Los títulos ejecutivos tradicionales

Los títulos ejecutivos tradicionales

Un título ejecutivo es aquel documento al cual la ley le atribuye la suficiencia necesaria para exigir el cumplimiento forzado de una obligación que consta en él. Es el instrumento que trae aparejada la ejecución contra el obligado, mediante el cual se puede pro ceder sumariamente mediante una orden judicial al embargo o secuestro de bienes del presunto deudor.

Dentro de las cualidades de los títulos de crédito, la doctrina señala que debe de tener tres cualidades: debe ser cierto, liquido y exigible.

La doctrina entiende por título cierto cuatro notas o cualidades distintas: a) que sea un documento enumerado por la ley; b) que el acto que consiga el documento cumpla con las formas establecidas por la ley; c) que tenga una seguridad suficiente el crédito ahí contenido; d)que sea una prueba al desarrollo del proceso.

Solo pueden ser documentos ejecutivos aquellos que específicamente autoriza y regula la ley, ya que respetan la forma y contenido que se marca, es decir, se trata de actos de naturaleza formal escrita, ya que dentro de sus formalidades esta el que sea por escrito además de que el documento tenga cierto contenido y menciones, que el acto se realice ante el juez y que exista un requerimiento o aceptación previa.

El documento ejecutivo, no solo es el documento base de la acción, sino también es la prueba central de la parte actora, y que en términos generales, tal prueba pre constituida debería ser suficiente para vencer en juicio, de esta manera el documento ejecutivo produce un desplazamiento de la carga de la prueba a cargo del demandado, ya que en un juicio ejecutivo, el actor satisface la probanza a su cargo con solo adjuntar el titulo a la demanda.

El documento de crédito conlleva una obligación exigible, la cual debe de cumplirse dentro de un término ya vencido, siendo la exigibilidad como una cualidad del título ejecutivo por la apariencia de no haber obstáculo para ser ejecutable.

Ahora bien, la liquidez del adeudo consignado en el titulo de crédito, más que una cualidad esencial al título ejecutivo consiste en una condición de posibilidad para que el titulo pueda ser ejecutable. No todos los títulos ejecutivos requieren consignar obligaciones liquidas para ser ejecutables como es el caso de las sentencias, laudos o convenios judiciales, que podrían consignar obligaciones de hacer y por tanto su ejecución puede ser distinta al embargo o secuestro.

En materia civil, los títulos ejecutivos, son aquellos documentos que expresando el nombre del acreedor y del deudor contienen en sí mismos un crédito cierto, líquido y exigible derivado del acto jurídico en él contenido y a los cuales la ley otorga el beneficio a la aparejada ejecución, pudiendo iniciarse la acción ejecutiva para que sumariamente se embarguen y rematen bienes del obligado. Los títulos ejecutivos tradicionales son aquellos que traen aparejada la ejecución, como lo son:

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