Mi nombre es Jonathan, y este será mi testimonio.

 Clash Royale

By - RobG

Mi nombre es Jonathan, y este será mi testimonio.

Yo era líder de un clan pequeño en aquel videojuego. Me tomaba en serio el rol de liderazgo, era bastante activo y me llevaba bien con todos, hacíamos batallas amistosas y juzgaba el desempeño de cada miembro del grupo dándoles sugerencias.

En un principio comencé a jugar Clash por mi cuenta, tiempo después me atrapó, y hasta convencí a mi primo que se uniera. En aquel tiempo éramos muy amigos y hablar con él era cotidiano.

 Con la esperanza de hacer crecer al clan, él invitó a personas de su salón de clases. Todos eran activos y contribuían al clan. En el chat, siempre había plática.

Fueron buenos días. Sobre todo porque me hice amigo de un chico, al que todo el salón de mi primo Carlos, lo consideraban el más raro, solo que él era callado y reservado.

Su nombre era Hugo, y en el juego se llamaba igual. Era muy bueno, apenas yo lograba hacerle daño a sus torres.

Él era bastante activo en cuanto a cofre del clan y eventos del mismo juego.

No me llevó mucho tiempo darme cuenta de su ausencia. Me parece que fue un miércoles el último dia que lo vi jugando y, ahora que recuerdo no jugaba como de costumbre, no ideo ninguna estrategia y fue como si se dejará vencer.

A dos semanas de su ausencia en el clan creí que era tiempo de preguntarle a mi primo, ya que no respondía ningún mensaje, y seguramente Carlos debería saber algo.

Sorpresa. Tampoco habia asistido a la escuela.

Ese mismo día no podía sacarme de mi mente esa duda de donde se encontraba. Quizá se mudó. Si, debía ser eso. Probablemente se fue a otro país, recuerdo que su padre viajaba mucho por el trabajo y su madre había muerto cuándo él nació. Seguro esta vez su padre lo llevó consigo.

Pobre, realmente él estaba solo.

Como sea, me dije, ese día era viernes y tenía que juntar coronas para el cofre,  así que me dispuse a jugar y de un momento a otro el tiempo voló. Cuándo me di cuenta eran las 3 de la mañana, ya cansado iba a cerrar el juego y entonces noté que no era el único conectado. Me llené de curiosidad por saber quien mas se desvelaba hasta esa hora, escribí un mensaje en el chat del clan. Esperé un minuto y como nadie respondió supuse que debia estar en batalla. Fui a la información del clan para ver los miembros, y al checar la lista me llene de alegría. Era Hugo, quien estaba en partida. Moría del entusiasmo por jugar una batalla amistosa encontra de él. Sin pensarlo lance el reto de la batalla mientras escribía en el chat “es un milagro verte conectado de nuevo”.

Pasaron pocos segundos para que Hugo aceptara la batalla. Una vez cargo el juego, me sorprendí demasiado, era un mapa en el que jamas había jugado, ni me parecía de arenas superiores.

Supuse que era algun bug, porque hasta la música de ambiente sonaba distorsionada y cortada. No puedo negar que sentí un enorme escalofrío. La idea de que era un error del juego me mantenía libre de paranoia al darme cuenta que no podía seleccionar ninguna carta. El rey de Hugo hizo la animación de “llorar” la enviaba una y otra vez, en un principio me fastidió pero comencé a notar como esta animación se volvía más realista  y horrible, los ojos se volvieron negros y de ellos brotaba sangre, el volumen del juego se subía mas y mas acompañado de un llanto desgarrador.

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