Mapas Geologicos

Mapas Geológicos

Los mapas geológicos no son otra cosa que modelos a escala reducida de la realidad. Por ellos, como en cualquier modelo, en su elaboración han de realizarse una serie de concesiones (simplificaciones) que posibilitan un adecuado compromiso entre la legibilidad y la representatividad de las características geológicas destacables en la región estudiada.

Uno de los mayores problemas que se plantea al momento de trabajar con mapas geológicos es el hecho de que se trata de representaciones bidimensionales de una geometría que, en realidad, es tridimensional. La elaboración de los mapas geológicos pasa por una serie de operaciones que incluyen la proyección de los aspectos tridimensionales a fin de conseguir una representación plana, la cual encontramos impresa sobre el papel.

Mapas estructurales

Un mapa estructural es la proyección en el plano horizontal del tope o la base de un cuerpo de arena de nivel estratigráfico de interés.

La fuente de información para este tipo de mapas son en primer lugar los registros de poso y los datos sísmicos.

El mapa estructural está conformado por los contornos o curvas estructurales y las trazas de las fallas. Los contornos estructurales nos informan sobre la orientación del estrato mapeado (Rumbo), la inclinación y magnitud del estrato en relación al plano horizontal (buzamiento), la morfología de la estructura (pliegues, anticlinales, monoclinales), el desplazamiento de las fallas, etc.

Un buen control estructural permite establecer los mejores diseños de perforación, por ejemplo, establecer las profundidades hasta donde perforar, garantizando por una parte, encontrar el objetivo y por otra, no perforar en exceso.

Isohipsas Estructurales

Una isohipsa estructural es una línea definida por puntos de igual altura marcada en una superficie estructural; estas isohipsas se usan para indicar la forma de la superficie. En el caso más simple, una isohipsa estructural trazada en una superficie plana es una recta y es sinónima de la línea de dirección de capa. En superficies curviplanas se ven como líneas curvas que en todas partes son tangentes a la dirección de capa. Por ser líneas imaginarias que conectan puntos de igual altura, las isohipsas estructurales son en parte análogas a las curvas de nivel topográficas. La visualización de los accidentes que dibujan ambos tipos de curvas siguen las mismas reglas. Sin embargo, las isohipsas estructurales tienen, además, varias propiedades específicas: la superficie representada por ellas puede sobresalir o puede estar interrumpida por fallas.

Trazado de Isohipsas o de Curvas de Nivel

La información disponible, basada en datos reales, relativa a la configuración de una superficie estructural, por lo general se limita a una serie de puntos cuya altura se conoce. La construcción de un mapa de isohipsas o de curvas de nivel a partir de estos datos aislados exige dos pasos generales.

INTERPRETACION OBJETIVA: La elección del intervalo entre las curvas depende de la importancia del relieve presente en la superficie, de la escala del mapa y del espaciado de puntos conocidos y la precisión de su ubicación y altura. Entonces se establecen puntos de altura intermedia que correspondan a este intervalo elegido y por ellos estos puntos intermedios se pueden hallar a ojo, en especial si solo hay que interpretar unas pocas curvas de nivel, con aparatos especiales o con una construcción sencilla.

PROCEDIMIENTOS

Conectar con rectas tres puntos adyacentes de altura conocida (por ejemplo, los puntos A,B, y C

Suponiendo que estos tres puntos definen una porción plana de la superficie, es fácil hallar la posición de los puntos intermedios.

Trazar una perpendicular a AB que pase por B; así se establecen dos lados de un triángulo rectángulo.

La diferencia de altura entre los puntos A y B es de 21 m. Utilizando cualquier escala conveniente, trazar la hipotenusa de 21 unidades de longitud correspondiente a este triángulo.

A lo largo de esta hipotenusa contar las distancias según múltiplos regulares iguales al intervalo de las isohipsas. Aquí el intervalo es de 10 m, con lo cual los puntos situados a una distancia de 3 unidades y 13 unidades a lo largo de esta línea representan las isohipsas de 300 y 310m. La posición de estos pintos se halla volviendo a bajar las perpendiculares a la línea AB.

Repetir la operación para los otros dos lados del triángulo ABC y marcar las isohipsas tentativas en forma de líneas rectas.

El siguiente paso es trazar las curvas. Con una ojeada rápida al mapa se puede ver cuáles son los lugares más fáciles de empezar, por ejemplo las zonas de máximos y mínimos.

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