero, mas tarde, el embrión aborta por diversas causas, que, sin embargo, en ciertas plantas son bien conocidas. En efecto, en tales frutos se encuentran a menudo restos de rudimentos seminales incompletamente desarrollados o atrofiados.

Las causas embriogenéticas de la apirenia son muy complejas; la transformación del ovario en fruto implica, además, una serie de actividades fisiológicas no muy bien conocidas. Las fitohormonas desempeñan un papel muy importante en el desarrollo del fruto. Los granos de polen contienen auxinas que estimulan directamente el crecimiento de los ovarios o inician una cadena de reacciones que causan un aumento en la concentración de auxinas en el tejido ovárico, estimulando así el crecimiento del ovario. Otro cambio fisiológico que ocurre es la translocación de alimentos a los tejidos ováricos, acumulándose algunos de ellos en los tejidos del ovario, mientras que otros penetran en los óvulos los cuales contienen azúcares, aminoácidos, proteínas solubles y otros alimentos suelen aumentarse durante el proceso de maduración del fruto. El aumento de reservas de azúcar en los frutos es lo que hace que aumente el sabor dulce de muchos frutos tales como mangos, patillas, etc.

El concepto de azúcar aumenta el desarrollo precoz de los granos de maíz y trigo (frutos monospermos), decrece luego, con la madures, al convertirse los azúcares en almidón. En los aguacates y las aceitunas, grasas y aceites se acumulan en grandes cantidades en los tejidos en crecimiento. La acumulación de agua es a menudo muy grande en los frutos carnosos, tales como los tomates, las patillas; en otros, como los frijoles y las nueces, el contenido de agua del fruto disminuye marcadamente al llegar a la madures. Simultáneamente con estos cambios, se produce a menudo un cambio en la pigmentación. En los tomates, por ejemplo, la clorofila desaparece y es reemplazada por pigmentos carotenoides a acercarse los frutos a la madurez. En ciertas variedades de ciruelas y uvas, se acumulan a medida que la maduración progrese, pigmentos de antocianina, que son los que confieren a dichos frutos sus colores característicos.

Los procesos fisiológicos que tiene lugar en las ultimas etapas de la maduración del fruto, se conocen aún menos que los que contienen lugar en las etapas tempranas del desarrollo. Se descubrió que el etileno, un gas, aceleraba la madures de los cítricos y de otras clases de frutos, descubrimiento que no tardó en aplicarse en forma práctica a la maduración comercial acelerada de los frutos verdes, mediante almacenamiento breve de tales frutos en cámaras que contenían una concentración muy baja de etileno. En fecha reciente se han demostrado que los frutos que maduran normalmente, al igual que las partes florales, las hojas y otros órganos de la planta, producen etileno en cantidades diminutas. Así, pues, la llamada “maduración artificial” de frutos mediante tratamiento con etileno no es más, al parecer, que la aceleración de un proceso de maduración fisiológico normal. La forma en que el etileno produce la maduración del fruto no se conoce.

ESTRUCTURA DEL FRUTO

La pared madura del ovario en el fruto se denomina pericarpio; su estructura varía mucho en las diferentes clases de frutos. En algunos pueden distinguirse claramente tres capas: una externa, denominada exocarpo o pericarpo, una interna, el endocarpo y una posición intermedia, el mesocarpo. El exocarpo, aunque a veces más complejo, aparece frecuentemente constituido por una sola capa de células epidérmicas, a veces cutinizadas y a veces pilosas. El mesocarpo, o capa media que pude ser delgada o presentar varios centímetros de espesor. Generalmente posee haces vasculares y en algunos frutos es carnoso. La estructura del endocarpo igualmente varía mucho en los diferentes frutos; a veces está formado por una sola capa de células y en otra por varias. En algunos frutos el endocarpo es muy consistente o duro; mientras que en otras es carnoso. Estas tres capas están bien diferenciadas en el durazno. En este fruto monocarpelar se distingue: el exocarpo, que es la cubierta suave, pilosa, separada al pelarlo; luego se presenta el mesocarpo, en este caso tan desarrollado, carnoso y lleno de jugos, que se llama sacocarpo; y finalmente, en endocarpo, modificado en un conjunto de estratos, celulares de consistencia durísima, pétrea, que constituyen lo que comúnmente se llama hueso o cuesco de

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