Manejo del dolor en pacientes con terapia alternativa

Manejo del dolor con Terapia alternativas.

La "International Association of the Study of Pain"  define al dolor como "una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño real o potencial del tejido, o se describe en términos de dicho daño”.

Hay dos tipos de dolor: el dolor agudo es un dolor de corta duración que suele tener una causa fácilmente identificable; generalmente se limita con los analgésicos y el dolor crónico que suele ser independiente de la causa original del dolor. Aunque que la causa del dolor ya no exista, a veces  los nervios sobreexcitados siguen notificando dolor al cerebro.

El dolor constante o intermitente que  dura más que su propósito de  actuar  como una señal de advertencia de un daño actual o próximo  ya no ayuda al cuerpo a evitar el daño. Por tanto, el dolor crónico suele ser mucho más difícil de tratar que el agudo; debería considerarse una enfermedad en sí mismo.

Desde el punto de vista humano, funcional y neurobiológico, el subtratamiento del dolor no está justificado. La American Pain Society y la American Academy of Pain proclamaron en una declaración conjunta que un concepto erróneo sobre el abuso de fármacos no debe impedir que los pacientes reciban la atención que necesitan y merecen.

El manejo del dolor  con terapia alternativa Reiki, en pacientes con patologías como lumbalgias, dorsalgias, tendinitis, dolor neuropático en paciente diabético, dolor de paciente oncológico, así como en pacientes postquirúrgicos, puede ser una opción adecuada para limitar el abuso de fármacos.

Artículos de España hablan de la utilidad del Reiki  como sesión donde el paciente aprende a respirar y el contacto de las manos transmite calor, confort y relajación. En otros artículos se hace referencia a que somos energía y que el objetivo de esta terapia en primera instancia es la limitación del dolor, el “desbloqueamiento” de la energía.

Hay pocos estudios al respecto, en Colombia se hiso un estudio “Experiencias de profesionales de enfermería en terapias alternativas y complementarias aplicadas a personas en situaciones de dolor” donde concluyen que mejora la relación con el paciente ya que se da un enfoque holístico del ser humano. En España hay un estudio sobre manejo del dolor de pacientes con fibromialgia son terapia alternativa.

El invertir tiempo y recursos económicos, es un factor secundario ante la perspectiva de mejorar la calidad de vida de un paciente hospitalizado, que  ya tiene alteración física por una enfermedad, aunada a la psicológica por estar fuera de su entorno, así como limitar la tolerancia a terapéutica farmacológica es una ganancia a futuro  para el paciente.

Se ve también la perspectiva de plantear la apertura de investigación dentro de ISSEMyM.

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