MARTES CON MI VIEJO PROFESOR

La importancia de este libro, no es recordar hechos interesantes, ni hacer remembranza del tipo de vida de los personajes, si no, las enseñanzas y las experiencias que `podemos tomar en cuenta, sobre todo darle un nuevo sentido a la forma de ver nuestras acciones.”Un maestro afecta a la eternidad, nunca sabe donde termina su influencia”. Hecho muy cierto, ya que, muchos de los mentores tienen un poder tan absoluto en la vida de los estudiantes y en muchas de las ocasiones queremos o idealizamos tanto su proceder, que consideramos sus enseñanzas como modelos a seguir.

Empezaré por recordar lo que el profesor Morrie le comentaba a Mitch: cuando aprendes a morir aprendes a vivir.

Este libro rescata muchos de esos aspectos verdaderamente importantes, mencionando que no tiene temas relacionados con el dinero o como llegar al éxito, si no, mas bien, tomar consciencia de cómo aprender a disfrutar de tu tiempo, espacio y que no es necesario sentir cerca la muerte para querer empezar a corregir o enmendar tus errores, para hacer las cosas que quieres, que te gustan y para querer ser lo que quieres y sueñas ser.

El autor revela temas de los que comúnmente un maestro no pretende enseñar, sin embargo, sí lo que como maestro se enseña a través de la reflexión y el trabajo de conciencia en otros por su experiencia: EL SENTIDO DE LA VIDA.

El personaje, más allá de conocimientos teóricos, quiso reflexionar acerca de lo que debería de importar en nuestras vidas; encontrar motivos para ser felices, aprovechar nuestro tiempo y disfrutar de cada momento que la vida nos regala. Abordando temas como el amor, el trabajo, la comunidad, la familia, la vejez, el perdón y la muerte.

A continuación, haré mención de frases acerca de las cuales, despertaron en mí atracción y atención, y que considero son necesarios en nuestra vida:

Acepta lo que eres capaz de hacer y lo que no eres capaz de hacer.

Vivimos en una sociedad en donde estamos consignados a realizar ciertas acciones y así, al igual a no realizarlas; sin embargo, no tiene nada que ver con las capacidades que tengamos para hacer las cosas a nuestro modo. Es cierto que debemos ser respetuosos con nuestra cultura y con la forma en que cada uno de nosotros se desarrolla, pero también encuentro cierto que, deberíamos ser capaces de romper con el estatus que la vida nos propone, sin romper con el respeto.

Debemos ser capaces de dar a conocer siempre lo que pensamos, sin temor a ser aceptados o no, también de poder expresar tus sentimientos sin miedo a ser juzgados, a reconocer lo que te gusta hacer; pero en cierto modo, recordar que existen reglas y límites, que nos permiten mantener orden. Debemos encontrar un punto medio entre lo que deberíamos hacer y lo que no.

Acepta el pasado como pasado, sin negarlo ni descartarlo.

Todos nosotros, por más que queramos evitarlo, siempre tendremos un pasado y un presente; muchas veces puede ser, que por nuestras experiencias, no seamos capaces de reconocerlo, sin embargo, es necesario entender que somos lo que somos gracias a las cosas buenas y malas que nos han sucedido a lo largo de nuestra vida, que através de las experiencias aprendemos a ver las cosas de manera distinta y que sin un pasado no tendríamos presente.

También en ciertas ocasiones debemos aprender a aceptar el pasado como pasado y tomar en cuenta que lo que pasó, no se repite. Debemos tomar las cosas buenas del pasado y desechar lo que no te permite seguir adelante. Tomar el presente como una nueva oportunidad para hacer de este lo que te guste y si miramos atrás que sea para tomar las experiencias

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