MICROENSAYO: LA RAZON

MICROENSAYO: LA RAZON

La razón que nos lleva a la verdad debe verse como algo bueno, después de todo el filósofo no deja de buscar esta verdad. Aun así, el hombre ansía las consecuencias agradables de la verdad, pero rechaza las verdades que le parecen perjudiciales o contrarias a sus creencias.

La propagación de la razón desde el principio fue oral, se dio nombre a las cosas, se crearon conceptos para señalar las características particulares de un grupo de cosas, en la creación de conceptos se nota el afán del ser humano controlar su entorno al quitar lo singular y dejar solo lo plural.

La razón no es una disposición automática, sino un logro social, posibilitado por unas capacidades naturales, evolutivas, etc. 
La razón no es simplemente una especie de dispositivo automático. Razonar es una disposición natural basada, en el uso del lenguaje. El uso de nuestra razón está condicionado por esa función precisamente del propio lenguaje.
Por lo tanto, es de desarrollar lo que es una capacidad en principio casi inevitable de la vida en sociedad y de la vida en común, es decir, todos tenemos que razonar permanentemente para poder sobrevivir. El elemento racional está en todos nuestros comportamientos, está formando parte de nuestros más mínimos funcionamientos mentales.. Ya el darnos cuenta de que hay cosas incompatibles, de que las cosas no pueden ser y no ser al mismo tiempo, o que las cosas contradictorias no pueden darse a la vez, o que todo debe tener alguna causa, suponen ejercicios de racionalidad. Ese tipo de mecanismos elementales están en todos nosotros y no podríamos sobrevivir sin ellos. Hay en todas partes, en todas las culturas y en todos los tiempos unas disposiciones naturales al desarrollo de pautas racionales. 

El ser, el “algo existencial”, la forma material (1), el ente real (2) sólo puede –por existir- actuar; pero no actúa indistintamente, igual a todo lo que es real, sino actúa de una manera  porque el ser y los seres, el acto y los actos, existan.). Es decir, el que actúa, el “actuador” situado obligatoriamente en el espacio y en un contexto interactivo, no en la nada.

La razón no la ha inventado el ser humano ni la naturaleza. La razón la posee todo aquel que  ya existe, ya que la razón es la actividad de pensar y pensamos cuando vivimos. lo que un ser puede o no puede alcanzar es la conciencia de razón y más optará  por no lograrla si ha alimentado una sublimación –algo anexo a la razón-, un narcisismo excesivo de la emoción que se encamina al desprecio –no reconocimiento- de su propia naturaleza.

Un ser humano “sabe” que “es” la naturaleza y que se suma como un ser vivo dentro de ella; sin embargo, luego con la emocionalidad de sí, por su cultura  que extiende, con su condición o su “forma” va imponiendo una uniformidad que él se cree y se sugestiona negándolo. Entonces piensa que considerando que la razón gira en torno a él pudiéndola manipular como quiera, considerando que él sólo ha determinado la razón, y que la puede utilizar así en la manera en que al ser humano le plazca.

La única realidad es la razón  y cada una de las células o sus interacciones reciben realidad y, por ello, conocen realidad porque, cuando reaccionen, su expresión física y natural sea realidad.

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