Los seres Humanos, Buenos o seres humanos Malos

Los seres humanos ¿seres Buenos o seres Malos?

Por: Michael Steven Molina.

Atribuir a alguien el adjetivo calificativo de “bueno” o “malo”, se hace a partir de sus acciones. Es decir, que una persona es “buena” cuando de acuerdo a nuestro criterio cumple con ciertas características luego de una evaluación de su comportamiento. A través del cual, podemos apreciar que no afecta negativamente a nuestra integridad física o mental y nos aporta algún beneficio. Precisamente, calificamos a los otros dando una valoración gracias a nuestro juicio tanto sensible como racional. Motivo por el cual podríamos preguntarnos ¿Cómo se construye exactamente,  la valoración hacia los seres humanos de lo “bueno” y de lo “malo”? Igualmente,  ¿Existe, una regla absoluta que nos permita diferenciar el uno del otro de manera límpida? O por el contrario ¿Determinar si una persona es mala o buena puede ser un asunto mucho más complejo?                                                                    

 En un primer lugar, abordaremos desde la Película Mi nombre es Khan, una escena particular que nos puede ayudar a abordar el problema de la maldad en los seres humanos, permitiendo realizar un análisis de los calificativos desde su aspecto empírico.                                                                                                                                                                                                                                                                      Acto seguido estudiaremos los conceptos del bien y el mal en Moore para evidenciar las dificultades tanto lingüísticas como lógicas que se presentan con los conceptos del bien y del mal. También se analizara resumidamente el concepto del ying yang proveniente de los chinos y su explicación con respecto a la  existencia de dos energías básicas con respecto al equilibrio dinámico del cosmo. Donde la pureza de dichos conceptos se ve manchada por nuestra envoltura mortal. Finalmente, sondearemos si la historia puede aportar una visión sobre el asunto.                                                                                          

 De la película Mi Nombre es Khan^[1] causa curiosidad  el interesante ejemplo que da la madre del protagonista Khan, personaje que sufre del síndrome de Asperger, a saber una especie de autismo donde el individuo es bastante funcional. La madre de Khan da su opinión con respecto a lo ocurrido entre un grupo de musulmanes e hindúes, siendo Khan y su madre pertenecientes al primer grupo. Mientras Khan escuchaba una discusión en la que se hablaba de muerte y venganza, su madre dibuja sobre un cuaderno dos personas y le dice al niño: ‘’una de ellas tiene un garrote y te está golpeando, la otra persona tiene una paleta y te la va a dar,  ahora dime ¿cuál de ellas es hindú y cual es musulmán?’’ Khan piensa un Segundo y tras ver ambos dibujos responde: ‘’los dos son iguales’’. Su madre dice ‘’exacto hijo, recuerda ésto, solo hay dos clases de personas, las buenas que hacen el bien y las malas que hacen el mal. Esa es la única diferencia, no hay diferencias’’.

Con la intención de explotar la escena de Jhoar, dibujaremos una situación que puede reproducirse y presentarse en cualquier colegio, pues en este espacio nunca enseñaron este tipo de conceptos con respecto a las personas. Por ejemplo, en los salones de los colegios se ven casos con niños que tienen culturas, pensamientos y actitudes diferentes a las comunes. Puede suceder con los que llegan de otra ciudad con un acento distinto, gordo y con unos cachetes rojos similares a los de una pomarosa en verano, automáticamente se convierte en la burla del salón, lo mismo sucede con la niña que llega de pasto, o con el que viene de la vereda. Sin embargo, con el que viene de Estados Unidos es una cosa completamente diferente. Los chicos aceptan sus costumbres, gana un espacio y respeto dentro del grupo ¿Sería tal vez por sus  ojos  claros? o ¿por qué sus padres tenían demasiado dinero? O más bien ¿Por qué llegar de Estados Unidos lo hizo un poco atractivo? Así haya sido este el peor estudiante de la clase, que sus notas en el boletín siempre estuvieran con un resaltador verde. Ahora bien, el gordo con los cachetes rojos juicioso y preocupado por sus notas siempre halagado por los profesores, pero odiado y perseguido por sus compañeros solo siendo el “nerdo”^[2] panzón feo y diferente de la clase, sus excelentes promedios no valieron como tampoco los honores otorgados a su colegio, pues lo de ser diferente tuvo más peso. Si venimos al presente, hacemos un recuento, hoy en día tenemos a un Doctor y a un asesinado, ¿Quién será el doctor y quien será el asesinado? Pomarosa se graduó hace un año como abogado, entró  a estudiar derecho en la Universidad libre de Cali, estudio con beca toda su Carrera y antes de haberse graduado ya tenía un muy buen trabajo. El extranjero que llego de Estados Unidos se vio envuelto en problemas ilícitos, los cuales le privaron de su libertad durante varios años. Sin embargo, fue dejado en libertad condicional, pero poco tiempo después fue hallado muerto en una de las montañas ubicadas por el sector de Vijes. Se rumoraron hipótesis entre la población sobre su muerte, pero todas coincidieron con el dicho “Al que hierro mata, a hierro termina”.

Se llega con todo esto a tener un supuesto que consiste en: a cada niño se les deben inculcar valores que les permitan tener un concepto del ser humano, donde venir de otro país, ser diferentes físicamente, pertenecer a otra religión o tener otras creencias, no los hacen diferentes, y cada persona tiene derechos que deben ser respetados. Lastimosamente vivimos en una sociedad  donde juzgar los errores que cometen  los demás se hace más sencillo, que aprender a mejorar los de sí mismo y las fallas que se presentan a diario en el ser humano. A esto se añade el caso que vemos representado en el anterior ejemplo, de cómo las apariencias afectan desde temprana edad en el desarrollo y crecimiento de la persona, haciéndola crear etiquetas hacia los demás, donde ser “notorio” es bueno,  y pasar desapercibido o ser poco “popular” te hace el malo.

Ahora bien, ¿qué será lo bueno y que lo malo? Se puede ser un buen hijo, pero ¿qué es ser buen hijo? ¿Ser lo que una madre considera perfecto? y ¿cómo se llega a eso? Uno tiene buenos y malos comportamientos como hijo; pero también tiene buenos y malos comportamientos como estudiante, o como amigo. Y puede ser más buen hijo que malo, pero más mal compañero que bueno. Esto se puede complicar infinitamente.

Con objeto de definir  que es “bueno” tenemos una definición bastante compleja según George Edward Moore: “esta no ha de ser una definición meramente verbal, ni tampoco una que nos diga cómo se usa generalmente la palabra "bueno" en  el lenguaje ordinario, sino una explicación de la naturaleza de los objetos caracterizados con esa propiedad. Es para Moore, una definición de "bueno" es imposible, ya que es una propiedad indefinible, y, además la repuesta, en este sentido, a qué es bueno, solo puede ser que "bueno es bueno". Esto es así porque las proposiciones sobre lo bueno, explica Moore, son todas sintéticas, nunca analíticas. Él intenta explicar que "bueno" es una noción simple, así como lo es "amarillo", que no puede explicársele a nadie si no conoce ese color. A propósito con lo que decíamos antes sobre el método analítico, Moore se figura que "bueno" es una noción última, es decir, que ya no puede descomponerse, que sirve para componer definiciones. Es una noción simple que no dispone de partes en las cuales descomponerla, como podría suceder con "rojo" y "azul", que son partes últimas que definen al color violeta. Pero resulta que este tipo de nociones son nociones complejas, no simples, que pueden analizarse, y puede darse de ellas, por ende, una definición concreta.” ^[3]

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