MI PROFESION

CÓMO PERCIBO MI PROFESIÓN

Mi profesión!!! Pero como iniciar, que puedo decir de ella, ser Docente, una ardua labor, para mi es todo… Para mi es lo Máximo!!!

Apenas y me encontraba en la Secundaria cuando ya con mis compañeros nos preguntábamos, ¿y tú, que quieres ser de grande? era una chiquilla con muchos sueños, sueños que no concretaba. Estando en el bachillerato, en los primeros semestres me surgían ideas de que estudiar cuando terminara mi prepa, entre ellas estaba la de ser Maestra de Kinder porque sentía que era lo más bonito y divertido, aunque al salir de la prepa mi forma de pensar cambió y ahora quería ser Maestra de Primaria y Economista, y ante tal situación presente examen en el CREM de la Ciudad de Tuxpan Veracruz y en la Universidad Veracruzana; y oh, sorpresa porque fui aceptada en la Universidad pero en la Normal Básica no. Ante tal situación inicié la Licenciatura en Economía; aunque nunca se me quito de mi mente ser Maestra de Preescolar.

Al siguiente año y ya habiendo cursado dos semestres de la licenciatura en la Universidad, decidí presentar nuevamente examen de admisión en la BENV “Enrique C. Rebsamen” para Educación Preescolar en la ciudad de Xalapa, nuevamente no sé si la suerte o mis conocimientos no me favorecieron y no fui aceptada. Mi interés por ser Profesora era demasiado y, casualmente un día en un autobús coincidí con una paisana, que me comentó que estudiaba en la Normal Superior; y en ese mismo año decidí también presentar examen en esa escuela, no era Preescolar o Primaria pero la ilusión no terminaba. Las licenciaturas que ofertaban eran para Educación Secundaria, eran la única opción para poder cumplir un sueño tan anhelado. La ENSV “DR. MANUEL SUÁREZ TRUJILLO”, es la Normal donde me formé como Docente de Educación Secundaria con la Especialidad de Español, a partir de las primeras clases que recibí pude percatarme que quizá no era lo que yo deseaba, pero tenía mucha relación con la docencia.

Desde entonces me di cuenta que era un buena profesión, sobre todo porque se podrían compartir conocimientos, experiencias y también porque se trataría con adolescentes; un gran reto que cumplir. Ya que para muchos es lo más fácil, la mayoría dice ya están grandes ya no se batalla, pero los adolescentes por la edad en la que se encuentran cursando su educación secundaria pasan por una serie de cambios físicos y psicológicos que afectan su desarrollo y desempeño.

Considero que todas las materias contempladas en nuestro plan de estudios eran las adecuadas ya que cada una de estas me presentaba un panorama de lo que era la Docencia. Por ello desde que inicié la carrera trate de poner lo mejor de mí, todo me ilusionaba, me agradaba, hacía que cada vez le tomara más aprecio y gusto por lo que estaba recibiendo y que en un futuro no muy lejano lo compartiría. Les quiero compartir que si lo teórico me agradaba, imaginen lo práctico; eso era lo que más me gustaba. Aunque no puedo mentir, mis primeras prácticas me hicieron que me temblaran hasta las piernas. Era mi mayor sueño, pero claro que el nervio me invadió. Por supuesto que estaba preparada pero al estar frente a 50 alumnos, eso hizo que lo olvidara todo por un momento y que mi mente se quedara en blanco. Ante tal situación recordé las sabias palabras que una Profesora nos compartió en una clase. NO DEMUESTREN MIEDO, NI NERVIOS. De esta manera logre vencer tal obstáculo. Y a partir de ahí mis prácticas fueron una grata experiencia, no sólo porque cada vez conocía nuevos alumnos, situaciones diversas y adquiría nuevos conocimientos de la práctica escolar; sino porque debía ir bien preparada con los herramientas necesarias.

Por todo ello puedo decir que llevé una formación normalista con bases bien fundamentadas, tanto en teoría como en práctica; con responsabilidad, compromiso y con dedicación. Después de haber terminado mi carrea tuvieron que pasar casi cuatro largos años para entrar al Servicio Docente, ya que la plaza la obtuve al presentar un Examen de Oposición al cual convocaba en ese tiempo solo el Gobierno del Estado de Veracruz; una vez que ingrese lo hice con el mejor entusiasmo y dedicación posible. Sabía que nuevamente estaba rodeada de grandes responsabilidades y de grandes retos, ya que empezaría a formar personitas que debían enfrentarse a la vida, y en la que debía realizarlo de tal forma que ellos adquirieran los conocimientos y herramientas necesarias. Siempre pensando en hacerlo de la mejor manera y en el bienestar de cada uno de mis alumnos.

