MERCANCIA Y DINERO

3. La forma del valor o valor de cambio

Las mercancías en general se expresan como valores de uso u objetos materiales, estás encierran una doble significación: objetos útiles y materializaciones de valor. El objetivo de las mercancías se distingue de su materialidad perceptible, ya que en su valor objetivo no es posible el acceso de la materia natural. Las mercancías poseen una forma habitual de valor que contrasta con la diversidad de formas naturales que presentan sus valores de uso, esta representación como tal es el dinero. La relación de valor entre dos mercancías establece la expresión más simple de valor de una mercancía.

A). Forma Simple, concreta o fortuita del valor

20 varas lienzo= 1 levita, o bien: 20 varas de lienzo valen una levita)

Esta forma es simple porque el valor de una mercancía se expresa en una mercancía sola. Es fortuita porque la mercancía que expresa el valor se determina casualmente, dado el poco desarrollo de la producción mercantil.

1. Los dos polos de la expresión del valor: forma relativa del valor y forma equivalencial.

En la forma más simple del valor residen las más complejas, por eso su comprensión es muy importante.

La forma simple del valor queda expresada en términos semejantes a la de una igualdad: Ax = By. Esta expresión está formada por dos términos uno de los cuáles expresa su valor en el otro, son equivalentes. A la primera forma de valor la llamamos “forma del valor relativo” a la segunda “forma del valor equivalencial”.

Forma relativa y equivalencial del valor son dos términos de la misma expresión, antagónicos en cuanto que no pueden responder con la misma mercancía, iguales, en cuanto parte de la misma igualdad. Es decir, para que exista el una forma de valor relativa es necesario su opuesta, al otro lado de la igualdad (equivalencial).

La misma mercancía no puede figurar a ambos lados en cuanto que no es opuesta a sí misma. Que sea forma de valor relativa o equivalencial depende de donde la coloquemos.

2. La forma relativa del valor

a) Contenido de la forma relativa del valor

Para que las magnitudes de objetos distintos logren ser cuantitativamente comparables, es preciso reducirlas a la misma unidad, solo de esta forma es posible ver en ellas dimensiones de signo igual. Al afirmar que las mercancías, consideradas como valores no son más que representaciones de trabajo humano, dicho análisis las reduce a la abstracción del valor, pero sin darles una forma de valor diferente a las formas naturales que estas poseen. Esta posición cambia cuando se refiere a la expresión de valor de una mercancía, en este aspecto es su propia relación con otra mercancía lo que atribuye su carácter de valor.

Es así como la expresión de equivalencia de diferentes mercancías la que exhibe al trabajo como fuente de valor, al reducir a un punto en común el trabajo humano, los diversos trabajos contenidos en la variedad de mercancías. La fuerza humana de trabajo crea valor, aunque este no es de por si valor, ya que se convierte realmente en valor al cobrar forma material.

b) Determinabilidad cuantitativa de la forma relativa del valor

Las mercancías cuando aparecen en una relación de valor están determinadas en cantidades (100 grs de harina = 1 lt de leche). Por lo tanto no sólo se compara cualitativamente sino cuantitativamente.

En una expresión cualquiera (20 m de tela = 1 vestido) se arranca del supuesto de que ambas mercancías tienen el mismo valor, es decir, cuestan el mismo tiempo de trabajo simple. Pero como el desarrollo de los medios de producción influyen en la variación de estas cantidades es necesario profundizar en los cambios que se producen en la expresión relativa de la magnitud de valor.

20 m de tela = 1 vestido.

Si disminuye la producción de tela, (es decir la tela cuesta el doble de trabajo) y dobla su valor y equivaldrá al doble de las unidades del equivalente aunque su propia cantidad no varíe.

En el caso contrario 20 metros de tela quedan reducidos a la mitad del tiempo necesario, su valor disminuye, y las unidades del equivalente también.

El valor relativo de la mercancía A, o sea, su valor expresado en la mercancía B, aumenta y disminuye, por tanto en razón directa al aumento o disminución experimentados por la mercancía A, siempre y cuando el valor de la segunda permanezca constante.

Si es el tiempo de trabajo del equivalente lo que aumenta tendremos que los 20 metros de tela tienen la mitad del equivalente de la primera relación (20 x = 1/2 y). El valor de la mercancía A, su valor relativo, expresado en la mercancía B, aumenta o disminuye en razón inversa a los cambios de valor experimentados por esta.

Si las dos formas varían al mismo tiempo y en la misma proporción su relación se mantiene inalterable, pero no contienen el mismo valor.

3. La forma Equivalencial

La forma equivalencial es la posibilidad de cambiarse directamente por otra mercancía. Esto no significa que la cantidad tenga que venir indicada. La magnitud de valor que pueda tomar una determinada mercancía es independiente de la forma que este adopte. La forma equivalencial de una mercancía no encierra ninguna determinación cuantitativa de valor.

1ª característica: en la forma equivalencial el valor de uso es el referente del valor, pero no referente de su propio valor

2ª característica: en esta expresión la forma equivalencial no puede ejercer de valor sino que tendría que relativizar su valor con respecto a otra mercancía para poder mostrar su equivalente.

El trabajo humano concreto al relacionarse en la forma simple de valor, se convierte en trabajo humano abstracto al equipararlo, donde la calidad se traduce en cantidad. Podríamos decir que la forma equivalencial es la forma de manifestación del trabajo concreto.

Las categorías del trabajo se enfrentan así:

Trabajo privado- trabajo social

Trabajo concreto- trabajo abstracto

Las mercancías han de tener algo en común que se pueda tomar como medida para expresar la relación, ese algo común es el valor, independiente de los sistemas utilizados para establecer sus cantidades. Este valor es una relación de orden social y por tanto también lo es su forma relativa de valor, frente a la forma

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