Y en el 2008 fue cuando inicié mi servicio en la Escuela Telesecundaria “Paulo Freire”, en la que actualmente laboro, empecé a trabajar con alumnos de Segundo Grado, desde que me hice presente en el grupo me impuse para evitar malos entendidos con los jóvenes y sobre todo que me faltaran al respeto; ya que en su mayoría eran varones y señoritas con un poco más de estatura, y en ese tiempo aún no se me notaba mucho la edad podía tornarse a no respetarme. Desde que me presente puse reglas en mi salón, mismas que se debían respetar y acatar. Pero ellos al verme joven en comparación con mis compañeros, se acercaban a mí para platicar, hacerme preguntas y en algunos casos les daba un poco más de confianza para que ellos no me vieran como alguien extraño, esto sucedía con alumnos de mi grupo y con otros chicos de diferentes grados y grupos. Dentro de mi aula de clase había momentos muy tensos, que se daban cuando les empezaba a interrogar sobre los temas revisados; castigos de al no atender cuando se daba una explicación, o cuando entre pares se expresaban con obscenidades; aunque no faltaron tiempos de conversación, relajamiento, así como juegos. En la mayoría de los casos era estricta y exigente a la hora de realizar sus actividades y tareas; las solicitaba de tal forma que estuvieran bien hechas, con esfuerzo y dedicación.

Conforme pasaba de un grado a otro, aunque ya lo sabía pensaba que todos los grupos eran iguales y era en la mayoría de los casos los trataba por igual. Aunque es necesario mencionar que nunca perdí en varios casos ese tiempo de ocio que siempre me ha ayudado a romper el hielo como comúnmente decimos.

En mi aula de clase siempre se han trabajado todas las clases académicas, de tal manera que aunque no se cuente con recursos y material he tratado de buscar lo necesario para realizar las actividades. El control de evaluación continua lo llevo pues a partir de esto me puede percatar de su avance, la lista de asistencia aun siendo un requisito que cumplir se aplica en el aula, siempre me ha gustado propiciar la participación oral de tal forma que exista entre los alumnos y de mi parte cierto respeto hacia los comentarios de los demás, me gusta y lo efectuó cada vez que puedo enseñarles a expresarse de forma correcta ya sea oral o por escrito, que sean creativos, obviamente siempre tratando de poner la muestra para no caer en contradicción. Fomento valores, recalcando en cada oportunidad que se tiene lo importante que es llevarlo a la práctica. Trato de mantener comunicación con los papás e informarles de los avances y problemillas que se tengan de cualquier aspecto. Las clases, en cada una de estas se inicia con la preguntas relacionadas con el tema a revisar, siempre se ha cuestionado de tal manera que se comprenda lo que se verá. También debo mencionar, las planeaciones de clase; esta actividad de suma importancia pero que al iniciar mi trabajo docente no efectuaba.

Es importante resaltar que actualmente realizo la mayoría de las actividades mencionadas anteriormente, pero con algunas modificaciones, además de que también realizo planeaciones de cada una de las asignaturas que imparto y soy más flexible con mis alumnos.

Un punto que es necesario sobresalir es que el lado humano siempre ha sido muy importante para mí, me preocupan muchas situaciones que viven algunos de mis alumnos, tanto que me he tomado el atrevimiento de involucrarme en sus asuntos, aunque ha habido situaciones poco agradables y en las que los padres en lugar de agradecer el interés hacia sus hijos lo atacan. Pero para mí, mis alumnos dentro de mi trabajo son lo más importante, sin importar la edad son personas importantes como cualquier otra, algunos con muchas inquietudes, ganas de aprender, activos; otros todo lo contrario pero por ello no pierden su esencia. Me gusta leer sobre situaciones y temas relacionados con la docencia y me reúno regularmente con un grupo de compañeros en mi zona para compartir e intercambiar estrategias, dinámicas y conocimientos; con la finalidad de mejorar mi desempeño dentro del aula.

A menudo me surgen muchas interrogantes: ¿A mis alumnos les quedan conocimientos significativos?, ¿La forma de trabajar cada una de las asignaturas es la correcta?, ¿Qué esperan de mí, mis alumnos?, todo ello con base en lo que realizo en mi aula con cada uno de mis alumnos. Considero que aunque tengo pocos años de experiencia docente, he aprendido conforme la marcha y he mejorado un poco pero no lo suficiente, puesto que aún me falta. En ocasiones me he enfrentado con obstáculos, mismos que han propiciado no alcanzar los resultados deseados con mis alumnos. Dichas situaciones, en la mayoría de los casos son para tomar el impulso necesario y seguir adelante, con más ganas, ánimo y entusiasmo.

Les puedo decir que estos seis años que llevo de servicio no han sido del todo fácil, pero me siento agradecida con la vida por darme la oportunidad de compartir mis conocimientos con distintos estudiantes del nivel secundaria y sobre todo porque de ellos también he aprendido muchas cosas.

Porque cada día es un reto nuevo para mí; ya que los debo preparar para enfrentarse de la mejor manera a la vida. Capaces de valerse por sí mismos, y de desarrollarse en cualquier ámbito de su vida. Así como la preparación y actualización constantes de mi parte para hacer del aula de clase el mejor lugar en donde se compartan y adquieran conocimientos.

Mi experiencia docente… una parte de mi vida que me ha enseñado mucho!!!

...